3. (14:26) Jesús había rede-
finido la cena pascual la
cual conmemoraba el sur
gimiento de la nación al
salir de Egipto y estable-
ce la Cena del Señor co-
mo recuerdo de su obra
redentora en la cruz.
Cuando Jesús decía esto sus discípulos no
entendían lo que el Señor estaba diciendo.
(14:26-31) Predicción de Jesús
4. (14:26-31) Predicción de Jesús
Volvamos a seguir las pisadas de Jesús, en
sus últimas horas sobre la tierra. Ya habían
cantado los salmos Hallel (Sal 116-118) con
los que terminaban la cena pascual, tal como
se estilaba en la celebración de la Pascua.
¡Jesús cantó! Díganme ¿en qué otro escena-
rio en su entorno se reúnen todas las sema-
nas a cantar? Solo en la iglesia. ¿Por qué lo
hacemos? La Biblia nos enseña que a Dios le
encanta escuchar a su pueblo alabarlo.
5. (14:26-31) Predicción de Jesús
“Ustedes, pueblo fiel del Señor, ¡canten sal-
mos y alaben su santo nombre! Tú cambias
mis lágrimas en danza; me quitas la tristeza y
me rodeas de alegría para que cante salmos…
Veamos que dicen algu-
nos de los salmos al res-
pecto: “Por ti me alegra-
ré, oh Dios altísimo y can
taré alabanzas a tu nom-
bre” (Sal 9:2).
6. (14:26-31) Predicción de Jesús
“…a tu gloria. Señor, mi Dios: ¡no puedo que-
darme callado! ¡siempre te daré gracias!” (Sal
30:4, 11-12).
“¡Cantemos salmos a nuestro Dios! ¡Cante-
mos salmos a nuestro Rey! ¡Cantémosle un
salmo digno de él, porque Dios es el Rey de
toda la tierra!” (Sal 47:6-7).
“¡Canten salmos a la gloria de su nombre!
¡Cántenle gloriosas alabanzas!” (Sal 66:2).
7. (14:26-31) Predicción de Jesús
“Mi corazón está dispues-
to, Dios mío; mi corazón está dispuesto a can
tarte salmos. Yo, Señor, te alabaré entre los
pueblos; te cantaré salmos” (Sal 57:7, 9).
“Así nosotros, que so-
mos tu pueblo y tu reba-
ño, te alabaremos de ge-
neración en generación, y
para siempre cantaremos
tus alabanzas” (Sal 79:13).
8. (14:26-31) Predicción de Jesús
“¡Cuán bueno es alabarte, Señor! Bueno es,
oh Altísimo, cantar salmos a tu nombre” (Sal
92:1).
¿Se dan entonces la idea, de cuál es la razón
por la que cantamos en nuestros servicios?
Dios quiere que lo alabemos cantándole. Hay
infinidad de maneras de adorar a Dios, pero
se goza, cuando le cantamos.
“¡Canten al Señor un cántico nuevo! ¡Aláben-
lo en la comunidad de los justos!” (Sal 149:1).
9. (14:26-31) Predicción de Jesús
Pocas cosas, casi nada le
podemos dar a Dios. Cantarle es una de ellas,
y aun así ¿no le vas a cantar? Pues bien, una
canción de alabanza es lo que Él quiere reci-
bir de nosotros. ¡Cántale que a Dios le gusta!
No importa si eres desore
jado al cantar o si cantas
mal cuando le cantas, ¡Él
se regocija! A Dios le gus
ta oír a su pueblo cantar.
10. (14:26-31) Predicción de Jesús
¿Quién de ustedes esposos, le compra a su
esposa por su cumpleaños un taladro con
percutor? No venimos acá y nos reunimos a
cantar porque nos gusta. ¡No!, venimos a
cantar porque a nuestro Dios le gusta que lo
hagamos. “Hablen entre ustedes con salmos,
himnos y cánticos espirituales; canten y alaben al
Señor con el corazón, y den siempre gracias por
todo al Dios y Padre, en el nombre de nues-tro
Señor Jesucristo” (Efesios 5:19-20).
