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Síntesis de Momo
1. COLEGIO ESPERANZA
“Forjando la verdad en el amor”
Sección bachillerato
Síntesis de Momo
Lengua y comunicación
Claudia Gabriela Ordaz Rodríguez
1°A
Aguascalientes, Aguascalientes a 7 de noviembre del 2014
2. Capítulo 1. Una ciudad grande y una niña pequeña
Había una vez una vieja y grande ciudad en la que había ruinas de un viejo anfiteatro.
Este edificio se encontraba en una parte de la ciudad donde la gente era humilde y no
tenía gran importancia. Un día la gente de los alrededores se enteró que una niña
estaba viviendo ahí, su nombre era Momo.
Capítulo 2. Una cualidad poco común y una pelea muy común
Momo tenía una cualidad que no muchos poseen, la capacidad de saber escuchar.
Era tan buena haciéndolo que a la gente del lugar le gustaba mucho ir a visitarla y
cuando tenían algún conflicto iban a buscarla. Incluso una vez resolvió un problema
entre dos hombres que antes eran amigos pero un día se pelearon debido a bromas
que se habían jugado entre ellos. Al final se avergonzaron de lo que habían hecho y
se contentaron.
Capítulo 3. Una tempestad de juego y una tormenta de verdad
A los niños que vivían cerca del anfiteatro les gustaba ir a jugar al anfiteatro, pero
desde que Momo llegó se les ocurrían más juegos y les parecía más divertido jugar
ahí. Una vez inventaron un juego en el que todos formaban parte de la tripulación de
un barco que se aventuraba por aguas peligrosas y se encontró con un monstruo al
que derrotaron con una extraña melodía. Inmediatamente después de esto los niños
se fueron porque se había desatado una tormenta.
Capítulo 4. Un viejo callado y un joven parlanchín
Momo tenía dos mejores amigos que iban a visitarla todos los días y compartían
muchas cosas con ella. Sus dos amigos eran muy diferentes entre sí, uno era viejo y
callado, pensaba mucho las cosas antes de decir algo, se llamaba Beppo Barrendero,
cuyo nombre concordaba con su amada labor. El otro era joven, un poco mayor que
momo, apuesto, alegre y muy elocuente, su nombre era Girolamo, pero le decían Gigi
Cicerone. Este tenía diferentes trabajos, uno de ellos era contar historias sobre el
anfiteatro a turistas perdidos que llegaban ahí.
Capítulo 5. Cuentos para muchos y cuentos para una
Gigi le tenía mucho cariño a Momo, y desde que había llegado sus historias eran
mejores, incluso cada vez se le ocurría una diferente, su imaginación era mayor
cuando Momo se encontraba presente. Algunas de sus historias eran muy
descabelladas, pero las decía con tal elocuencia y seguridad que algunos turistas las
creían, pero las mejores las guardaba para Momo.
3. Capítulo 6. La cuenta está equivocada, pero cuadra
Los hombres grises habían estado haciendo planes con el tiempo de los hombres, pues sabían que el
tiempo es vida. Estos seres se habían estado introduciendo en las actividades de la ciudad sin que la gente
lo notara.
Un día estaba un barbero pensando en su vida, estaba inconforme con ella. Justo estaba pensando
en ello cuando llegó un hombre gris. El hombre gris le ofreció que invirtiera su tiempo en una caja de ahorro,
después se puso a hacerle unas cuentas sobre el tiempo que aparentemente el barbero había perdido, lo
hizo de una forma tan convincente que finalmente el barbero, a pesar de no saber cómo ocurriría, accedió a
ahorrar su tiempo. Cuando el hombre gris se fue el barbero no recordaba lo que había pasado pero sí
recordaba su decisión. Esto mismo comenzó a pasar con más gente de la ciudad, pero nadie se daba
cuenta de que al hacer esto sus actividades y sus vidas se volvían más frías.
