1) El documento discute tres principios fundamentales de la mayordomía cristiana establecidos por Dios: 1) La relación entre Dios como Creador y los seres creados, 2) La relación entre los seres humanos, y 3) La relación entre la humanidad y las cosas que pertenecen a Dios. 2) Adán y Eva quebrantaron estos principios al desobedecer a Dios comiendo del árbol prohibido. 3) Después de la caída, Dios instituyó nuevas formas como el diezmo y las ofrendas
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
Mayordomía fiel: los tres principios de la relación con Dios
1. “PRINCIPIOS DE RELACIÓN
CON DIOS EN LA MAYORDOMÍA”
La clave de la felicidad y el éxito en la vida cristiana
Cuando Dios creó al hombre a su imagen (Gén 1:27), le confió le responsabilidad
de administrar las obras de su creación (Gén. 1:28; 2:15), estableció y enseñó al
hombre tres principios básicos y eternos que si fuesen practicados, asegurarían la
felicidad y bienestar eterno de la humanidad.
Dios es el Creador. (Gén, 1:1) “En el principio creó Dios....1.
Dios es el dueño de todo lo creado. (Salmo 24:1). De Jehová es la tierra.2.
Dios es primero. (Mat. 6:33) “Más buscad primeramente el reino de Dios3.
¿Cómo prueba Dios que él es: Creador, Dueño y Primero?
A TRAVÉS DEL SÁBADOI.
Solo un Dios santo, podía santificar un día y apartarlo para el hombre. AlA.
descansar en él y bendecirlo; lo hizo santo como él es santo.
De esa manera él sábado se transformó en un monumento fiel a su crea-B.
ción.
El sábado está presente en su ley y de esa manera él reclama un séptimoC.
de nuestro tiempo.
A TRAVÉS DEL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MALII.
(Gén 2:8,9) Dios le dijo a Adán y Eva que había plantado dos árboles en elA.
Edén:
El árbol de la vida1).
El árbol del conocimiento del bien y del mal.2).
(Gén. 2:16.17) “Y les dio este mandato: “Puedes comer de todo árbol delB.
huerto, pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del
mál, porque el día que comas de él, ciertamente morirás”
“Primero Dios Hacia una mayordomía fiel”
1
“Mayordomía es la relación que vincula a todo individuo con su Creador.
Si una persona rehusa aceptar y establecer esta asociación con su pro-
veedor divino, niega la autoridad de Dios, su soberanía y sus derechos
como dueño del mundo.
Mel Rees
“Mayordomía no es sinónimo de dinero, sino reconocemos esto y acepta-
mos esto, nunca podremos comprender la verdadera definición de mayor-
domía cristiana ni los principios que la gobiernan
Mel Rees
TRES PRINCIPIOS DE MAYORDOMÍA
1
LA RELACIÓN ENTRE DIOS
EL CREADOR Y LOS SERES
CREADOS POR ÉL
RELACIÓN
relación
individuo
rehusa
proveedor
autoridad
soberanía
derechos
Hay quienes tienen
un concepto de
mayordomía distor-
cionado al ver a
Dios como un co-
brador de impues-
tos al que hay que
evadir.
El islamismo reco-
noce el día viernes
como sagrado. El
cristianismo reco-
noce al domingo en
virtud de la resu-
rrección de Cristo.
Solo Dios el Crea-
dor, Dueño y Pri-
mero puede definir
y santificar un día:
El sábado.
¿Por qué no po-
dían comer de ese
árbol?. Ese árbol
era de Dios, no lo
debían tocar. La
mayordomía de
Adán y Eva tenía
restricciones.
2. “Primero Dios Hacia una mayordomía fiel”
2
“Si verdaderamente amaban a Dios, la obediencia y lealtad a Dios los llevarían a
reconocer que Dios era dueño del sábado y del árbol del conocimiento del bien y
del mal”.
Dios estableció esta relación de la manera más bella; al crear la institución del ma-
trimonio, cuando entregó a Adán la más hermosa mujer. Ellos debían revelar esta
misma actitud de amor y lealtad en su relación con los demás.
Por su amor y lealtad a su esposa y a sus hijos, Adán hubiera cumplido y demos-
trado la relación que debiera existir entre los seres humanos. No fue la intención
de Dios que el odio, celo, envidia y amor própio fueran parte de esa relación. (Gén.
2:18; 21-24)
“De la relación entre seres humanos y la relación entre Dios y sus criaturas,
Adán escogió quedar bien con su esposa y puso a la relación con Dios en se-
gundo lugar, olvidando que Dios es primero”.