11. (14:26-31) Predicción de Jesús
No se como te sientas o porque estés pasan-
do, pero no creo que se asemeje a lo que Je-
sús estaba viviendo esa noche y Él cantó.
Jesús cantó justo antes
que lo traicionen y a ho-
ras de morir en la cruz.
Esto nos enseña que no-
sotros no cantamos de
acuerdo a como nos senti
mos.
12. (14:26-31) Predicción de Jesús
Jesús esa noche cantó los salmos 116, 117 y
118. Voy a resaltar algunos textos, he intenten
imaginar a Jesús cantando esto…
Había aun bullicio en las calles, en muchas
casas la fiesta aun continuaba. Dejaron el
aposento alto, salieron por la puerta oriental,
bajaron por el valle oscuro del Cedrón y su-
bieron dirigiéndose al Monte de los Olivos.
Jesús conversa con sus discípulos conforme
se acercan al huerto de Getsemaní.
13. (14:26-31) Predicción de Jesús
(14:27) La luz lívida de la luna
caía tímidamente sobre ellos
al cruzar el torrente con agua
primaveral al fondo del valle
del Cedrón.
Jesús se dirigió a los discípu
los, era una predicción o advertencia. Lo que
les dijo nos parece natural, mas para ellos no
fue así. Esa noche lo que le ocurriría sería una
piedra de tropiezo para los once.
14. (14:26-31) Predicción de Jesús
Acá Jesús está prediciendo que todos sus
discípulos le serán infieles. Serían como ove-
jas que huyen de su pastor. Esto sucedería
cuando Jesús, el Buen Pastor, sea detenido y
ejecutado.
Todos ustedes van a ser samaqueados por mi
causa esta noche, se que han estado con-
migo durante estos tres años, en las buenas
y en las malas, pero no volverá a ser así. Es-
ta misma noche me abandonaran.
15. (14:26-31) Predicción de Jesús
Jesús no dijo esto para condenarlos, sino pa
ra prepararlos, quería que sepan que Él tenía
control de la situación y no quería que fueran
sorprendidos. Los discípulos aun no entendí
an que Jesús era también el Siervo Sufriente.
“¡Vamos, espada, ataca al pastor! ¡Ataca a mi
amigo de confianza! ¡Ataca al pastor, y se dis
persarán las ovejas!” (Zac 13:7).
En una cuantas horas más ellos saldrían des-
pavoridos mientras arrestaban a Jesús.
16. (14:26-31) Predicción de Jesús
(14:28) Pero por sobre to
das las cosas quiere re-
cordarles que iba a resu-
citar de entre los muer-
tos. Jesús les dice a sus
discípulos, sabe que en al-
gunas cuantas horas va a
morir, pero también sabe que va a resucitar
de entre los muertos. Jesús sabe que todas
estas cosas van a ocurrir.
17. (14:26-31) Predicción de Jesús
Me los imagino cruzando el torrente de Ce-
drón, Jesús diciendo estas cosas y Pedro y
los otros discípulos se paran de golpe, con
los ojos bien abiertos sin poder caminar de la
impresión.
La misma predicción de Jesús dice que reuni
rá nuevamente a sus ovejas esparcidas, una
vez que hubiesen entendido el hecho de que
les había puesto sobre aviso de todos estos
hechos. Lo recordarían cuando ocurrieran.
18. (14:26-31) Predicción de Jesús
Se estremecieron al escuchar que Jesús iba a
morir, pero no entendieron lo de la resurrec
ción, ni siquiera cuando ocurrieron. Los even
tos son confusos, no todos están juntos, final
mente se cumple lo dicho por Jesús (Ver Mt
28:16).
Jesús los había conocido y llamado en Gali-
lea, en esa región estaban sus hogares. Era
el lugar ideal para el encuentro después de
los eventos tan traumáticos.
19. (14:26-31) Predicción de Jesús
(14:29) Pedro no se cono-
ce a sí mismo. Se sobres-
tima, demuestra una exce
siva, vana y engreída con
fianza en si mismo, como
los hechos pronto lo van
a demostrar.