Capítulo 7. Momo busca a sus amigos y se encuentra con un enemigo
A Momo le parecía que muchos de sus amigos iban a visitarla menos y se dio cuenta
de que cada vez eran más los niños que asistían al anfiteatro, incluso comenzaron a
llegar niños que no vivían cerca de ahí. Debido a eso, Momo decidió ir a visitar a
aquellos que antes había escuchado, no sabiendo que esto interferiría en los planes
de los hombres grises y por lo cual, algunos días después recibió una visita de uno de
ellos. Una tarde Momo se encontró con una muñeca, después de observarla un rato
llegó un hombre gris y se puso a ofrecerle muchos accesorios de muñeca y cosas
para que se entretuviera. Momo había tratado de escucharlo pero sentía dificultad al
hacerlo. Finalmente el hombre terminó por declarar que entre sus planes estaba robar
el tiempo a los hombres y se fue asustado.
Capítulo 8. Un montón de sueños y unos pocos reparos
Momo contó lo sucedido a sus amigos Beppo y Gigi, y junto con los niños planearon
hacer una manifestación, querían ir por toda la ciudad a anunciar con muchos letreros
la verdad de los hombres grises, pues el que había ido a verla dijo que su poder
estaba en pasar desapercibidos.
Capítulo 9. Una buena asamblea, que no tiene lugar, y una mala asamblea, que
sí tiene lugar.
Ninguno de los adultos a los que habían invitado asistió, esperaron un largo rato, pero
poco a poco se fueron todos los niños. Beppo había ido a trabajar, pero estaba tan
cansado que se quedó dormido en un vertedero y cuando despertó pudo ver una
reunión de los hombres grises en la que hicieron que se esfumara el hombre que
había ido a visitar a Momo al quitarle su cigarro y su cartera como castigo por haberle
contado sobre sus planes. También pudo escuchar cuando hablaron sobre Momo de
una forma en la que parecía que estaría en peligro.
4. Capítulo 10. Una persecución alocada y una huida tranquila
Una tortuga había ido a donde estaba Momo y en su caparazón había aparecido la
palabra “sígueme”, instrucción a la que Momo hizo caso. La tortuga condujo hacia un
lugar en el que el tiempo era diferente, la llevó a la casa de ninguna parte con el
maestro Segundo Minucio Hora.
Capítulo 11. Cuando los malos tratan de hacer de lo malo mejor
Los hombres grises habían ido por Momo, pero no habían podido atraparla, por lo que
estaban discutiendo entre ellos lo que debían hacer, pues Momo interfería en sus
planes. Tomaron la decisión de alejarla de las personas que la seguían.
Capítulo 12. Momo llega al lugar de donde viene el tiempo
Momo conversó con el maestro Hora que le contó que mandó a Casiopea, su tortuga
que podía ver el futuro 30 minutos antes de que pasara, por ella porque los hombres
grises querían hacerle daño porque le temían. También explicó que el tiempo que los
hombres grises arrancan de su propietario muere y que, por lo tanto, se alimentan de
tiempo muerto.
Capítulo 13. Allí un día y aquí un año
Momo se había quedado dormida y cuando despertó estaba de nuevo en el viejo
anfiteatro con Casiopea. Lo que Momo no sabía es que había estado ausente mucho
tiempo y que muchas cosas habían cambiado. Gigi se había hecho famoso y Beppo
había estado barriendo los últimos meses sin parar y sin tanto amor como lo hacía
antes debido a que en un principio había tratado de buscarla y un hombre gris le
ofreció devolvérsela a cambio de su tiempo.
Capítulo 14. Demasiada comida y muy pocas respuestas
Momo fue al restaurante de Nino y se dio cuenta de que todo estaba muy diferente.
Estaba lleno y toda la gente parecía estar muy apresurada. Momo fio una fila y se
formó para poder hablar con Nino, pero no le pudo dar mucha información porque
cuando comenzaban a hablar la gente de atrás se molestaba y los apresuraban.