Cuando Jesús estuvo en esta tierra confirmó la realidad de estas relaciones básicas
cuando dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con
toda tu mente. Y el segundo es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a
ti mismo” (Mt. 22:37,39)
Al guardar el séptimo día y al no comer del árbol del conocimiento del bien y del
mal,Adán y Eva hubieran aceptado y demostrado su entendimiento de esta tercera
relación con relación a las cosas que le pertenecen a Dios.
A través de los patriarcas, los profetas y los apóstoles, la verdad de la tercera rela-
ción básica que todo el universo pertenece a Dios fue enseñada y sostenida en alto
frente a la humanidad.
Salmo 24:1. “De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el1.
habitan”.
Salmo 50:10-12. “Míos son todos los animales del bosque, ¡los miles de2.
animales que hay en las colinas! Mías son todos las aves de los montes;
mío es todo lo que se mueve en los campos”.
Hageo 2:8. “Mío es la plata, mío es el oro, ha dicho Jehová de los Ejérci-3.
tos”
1 Corintios 6:19,20. “¿O ignorais que vuestro cuerpo es templo del Espí-4.
2
RELACIÓN
LA RELACIÓN ENTRE UN SER
HUMANO CON LOS DEMÁS
SERES HUMANOS
“Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su
esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a si
mismo, no puede ser mi discipulo”(Luc. 14:26) VDHH
3 LA RELACIÓN ENTRE LA HU-
MANIDAD Y LAS COSAS QUE
LE PERTENECEN A DIOS
Si Dios es dueño
de todo: La tierra,
el oro, la riqueza
y también de no-
sotros; entonces,
¿Sómos dueños
de algo?
“El sábado se hizo
para el hombre, y
no el hombre para
el sábado. Así que
el Hijo del hombre
es Señor incluso del
sábado. (Mar.
2:27,28)
El amor que debe-
mos tener a Dios no
es un amor senti-
mental sino de prin-
cipios, y está por
encima de cual-
quiera de nuestras
relaciones huma-
nas.
3. “Primero Dios Hacia una mayordomía fiel”
3
“Somos administradores y nuestro Señor ausente
nos ha confiado el cuidado de sus posesiones y sus
intereses...Nos ha dejado la responsabilidad...sea-
mos fieles a esa confianza”. Testimonios tomo 8,
pág. 37
ritu Santo, el cuel está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? 20. Porque habéis sido comprado por precio, glorificad pues a
Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
Adán y Eva les fue dado: Responsabilidad, administración y dominio.
En la mayordomía siempre hay algunas restricciones, algo sobre el cual el mayor-
domo no tiene derechos.
¿Qué cosas pertenecen a Dios?. La vida, está compuesta de los siguientes elemen-
tos: Cuerpo, talentos, tiempo, influencia y las posesiones. Todos ellos pertenecen a
Dios, el Creador y dueño en su totalidad.
Mientras el hombre acepte y con obediencia siga e implemente estos tres principios
básicos de relación al administrar lo que Dios ha creado, estaremos seguro por la
eternidad. Es decir que el hombre no confunda el rol que Dios le ha dado al confiarle
una vida con un tiempo determinado, con talentos y creatividad, con posesiones
para generar recursos para suplir sus necesidades y para financiar la misión. Dios
ha definido el rol del hombre como un mayordomo, administrador, nunca podrá ser
dueño de algo, porque Dios es dueño de todo lo creado. Lo que Dios ha prometido
es compartir con nosotros su reino eterno. Por lo tanto; nunca debe olvidar que Dios
es: Creador, dueño de todo lo creado y es primero.
Satanás se convirtió en su carcelero y reclamó el derecho a ser propietario de este
planeta y sus posesiones. En el NT, encontramos su atribución de dueño. (Mt 4:8,9)
“Todo esto te daré, si te arrodillas delante de mí y me adoras”.
Afortunadamente Gén. 3, nos narra que Dios tenía un plan que fue puesto en acción
inmediatamente. Jesucristo, el Hijo de Dios, quien llegaría ser el Cordero de Dios,
visitó a Adán y Eva para ofrecerles una segunda oportunidad y entonces llegar a
ser participantes con él, en el plan de salvación. Tan pronto como entró el pecado,
hubo un Salvador.
Como resultado de la decisión de Adán y Eva y su consiguiente acto de desobe-
diencia, Dios tuvo que introducir dos nuevas dimensiones a su Plan original de
salvación.
Primero tuvo que encontrar alternativas a la manera en que probaría el1.
amor, la fe y la lealtad de la humanidad.
