El documento argumenta que la palabra "urgente" ha perdido su significado real en nuestras vidas ajetreadas y enfatiza lo que verdaderamente es urgente: detenerse para apreciar la vida, las personas cercanas, la naturaleza y a Dios. Lo urgente es vivir plenamente cada momento en lugar de estar siempre ocupado con cosas sin sentido.
2. “URGENTE”...
Es una palabra con la que vivimos día a día
en nuestra agitada vida
y a la cual le hemos perdido ya
todo significado de premura y prioridad.
3. URGENTE...
Es ya un ritmo de vida...
una forma de "pasar" la vida.
4. URGENTE...
Es la manera más pobre
de vivir sobre este mundo,
porque el día que nos vamos
al “más allá”,
dejamos pendientes las cosas
que VERDADERAMENTE
eran URGENTES.
5. URGENTE...
Es que hagas un alto
en tu ajetreada vida
y por un instante
te preguntes:
¿Qué significado tiene
todo lo que hago?
15. URGENTE ...
Es que hagas un espacio importante para Dios en tu vida,
y que desarrolles con él un trato de confianza,
amistad y amor, de respeto filial, de disponibilidad para sus
planes de justicia, fraternidad y paz.
16. URGENTE…
Es comprender de una vez para siempre
que todo lo de este mundo
es efímero y caduco.
Sólo Dios vale realmente …
y permanece para siempre.
Y nosotros con él ...
17. URGENTE...
Es que no se te vaya, pues, la vida en un soplo
y que, para cuando te des cuenta,
ya no puedas volver el tiempo atrás;
que has sido intransigente contigo y con los demás,
que llenaste tu agenda de "urgencias, citas y proyectos"...
Pero, aun con todo eso... ¡SE TE OLVIDÓ “ VIVIR” !