1. La chica del vestido rojo
Un 3 de marzo una chica había salido a bailar con sus amigas.
Allí había un chico, que desde el principio la seguía con los ojos;
cerca del final del baile se acerco y le pidió que la acompañara a
su casa, sin tener en cuenta las consecuencias acepto sin problema.
Cuando llegaron a la casa de Imanol había miles de espejos por
la vivienda, pero la niña no se veía solo Ismael. Para pasar el
tiempo se sentaron en el sillón y tomaron un poco de agua.
Cuando se hicieron la una volvieron al boliche y decidieron
encontrarse otra vez al día siguiente, que la vayan a buscar a la
casa de la muchacha.
Al día siguiente Imanol fue a la dirección que le dijo pero al tocar
la puerta, salió una señora mayor diciéndole que allí no vivía
ninguna niña solo ella y que la chica había fallecido en un
accidente de autos yendo a una fiesta.
La señora le dijo el nombre: Annie Fernández. Cuando fue al
cementerio estaba la tumba y el vestido rojo.