“”Cuando Adán y Eva pecaron al comer del fruto del árbol que perte-
necía a Dios, quebrantaron los tres principios básicos de relación que
Dios había establecido. ¡Quebrantaron el corazón de Dios! ¡hubo lá-
grimas en los cielos! ¡perdieron su dominio! e inmediatamente se con-
virtieron en prisioneros de muerte eterna de Satanás.”
“Padre, quiero que
donde yo estoy
también estén con-
migo aquellos que
me has dado, para
que vean mi gloria,
la cual me has
dado; porque me
has amado desde
antes de la funda-
ción del mundo.
(Jn. 17:24)
“Ustedes saben
que fueron rescata-
dos de una vida sin
sentido, la cual he-
redaron de sus pa-
dres; y que ese
recate no se pagó
con cosas corrupti-
bles, como el oro y
la plata. Sino con la
sangre preciosa de
Cristo, sin mancha
y sin contamina-
ción, como la de un
cordero, que ya
había sido desti-
nado desde antes
de que Dios creara
el mundo...”
(1Ped. 1:18-20)
4. Segundo, tuvo que reemplazar el árbol de la ciencia del bien y del mal2.
como una prueba.
Es de vital importancia que cada ser humano entienda estas nuevas dimensiones
que Dios ha revelado.
El sacrificio de animales. “Fue ordenado por Dios para que fuese para el1.
hombre un recuerdo perpétuo, un penitente reconocimiento de su pecado
y una confesión de su fe en el Redentor prometido”. PP pág. 54.
En la economía de los tiempos de Adán y Eva, estas ofrendas debíana).
ser hechas en forma de animales sin defectos, representando así el
perfecto sacrificio de Cristo.
Este sistema existió hasta su muerte en la cruz.Apartir de allí las ofren-b).
das se hicieron con dinero.
El diezmo y las ofrendas. La restricción que tenía el hombre de no tocar2.
ni comer del árbol de conocimiento del bien y del mal, después del pecado
ya no podía ser una señal de obediencia y lealtad.
Las primicias. (Prov. 3:9) “Honra al Señor con tus bienes (“riquezas”a).
VDHH,) y con las primicias de tus cosechas. Tus graneros se saturarán
de trigo y tus lagares rebosarán de vino”. VRVC. Es interesante que
Dios invita al hombre a darle el primer lugar y le da a conocer las ben-
diciones al hacerlo.
El diezmo. Dios nos pide que le devolvamos a Él, Dueño del universo,b).
el diezmo, la primera parte, una décima de todas nuestras ganancias.
Después de la entrada del pecado Dios dijo:
A través de este texto, Dios le está definendo a la humanidad después del pecado
que sigue siendo el: Creador, Dueño de todo lo creado y que es Primero. Además
les dijo que la ofrenda y el diezmo debería ser dedicado no en donde el hombre se
le ocurriera ni como quisiera, sino que dejó en claro que lo debía presentar en un
marco de adoración en el lugar que él eligiése.
¡Dios sigue poniendonos a prueba para ver si se nos pueden confiar las riquezas
eternas!. “Que seamos hallado fiel” (1 Cor. 4:2)
“Primero Dios Hacia una mayordomía fiel”
4
“Adán y Eva ya no tuvieron acceso a su hogar en el Edén. En su gran
amor por ellos y por los que vendrían después de ellos, Dios instituyó
una forma distinta en que la humanidad sería probada, ya no por el árbol
de la ciencia del bien y del mal, sino por un reclamo especial que nos
presenta.” Eric Armer. Sistema financiero de los Adventistas del Séptimo Día. Pág. 6. 1992.
“Y el diezmo de la tierra es del Señor, lo mismo de la simiente de la tierra
como del fruto de los árboles. Se trata de una ofrenda consagrada al
Señor. El diezmo de las vacas o de las ovejas, es decir, de todos los
animales que pasan bajo la vara, será consagrado al Señor”. (Lev.
27:30,32)
“Entonces venderás esa décima parte y con el dinero en la mano, te
presentarás en el lugar que el Señor tu Dios ha escogido” (Deut. 14:25)
“Cada uno presentará su ofrenda conforme a la bendición que el Señor
tu Dios le haya dado”. (Deut. 16:17)
“El Dios que hizo el
mundo y todas las
cosas que en él hay,
siendo Señor del
cielo y de la tierra,
no habita en tem-
plos hechos por
manos humanas, ni
es honrado por
manos de hombres
como si necesitase
algo; pues él es
quien da a todos
vida y aliento y
todas las cosas”.
( Hechos 17:24,25)