Una base de datos relacional permite utilizar datos de múltiples tablas simultáneamente mediante relaciones entre ellas. Existen tres tipos de relaciones: uno a uno, donde un registro solo se relaciona con otro único registro; uno a varios, donde un registro se puede relacionar con múltiples registros de otra tabla; y varios a varios, donde los registros pueden relacionarse con múltiples registros en ambas tablas. Las relaciones se crean mediante campos en común entre las tablas.