2. Mateo 14: 21-33
Mat 14:21 Los que
comieron fueron
unos cinco mil
hombres, sin contar
a las mujeres y a los
niños.
3. Mateo 14: 21-33
14:22 En seguida Jesús hizo que los
discípulos subieran a la barca y se le
adelantaran al otro lado mientras él
despedía a la multitud.
14:23 Después de despedir a la
gente, subió a la montaña para orar a
solas. Al anochecer, estaba allí él solo,
4. Mateo 14: 21-33 14:24 y la barca ya
estaba bastante lejos*
de la
tierra, zarandeada por
las olas, porque el
viento le era contrario.
14:25 En la
madrugada, Jesús se
acercó a ellos
caminando sobre el
lago.
5. Mateo 14: 21-33 14:26 Cuando los
discípulos lo vieron
caminando sobre el
agua, quedaron
aterrados. --¡Es un
fantasma! --gritaron de
miedo.
14:27 Pero Jesús les dijo
en seguida: -- ¡Cálmense!
Soy yo. No tengan miedo.
6. 14:28 --Señor, si eres tú -
Mateo 14: 21-33
-respondió Pedro--
, mándame que vaya a ti
sobre el agua.
14:29 --Ven --dijo Jesús.
Pedro bajó de la barca y
caminó sobre el agua en
dirección a Jesús.
7. Mateo 14: 21-33 14:30 Pero al sentir el
viento fuerte, tuvo miedo
y comenzó a hundirse.
Entonces gritó: --
¡Señor, sálvame!
14:31 En seguida Jesús le
tendió la mano
y, sujetándolo, lo
reprendió: --¡Hombre de
poca fe! ¿Por qué
dudaste?
8. Mateo 14: 21-33
14:32 Cuando
subieron a la
barca, se calmó el
viento.
14:33 Y los que
estaban en la barca lo
adoraron diciendo: --
Verdaderamente tú
eres el Hijo de Dios.
9. Marcos 4:35-41
Mar4:35 Ese día al
anochecer, les dijo
a sus discípulos: --
Crucemos al otro
lado.
10. Marcos 4:35-41 4:36 Dejaron a la multitud
y se fueron con él en la
barca donde estaba.
También lo acompañaban
otras barcas.
4:37 Se desató entonces
una fuerte tormenta, y las
olas azotaban la barca,
tanto que ya comenzaba a
inundarse.
11. Marcos 4:35-41
4:38 Jesús, mientras tanto, estaba en la
popa, durmiendo sobre un cabezal, así
que los discípulos lo despertaron. --
Maestro --gritaron--, ¿no te importa que
nos ahoguemos?
4:39 Él se levantó, reprendió al viento y
ordenó al mar: --¡Silencio! ¡Cálmate! El
viento se calmó y todo quedó
completamente tranquilo.
12. Marcos 4:35-41
4:40 --¿Por qué tienen
tanto miedo? --dijo a
sus discípulos--.
¿Todavía no tienen fe?
4:41 Ellos estaban
espantados y se
decían unos a otros: --
¿Quién es éste, que
hasta el viento y el
mar le obedecen?
13. Mar 5:21 Después que
Marcos 5:21-24 Jesús regresó en la
barca al otro lado del
lago, se reunió
alrededor de él una
gran multitud, por lo
que él se quedó en la
orilla.
14. Marcos 5:21-24
5:22 Llegó entonces
uno de los jefes de
la sinagoga, llamado
Jairo (MI
LUZ, QUIEN
DIFUNDE LUZ). Al
ver a Jesús, se
arrojó a sus pies,
15. Marcos 5:21-24
5:23 suplicándole con insistencia: --Mi hijita
se está muriendo. Ven y pon tus manos
sobre ella para que se sane y viva.
se fue
5:24 Jesús con él, y lo seguía
una gran multitud, la cual lo apretujaba.
16. Marcos 5:35-45
5:35 Todavía estaba hablando
Jesús, cuando llegaron unos hombres de
la casa de Jairo, jefe de la sinagoga, para
decirle: --Tu hija ha muerto. ¿Para qué
sigues molestando al Maestro?
5:36 Sin hacer caso de la noticia, Jesús le
dijo al jefe de la sinagoga: --No tengas
miedo; cree nada más.
17. Marcos 5:35-45
5:37 No dejó que nadie lo
acompañara, excepto
Pedro, Jacobo y Juan, el
hermano de Jacobo.
5:38 Cuando llegaron a la
casa del jefe de la
sinagoga, Jesús notó el
alboroto, y que la gente
lloraba y daba grandes
alaridos.
18. 5:39 Entró y les dijo: --¿Por qué tanto
alboroto y llanto? La niña no está
muerta sino dormida.
5:40 Entonces empezaron a burlarse
de él, pero él los sacó a todos, tomó
consigo al padre y a la madre de la
niña y a los discípulos que estaban
con él, y entró a donde estaba la niña.
Marcos 5:35-45
19. Marcos 5:35-45 5:41 La tomó de la mano
y le dijo: --Talita cum*
(que significa: Niña, a ti
te digo, ¡levántate!).
5:42 La niña, que tenía
doce años, se levantó en
seguida y comenzó a
andar. Ante este hecho
todos se llenaron de
asombro.
20. Marcos 5:35-45
5:43 Él dio órdenes
estrictas de que
nadie se enterara
de lo ocurrido, y les
mandó que le
dieran de comer a
la niña.
21. Juan 6:1-13 Joh 6:1 Algún tiempo
después, Jesús se fue a
la otra orilla del mar de
Galilea (o de
Tiberíades).
