El documento describe varios supermateriales del futuro como el plástico a base de quitosano y fibroína que imita la cutícula de los insectos, el Vantablack que absorbe el 99.96% de la luz, los aerogeles que son excelentes aislantes térmicos, los plásticos autoreparables, la nanocelulosa transparente y resistente, el aerografito 95 veces más ligero que el agua y el grafeno 200 veces más resistente que el acero.
1. Los supermateriales que marcarán la industria del futuro
Shrilk
El plástico del futuro se fabricará con caparazones de crustáceos y seda de
insecto. De los primeros se extrae el quitosano y de la segunda la fibroína. La
mezcla es un material fuerte, tan resistente como el aluminio pero con la mitad de
peso, versátil, barato y biodegradable, que imita la cutícula de los insectos.
Se espera que con ella se puedan reemplazar los plásticos que usamos hoy en
día en productos como las bolsas de basura, envases y pañales que se degraden
rápidamente, además de material médico como hilo de sutura o sujeción para la
regeneración de tejidos en heridas y lesiones.
¿Verdad que sería útil conseguir un material con el que se puedan hacer hilos
finos y resistentes como la seda con la que las arañas tejen
Vantablack
Los nanotubos de carbono son también la base de este supermaterial,
considerado el más oscuro que existe: el vantablack absorbe un 99,96% de la luz
que recibe.
2. Esto ocurre porque está compuesto por un 'bosque' de tubos verticales. Cuando la
luz lo alcanza, en vez de rebotar queda atrapada, rebotando entre los tubos hasta
que eventualmente se convierte en calor. Más allá de la curiosidad, ¿para qué
sirve? Por ejemplo, para prevenir la luz parásita que llega a los telescopios,
mejorando el rendimiento de las cámaras que usamos en el espacio
Aerogeles
El aerogel, que no es un solo material, sino un tipo de material, es también
conocido como humo helado. Se trata de una sustancia coloidal (formada por dos
componentes, en este caso partículas sólidas microscópicas dispersas en un gas).
El resultado es una sustancia sólida, en muchos casos semitransparente y de
apariencia etérea. El material sólido menos denso del mundo es un aerogel, que
pesa 0,0011 gramos por centímetro cúbico. Además, los aerogeles son muy
buenos aislantes térmicos y extremadamente resistentes: unos pocos gramos
sostienen varios kilos de peso
Plásticos que se autoreparan
Que una pantalla de móvil se arregle cuando queda hecha añicos tras una
desafortunada caída, que la luna de un coche se repare sola de pequeñas roturas,
que las grietas que pueda sufrir el fuselaje de un avión no sean un riesgo para el
3. vuelo son algunas de las aplicaciones que buscan los investigadores que trabajan
en crear plásticos capaces de autorregenerarse.
Uno de esos equipos es español, de la empresa vasca Cidetec, que en 2013
presentaron el primer plástico del mundo capaz de regenerarse solo a temperatura
ambiente sin necesidad de ningún agente externo ni catalizador
Nanocelulosa
Al ser un derivado de la celulosa, materia que generan las plantas en grandes
cantidades, la nanocelulosa cuenta con la ventaja de que es barata y respetuosa
con el medio ambiente.
Es transparente, ligera, resistente y buena conductora de la electricidad. Por eso
se investiga como aplicarla a la fabricación de armaduras militares, coches más
resistentes y eficientes o material médico (al ser también absorbente y moldeable,
se pueden fabricar con ella gasas y vendas, así como pequeños implantes) entre
otros
Aerografito
El aerografito es un ejemplo de aerogel, precisamente el más ligero del mundo. Es
además 5.000 veces menos denso que el agua. Está compuesto por una red de
4. nanotubos de carbono, se puede comprimir hasta un 95% y recupera su forma
original sin sufrir daños.
Es estable, dúctil y opaco, y conduce la electricidad. Con estas características,
varias industrias apuestan por él para su futuro: baterías de ion litio más ligeras,
escudos protectores para satélites o moda impermeable pueden ser algunas de
sus aplicaciones en el futuro
Grafeno
Una lámina de una sola capa de átomos de carbono, organizados en una
estructura hexagonal. El grafeno parece un material simple, pero conseguirlo fue
tan difícil que los que lo lograron (gracias a un trozo de celo), obtuvieron un Nobel
de Física por ello.
El grafeno es ligero (0,77 miligramos por metro cuadrado), 200 veces más fuerte
que el acero, flexible y elástico, transparente y buen conductor de la temperatura y
la electricidad. Por todo ello, se espera que sirva para construir cables de alta
velocidad, baterías, pantallas flexibles y sensores para cámaras de fotos, entre
otras aplicaciones electrónicas.
Pero también podría usarse en procesos de desalinización de agua, sustituyendo
las actuales membranas por otras hechas de grafeno que serían mucho más
eficientes
5. Perovskita
La perovskita no es técnicamente un nuevo material ya que se conoce desde
1839, pero es ahora cuando los investigadores están descubriendo su potencial.
Aplicándolo a la fabricación de células solares, podría obtener la misma carga que
el silicio pero siendo mucho más barato de obtener y utilizar. Además, al ser ligera
y poco espesa, las células fabricadas con ella podrían ser semitransparentes, de
forma que se pudiesen colocar en ventanas o techos, frenando los rayos de sol y
generando electricidad a la vez.
Tela de araña
Los científicos han intentado durante décadas reproducir a gran escala la seda
con la que las arañas tejen sus telas, sin mucho éxito hasta hace poco. Aseguran
que gracias a sus características naturales, sería ideal para fabricar desde
armaduras militares hasta equipamiento médico, como hilo para suturas, tendones
artificiales, pasando por prendas deportivas de alto rendimiento y similares.
Una 'startup' californiana, Bolt Threads, anunció esta misma semana que ha
logrado reproducir en el laboratorio la sustancia que de forma natural generan las
6. arañas. Quizá el futuro para este supermaterial llegue antes de lo que
esperábamos.
Estaneno
Las propiedades del estaneno, un material basado en el estaño, solo se han
probado hasta el momento a nivel teórico, pero son tan prometedoras que los
científicos trabajan para llevarlas al campo experimental.
Se trata de uno de los denominados aislantes topológicos, que conducen
electricidad solo por sus bordes, no por el interior, y lo haría con un 100% de
eficacia a temperatura ambiente, por lo que sería perfecto para utilizarlo en
circuitos y reemplazar al silicio de los transistores con los que se fabrican con los
ordenadores hoy en día