Momo volvió a formarse pero obtuvo el mismo resultado.
Capítulo 15. Encontrado y perdido
Momo fue en busca de Gigi a su nueva casa, pero cuando lo encontró no pudieron
hablar en paz, por que las mujeres que trabajaban para Gigi trataban de hacer
negocio con su reencuentro y Gigi se había molestado mucho. Gigi le contó lo mal
que se sentía con su nueva vida, Momo sentía que había perdido a su amigo.
5. Capítulo 16. Miseria en la abundancia
Casiopea se había ido, según dijo a Momo, a buscarla. Momo se dedicó a buscar a
Beppo, pero no lo había podido encontrar. Pasó varios meses sola. Un día se
encontró con los hombres grises y uno de ellos afirmó que no conocía lo poderosos
que eran y le dijo que se encontrarían esa noche para una discusión sobre un favor
que querían que les hiciera.
Capítulo 17. Mucho miedo y más valor
En el encuentro que tuvo Momo con los hombres grises le pidieron que los llevara
hacia donde estaba el maestro Hora, pues querían apoderarse rápidamente de todo el
tiempo de los hombres y que él se los diera. Momo contestó que no sabía cómo llegar
con él, que quien lo sabía era Casiopea, pero la había perdido. Inmediatamente los
hombres grises se pusieron a buscarla.
Capítulo 18. Cuando se prevé sin mirar atrás
Momo encontró a Casiopea en el anfiteatro, esta última dijo que debían de ir a ver al
maestro Hora y Momo estaba preocupada pero le hizo caso. No se habían encontrad
con ningún hombre gris en su camino, pero esto era porque ellos ya las habían
observado y las estaban siguiendo de lejos sin que lo notaran. A diferencia de la
última vez que lo intentaron, los hombres grises pudieron llegar hasta el barrio que
estaba justo antes de la calle jamás, pero cuando llegaban a ella se disolvían.
Capítulo 19. Los encerrados han de decidirse
Los hombres grises habían rodeado la calle de Jamás y planeaban envenenar el
tiempo para que el maestro Hora finalmente les diera el tiempo de los hombres, pero
en lugar de hacer eso el maestro Hora hizo un plan en el cual el tiempo se acabaría y
nada se movería, solo Momo y los hombres grises, así ella les quitaría a los hombres
grises su reservas para que desaparecieran y luego despertaría al Maestro Hora para
que el tiempo volviera a la normalidad. Pero tenía el tiempo contado.
Capítulo 20. La persecución de los perseguidores
Cuando el tiempo se detuvo y los hombres grises se dieron cuenta, Momo los siguió
para encontrar el lugar donde guardaban sus reservas de tiempo. Todos estaban
espantados y se robaban entre ellos sus cigarros, pues cuando se les acababan se
esfumaban y así fueron reduciendo en número y condujeron a Momo hasta un lugar
donde había un letrero de advertencia de muerte.
6. Capítulo 21. Un fin con el que comienza algo nuevo
Momo bajo por una fosa hasta que se encontró en el lugar donde estaban los
hombres grises discutiendo sobre lo que debían hacer. Después de un rato tomaron la
decisión de que algunos se desintegraran para que los otros tuvieran más tiempo y no
se desintegraran todos. Comenzaron a disolverse hasta que solo quedaron seis. Justo
estaban volviendo a discutir cuando Momo cerró con la flor horaria que le permitía
moverse el congelador en el que mantenían sus reservas de tiempo. Al ver esto los
hombres grises la persiguieron para tratar de quitarle la flor, pero en el empeño por
hacerlo o se les cayeron sus cigarros o se les acabo su tiempo, pero finalmente todos
se disolvieron y con la flor Momo abrió la puerta. Parecía haber tiempo de sobra.El
tiempo volvió a todas las personas así como la felicidad y Momo se reencotnró con
sus amigos. FIN