6:2 Y mucha gente lo
seguía, porque veían las
señales milagrosas que
hacía en los enfermos.
22. 6:3 Entonces subió Jesús a una colina y
se sentó con sus discípulos.
6:4 Faltaba muy poco tiempo para la
fiesta judía de la Pascua.
6:5 Cuando Jesús alzó la vista y vio una
gran multitud que venía hacia él, le dijo a
Felipe: --¿Dónde vamos a comprar pan
para que coma esta gente?
Juan 6:1-13
23. Juan 6:1-13
6:6 Esto lo dijo sólo para
ponerlo a prueba, porque
él ya sabía lo que iba a
hacer.
6:7 --Ni con el salario de
ocho meses* podríamos
comprar suficiente pan
para darle un pedazo a
cada uno --respondió
Felipe.
24. Juan 6:1-13
6:8 Otro de sus
discípulos, Andrés, qu
e era hermano de
Simón Pedro, le dijo:
6:9 --Aquí hay un
muchacho que tiene
cinco panes de cebada
y dos pescados, pero
¿qué es esto para tanta
gente?
25. 6:10 --Hagan que se sienten todos --
ordenó Jesús. En ese lugar había mucha
hierba. Así que se sentaron, y los
varones adultos eran como cinco mil.
6:11 Jesús tomó entonces los panes, dio
gracias y distribuyó a los que estaban
sentados todo lo que quisieron. Lo
mismo hizo con los pescados.
Juan 6:1-13
26. 6:12 Una vez que quedaron
satisfechos, dijo a sus
discípulos: --Recojan los
pedazos que
sobraron, para que no se
desperdicie nada.
6:13 Así lo hicieron, y con
los pedazos de los cinco
panes de cebada que les
sobraron a los que habían
comido, llenaron doce
canastas.
Juan 6:1-13
27. Isa 40:9 Sión, portadora
Isaías 40:9-27
de buenas noticias,
¡súbete a una alta
montaña! Jerusalén,
portadora de buenas
noticias, ¡alza con
fuerza tu voz! Álzala, no
temas; di a las ciudades
de Judá: quot;¡Aquí está su
Dios!quot;
28. 40:10 Miren, el Señor omnipotente
llega con poder, y con su brazo
gobierna. Su galardón lo acompaña; su
recompensa lo precede.
40:11 Como un pastor que cuida su
rebaño, recoge los corderos en sus
brazos; los lleva junto a su pecho, y
guía con cuidado a las recién paridas.
29. 40:12 ¿Quién ha medido las aguas con la
palma de su mano, y abarcado entre sus
dedos la extensión de los cielos? ¿Quién
metió en una medida el polvo de la
tierra? ¿Quién pesó en una balanza las
montañas y los cerros?
40:13 ¿Quién puede medir el alcance del
espíritu del Señor, o quién puede servirle
de consejero?
30. 40:14 ¿A quién
consultó el Señor para
ilustrarse, y quién le
enseñó el *camino de
la justicia? ¿Quién le
impartió *conocimiento
o le hizo conocer la
senda de la
inteligencia?
31. 40:15 A los ojos de Dios, las naciones
son como una gota de agua en un
balde, como una brizna de polvo en
una balanza. El Señor pesa las islas
como si fueran polvo fino.
40:17 Todas las naciones no son nada
en su presencia; no tienen para él
valor alguno.
32. 40:18 ¿Con quién
compararán a Dios?
¿Con qué imagen lo
representarán?
40:19 Al ídolo un
escultor lo funde; un
joyero lo enchapa en
oro y le labra
cadenas de plata.
33. 40:20 El que es muy pobre para ofrendar
escoge madera que no se pudra, y busca
un hábil artesano para erigir un ídolo que
no se caiga.
40:21 ¿Acaso no lo sabían ustedes? ¿No
se habían enterado? ¿No se les dijo
desde el principio? ¿No lo entendieron
desde la fundación del mundo?
34. 40:22 Él reina sobre la
bóveda de la tierra, cuyos
habitantes son como
langostas. Él extiende los
cielos como un toldo, y los
despliega como carpa para
ser habitada.
40:23 Él anula a los
poderosos, y a nada
reduce a los gobernantes
de este mundo.
35. 40:24 Escasamente han sido
plantados, apenas han sido
sembrados, apenas echan raíces en la
tierra, cuando él sopla sobre ellos y se
marchitan; ¡y el huracán los arrasa como
paja!
40:25 quot;¿Con quién, entonces, me
compararán ustedes? ¿Quién es igual a
mí?quot;, dice el Santo.
36. 40:26 Alcen los ojos y
miren a los cielos:
¿Quién ha creado todo
esto? El que ordena la
multitud de estrellas
una por una, y llama a
cada una por su
nombre. ¡Es tan grande
su poder, y tan
poderosa su
fuerza, que no falta
ninguna de ellas!
37. 40:27 ¿Por qué murmuras, Jacob? ¿Por
qué refunfuñas, Israel: quot;Mi camino está
escondido del Señor; mi Dios ignora mi
derechoquot;?
40:28 ¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no
te has enterado? El Señor es el Dios
eterno, creador de los confines de la
tierra. No se cansa ni se fatiga, y su
inteligencia es insondable.
38. 40:29 Él fortalece al cansado y
acrecienta las fuerzas del débil.
40:30 Aun los jóvenes se cansan, se
fatigan, y los muchachos tropiezan y
caen;
40:31 pero los que confían en el Señor
renovarán sus fuerzas; volarán como las
águilas: correrán y no se
fatigarán, caminarán y no se cansarán.