¡Que descaro el de Pedro, al decir esto! Decía
que Jesús estaba equivocado. Nosotros cons
tantemente le decimos lo mismo al Señor.
20. (14:26-31) Predicción de Jesús
Lo que es terrible es que se compara con los
otros discípulos y le dice a Jesús: mira Se-
ñor, yo no puedo responderte por estos diez
payasos, pero en lo que respecta a mi, yo
jamás lo haría.
Perplejo por lo que Jesús dijo, y con toda sin
ceridad Pedro aseveró que nunca se escanda
lizaría ni lo abandonaría, aunque los otros lo
hicieran, estaba dispuesto a ir con Él a la cár-
cel y profesó estar listo a morir con Jesús.
21. (14:26-31) Predicción de Jesús
En Juan 21, Jesús confronta a Pedro con es-
tos hechos. Pedro, ¿realmente crees que me
amas más que estos? Se lo preguntó tres ve-
ces, para coincidir con las tres veces que
Pedro lo había negado.
Es peligroso que te compares con otros, no
te hará bien. “Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado, pues siempre
habrá personas más grandes y más peque-
ñas que tú” (Max Ehrmann - Desiderata).
22. (14:26-31) Predicción de Jesús
(14:30) Lucas añade
en su evangelio lo que
Jesús respondió: “Si-
món, Simón, Satanás
ha pedido sacudirlos
como si fueran trigo;
pero he rogado por ti,
para que no te falte la
fe. Y tú, cuando hayas vuelto, deberás confir-
mar a tus hermanos” (Lc 22:31-32).
23. (14:26-31) Predicción de Jesús
Esto sería en
cuestión de horas, antes del amanecer, el va-
liente Pedro lo negaría en 3 oportunidades.
La señal para que lo recuerde es que el gallo
cantaría.
Jesús mirando con tristeza a los ojos de Pe-
dro le asegura que lo negará y se avergonza-
rá de Él en tres oportunidades, y que él que-
daría peor que los otros diez.
El canto del gallo también es el me-
dio para que Pedro reaccione, y al ocurrir los
hechos haría que Pedro se arrepienta.
24. (14:26-31) Predicción de Jesús
(14:31) Pedro persiste
en sus declaraciones
de lealtad y los 10 se
pliegan al discurso, se
dejaron llevar por el
huracán de sus gran
diosas pretensiones.
No podían prometer menos que Pedro, los 10
irían a la muerte con Jesús sin dudarlo.
25. (14:26-31) Predicción de Jesús
Cuidado con
las emociones y los sentimientos, no pode-
mos basar en ellos nuestra fe. Debemos ser
apasionados en lo que creemos, pero nues-
tro fundamento no está en como me siento,
sino en lo que Jesús hizo por mi.
¿Estaban mintiéndole de manera descarada a
Jesús? No lo creo, creían que lo podían
hacer, tenían buenas intenciones, no duda-
ban que podían hacerlo, pero sus buenas
intenciones no eran suficientes.
26. Conclusión
Estos versículos nos enseña que no nos co-
nocemos a nosotros mismos. Los discípulos
estaban seguros de que nunca serían infieles
a Jesús. Sin embargo, esto fue exactamente
lo que sucedió.
Por esta experiencia podemos decir que la
apostasía es una posibilidad real, el ejemplo
de Pedro es mejor que el de Judas; aunque
un hombre caiga, puede arrepentirse y ser
después un discípulo más fuerte (1 Cor 10:12).
27. Conclusión
Dios nos conoce y sabe que tenemos una opi
nión muy elevada de nosotros. Sabe de nues
tras debilidades. Y aun conociéndonos como
somos nos extiende sus brazos de amor.
¡Aun antes de que fueran esparcidos les dijo
que los reuniría! Esta es la gracia del Dios de
amor, gracia que excede a toda mi maldad.
Las predicciones de Jesús consignadas aquí
se cumplieron literalmente. ¡Él lo sabe todo!
¡Entrégale tu vida!