El documento contrasta las comunidades basadas en el orgullo humano versus las basadas en Dios. Una comunidad basada en el orgullo humano, como la Torre de Babel, busca gloria humana y resulta en dispersión. Una comunidad basada en Dios, como la iglesia, busca proclamar el evangelio y resulta en unidad. Luego describe los privilegios y responsabilidades de pertenecer a la comunidad eclesiástica, así como cómo conseguir la unidad en Cristo.
2. LA COMUNIDAD Basada en el hombre Razón de ser: “ Hacerse un nombre” (orgullo y sabiduría humana) Resultado: Dispersión, falta de unidad.
3. Además, el orgullo puesto en una estructura tal tendería a mantener la unidad para la realización de otros proyectos impíos. De acuerdo con el propósito divino, los hombres deberían haber preservado la unidad por medio del vínculo de la religión verdadera. Cuando la idolatría y el politeísmo rompieron ese vínculo espiritual interno, no sólo perdieron la unidad de la religión sino también el espíritu de hermandad. Un proyecto como el de la torre, que buscaba preservar por un medio externo la unidad interior que se había perdido, estaba condenado al fracaso.” Comentario Bíblico Adventista, tomo 1, sobre Génesis, 11: 4 “ La torre de Babel tenía el propósito de llegar a ser un monumento a la sabiduría superior y a la habilidad de sus edificadores… El deseo de buscar renombre indudablemente fue uno de los motivos impelentes para construir la torre.
4. LA COMUNIDAD Basada en Dios Razón de ser: Proclamar el Evangelio. Resultado: Unidad.
5. “ Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” 1ª de Pedro, 2: 9-10
7. PRIVILEGIOS DE PERTENECER A LA COMUNIDAD ECLESIÁSTICA Ser parte del cuerpo de Cristo. Tener un lugar en la comunidad. Ser santos (llamados y puestos a parte por Dios) Preocupación espiritual y física de unos por otros. Amor mutuo. Ser llamados hijos de Dios.
9. RESPONSABILIDADES DE PERTENECER A LA COMUNIDAD ECLESIÁSTICA Mostrar amor a los demás (Juan, 13: 34) “ Os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos” (1ª de Tesalonicenses, 5: 14) Orar unos por otros (1ª de Tesalonicenses, 5: 17) No dejar de congregarnos (Hebreos, 10: 25) Predicar el Evangelio con mansedumbre y reverencia (1ª de Pedro, 3: 15) Contribuir con nuestros diezmos y ofrendas (1ª de Corintios, 16: 2) Buscar la unidad (Romanos, 12: 16)
10. Si Jesús nos redimió para Dios de todo linaje, lengua, pueblo y nación (Apocalipsis, 5: 9), aquí en la Tierra debemos conseguir la unidad sin perder la individualidad. UNIDAD
11. “ Si nos acercamos a Dios, nos aproximaremos unos a otros. No podemos aproximarnos a la misma cruz sin obtener unidad de espíritu. Cristo oró que sus discípulos fueran una sola cosa, así como él y el Padre son uno. Deberíamos buscar la unidad de espíritu y entendimiento. Deberíamos procurar la unidad para que Dios sea glorificado en nosotros así como fue glorificado en el Hijo, y Dios nos amará como amó a su Hijo” E.G.W. (A fin de conocerle, 28 de agosto) CÓMO CONSEGUIR LA UNIDAD
13. A SOCIAR la verdad ¿Por qué debería estudiar esta lección? D ESCUBRIR la verdad ¿Qué dice la Biblia acerca de esta verdad? A PLICAR la verdad ¿De qué manera esta verdad impacta en mi vida? P LANIFICAR la práctica de la verdad ¿Cómo puedo usar esta lección? T RANSFERIR la verdad ¿Qué cambios necesito hacer en mi vida? Slideshare.net/chucho1943 Efectivo para GRUPOS PEQUEÑOS ADAPT alo! Enfoque de Enseñanza