1. José Hernández
Periodista, funcionario del Congreso, diputado, escritor y poeta de
vigorosa raíz autóctona, expositor incomparable del campo argentino,
de sus tipos y costumbres, es inconfundible y único en la literatura
argentina.
Lo que ha de constituir más tarde su objetivo, su preocupación
constante se moldea en su infancia y en su mocedad para ser
indestructible a través de su vida: su anhelo argentinista. Nacido el
más popular y famoso de los poetas gauchescos el 10 de noviembre
de 1834, en una chacra que en el partido de San Martín, provincia de
Buenos Aires, poseía su familia materna, conoce la vida campesina en
su inmediata realidad y en todos sus aspectos.
Ha de ser mas tarde intensa su participación en distintas actividades
hasta intervenir en las luchas civiles que agitan el país, pero es en el
campo donde recoge su experiencia y se plasma y corporiza en esa
comunión real con el sentido criollo, nativo, de su obra, en la que no
intervienen empirismos de orden intelectual.
Es insobornable, si así puede decirse en su firme amor al suelo patrio.
Una anécdota lo define en ese sentido con la elocuencia de lo
histórico. Invitado en cierta ocasión Hernández por el Gobierno para
estudiar en Australia los sistemas agropecuarios, rechaza la tentadora
propuesta y decide exponer en una obra propia –como profundo
conocedor de la materia- su experiencia del campo argentino, los
medios que considera más prácticos para transformar la antigua
estancia argentina, sin prescindir del gaucho como valiosísimo
elemento en las faenas rurales. Aparece entonces instrucción del
estanciero, libro argentino del campo argentino, que tiene aun en
nuestros días valor bibliográfico y literario y utilidad práctica
indiscutibles.
Pero es en Martín Fierro donde logra Hernández el personaje-tipo de
lo indígena en su época: el gaucho, al que describe en sus hábitos,
sus costumbres, su existencia llena de peligros y de inseguridad, hasta
en sus vicios y virtudes, delineando con notable vigor y colorido su
naturaleza física y moral.
Logra así en Martín Fierro, a través de un estilo epigramático,
abundante en metáforas y comparaciones, lleno de gracia, naturalidad
2. y sencillez, todo un valioso tratado de filosofía popular.
José Hernández, que muere el 21 de octubre de 1886, nos lega en
Martín Fierro un perdurable testimonio de honda humanidad.
VIDA
No se tienen muchos datos sobre la infancia de Hernández, aunque
parece ser que una enfermedad de la adolescencia le obligó a vivir en
las pampas. Allí fue donde entró en contacto con el estilo de vida, la
lengua y el código del honor de los gauchos.
Autodidacta, adquirió una sólida ideología política a través de sus
numerosas lecturas. Su postura federal y reformista le llevó a
enfrentarse con Sarmiento. Entre 1852 y 1872, durante una época de
gran agitación política, defendió la idea de que las provincias no
debían permanecer ligadas a las autoridades centrales, establecidas
en Buenos Aires. Participó en la última rebelión gaucha, la del general
Ricardo López Jordán, un desdichado movimiento que finalizó en 1871
con la derrota de los gauchos y el exilio de Hernández a Brasil. Con la
victoria de Nicolás Avellaneda, pudo regresar a Argentina en 1874.
Vivió en Buenos Aires y continuó su lucha por otros medios: fundó el
periódico Revista del Río de la Plata, en el que defendió posturas
federalistas, y desempeñó los cargos de diputado y senador de la
provincia de Buenos Aires.
OBRA
Fue a través de su poesía como José Hernández consiguió un gran
eco para sus propuestas y contribuyó de la forma más valiosa a la
causa de los gauchos. Con un total de 7.210 versos, Martín Fierro es
un poema épico popular que está considerado como una de las
grandes obras de la literatura Argentina. Fierro narra su vida y lleva a
cabo un retrato de la sencillez rural, la independencia y la paz de su
espíritu. En su primera parte, El gaucho
Martín Fierro (1872), el poema recorre la inicial felicidad del
protagonista en las planicies rodeado de su familia, hasta que es
obligado a alistarse en el Ejército. Su odio a la vida militar le lleva a
rebelarse y desertar. A su regreso, descubre que su casa ha sido
destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación le empuja a
3. unirse a los indios del desierto y convertirse en un hombre fuera de la
ley. En la segunda parte del poema, La vuelta de Martín Fierro (1879),
sus sentimientos e ideas han cambiado. Fierro decide volver y reunirse
por fin con los suyos. Incorporado de nuevo a la sociedad, ha de
sacrificar gran parte de su preciosa independencia.
El gran mérito del autor del Martín Fierro fue llevar a la literatura la
vida de un gaucho, contándola en primera persona, con sus propias
palabras e imbuido de su espíritu. En él descubrió la encarnación del
coraje y la integridad propias de una vida independiente. Para José
Hernández, el gaucho era el verdadero representante del carácter
argentino, idea que le situó en directa oposición con el curso de los
acontecimientos y los poderosos intereses políticos de su época.