El documento discute cómo nuestra comprensión de la Biblia está influenciada por factores como la tradición, la experiencia, la cultura y la razón. Sin embargo, en cuestiones de fe y doctrina, la Biblia debe estar por encima de estas influencias y debe usarse para evaluarlas. La Biblia es la Palabra inspirada de Dios y es útil para nuestra enseñanza, siempre que la estudiemos guiados por el Espíritu Santo.