1. 1. ¿En qué medida las tres novelas plantean críticas a la modernidad capitalista
occidental?
Las críticas hacia la modernidad capitalista en Occidente han estado muy presentes
en las tres obras literarias.
Comenzando por Madame Bovary. Esta novela está basada en siglo XIX, donde la
sociedad burguesa estaba en su auge, todo esto ocurrido después de la Revolución
Francesa. La revolución francesa tuvo gran influencia sobre todo, en los pensamientos
de la protagonista Emma. Esta, se caracterizaba por tener ilusiones y sueños más allá de
los comunes en aquella época. A parte de que esto fue producido por los libros que ella
leyó, el contexto ayuda a incrementar sus deseos de liberarse. Esta idea de liberación
siempre será proveniente de las revoluciones anteriores. En Madame Bovary, se puede
apreciar el deseo de buscar la “felicidad” en las grandes ciudades. Emma vivía en el
campo, con su padre, lo cual a ella no le agradaba ya que había recibido una fuerte
influencia de los libros leídos. Emma deseaba con vigor poder salir de ese ambiente y
seguir creciendo en la ciudad, donde todo estaba modernizado y donde ella adquiría el
pensamiento capitalista ya emergido en la ciudad.
Otro aspecto de la modernidad capitalista en Occidente es el hallazgo de la
deshumanización. Según Vargas Llosa en La orgía perpetua, Flaubert se encarga de
plasmar la idea de que en esos tiempos, se capta más atención a lo material que al
mismo ser humano. “… Como la casquette de Charles, son más locuaces y
trascendentes que sus dueños, y nos revelan, la personalidad del amo: su estatuto social,
su economía, sus creencias”. Se puede encontrar una deshumanización al ser humano y
una humanización a las cosas materiales mediante las cuales, se incrementa el estatus
social de la persona.
En segundo lugar, en la novela Memorias del Subsuelo, Dostoievski plasma la idea
del ser humano como deshumanizante, irracional, no cooperativo. Estas vendrían a ser
las características del hombre capitalista en el siglo XIX.
Y ahora termino mi existencia en mi rincón, donde trato lamentablemente de
consolarme (aunque sin éxito) diciéndome que un hombre inteligente no
2. consigue nunca llegar a ser nada y que sólo el imbécil triunfa. Sí, señores, el
hombre del sigo XIX tiene el deber de estar esencialmente despojado de
carácter; está moralmente obligado a ello. El hombre de carácter, el hombre de
acción, es un ser de espíritu mediocre. Tal es el convencimiento que he
adquirido en mis cuarenta años de existencia.
Este es un fragmento de la obra Memorias del Subsuelo, donde se puede hallar una
descripción de lo que era el hombre en el siglo XIX, de lo que se esperaba del
hombre. Debido a la industrialización y a los avances tecnológicos de la época, el
ser humano ya se encontraba deshumanizado. Se podría decir que hasta adictivo a
esta forma de trabajo, este sistema capitalista. El sistema ha moldeado al hombre a
este modelo de vida y este se ha acostumbrado con gran facilidad ya que facilita el
estilo de vida. Sin esta forma de vida, de actuar, de pensar, no era fácil salir
“adelante”.
En tercer lugar, la novela de Joseph Conrad;El corazón de las tinieblas. Esta
novela está situada en el siglo XIX, en la época del imperialismo europeo, donde se
puede percibir la completa deshumanización hacia las colonias, proveniente de los
colonizadores. Esto se debe al capitalismo ya introducido en su sistema económico,
político y moral. Esta novela, a mi parecer, es una gran crítica hacia la brutalidad
impuesta por los ingleses hacia los africanos. Lo que hace Conrad al escribir esta
novela es también “una dramatización del mismo Marlow, que cuenta su historia a
un grupo de oyentes británicos… Que ese grupo de gente provenga del mundo
empresarial es la manera conradiana de enfatizar el hecho de que durante la década
de 1890 el negocio del imperio, antes una empresa individualista y de aventureros,
se había convertido en el imperio del negocio” (W. Said p.63). Debido al
pensamiento capitalista, se creía que estas colonizaciones, basadas en la brutalidad,
abuso e injusticia, era una especie de “misión salvadora”. Los colonos creían con
firmeza que estaban ayudando a los africanos del Congo, implantándoles más
adelante su cultura, su idioma, sus costumbres. Ya que la idea que tenían sobre
ellos mismos era de superioridad, de que la raza blanca era superior a todas las
demás y que tenían como misión hacer prosperar a los países subdesarrollados.
3. Las tres novelas implantan críticas hacia el moderno capitalismo en Occidente
pero en diferentes contextos. Los tres están situados en el siglo XIX, XX, en el cual
se apreciaba el auge del sistema capitalista. Estas tres novelas ofrecen una visión
crítica hacia la deshumanización emergida en la sociedad –uno de los principales
temas- y también como esto influye en los seres humanos y ahora en la actualidad.
Romina Pérez Cafferata