2. VACACIONES DE BROMAS
En una pequeña casa ubicada
a las afueras de la ciudad, vivía
un pequeño niño llamado
Andrew.
Él era un niño muy travieso y a
veces mentiroso pero en el
fondo era un buen niño. Ese
verano sus padres decidieron
tomar unas cortas vacaciones,
así que lo dejaron al cuidado
de sus abuelos.
3. Una vez llegado el fin de semana, los padres de
Andrew se fueron y él se quedo con sus abuelos. A
él le gustaba mucho hacer bromas y sin sus padres
vigilándolo, era el momento de actuar. La primera
victima seria su vecino Charlie.
El plan era arruinar su traje nuevo, pues siempre lo
llevaba puesto para presumir.
Charlie acostumbraba a leer en el patio de su casa,
así que una vez ubicado, Andrew esperó y de la
nada comenzaron a caerle huevos a Charlie como si
estuvieran lloviendo y no conforme con eso,
Andrew finalizó su broma con un revolcón en
arena.
4. Obviamente, Charlie no estaba
contento y se retiró sin decir
una sola palabra, mientras
Andrew se reía carcajadas. El
resto de la semana fueron solo
bromas y no importaban los
regaños para Andrew,
simplemente no se detenía.
Llego el punto en que las
bromas pasaron de ser
graciosas a ser pesadas y todos
sus vecinos estaban cansados
de las bromas.
5. Entre todos los niños y los
abuelos, decidieron darle una
lección a Andrew. El plan era
que aprendiera a no burlarse de
los demás y que se olvidara de
las bromas por un buen tiempo.
El día que llegaban sus padres,
Andrew quería hacerles una
broma de “bienvenida”, pero su
error fue dejar el plan
descuidado y sus abuelos
lograron saber cual seria la
famosa broma.
6. Cuando los padres de Andrew llegaron, él corrió a
abrazarlos y fue recibido con un pastelazo de crema en la
cara, más atrás un baño de barro, luego bombas de agua,
después pegamento y finalmente un revolcón de arena.
Todos comenzaron a reírse de Andrew y el se sintió mal,
tanto así que comenzó a llorar y en el momento entendió
como se sentían los demás con sus bromas.
Luego de una larga ducha, Andrew pidió disculpas a
todos los niños y prometió no volver a hacer más
bromas.
Reflexión: No hagas a los demás, lo que no quieres que
te hagan a ti.