1. Computación e informática
Computación: se refiere al estudio científico que se desarrolla sobre sistemas
automatizados de manejo de informaciones, lo cual se lleva a cabo a través de herramientas
pensadas para tal propósito. Es de este modo, que aparecen conceptos como la PC,
Tecnología, Internet e Informática, que se vinculan entre sí en el marco del procesamiento
y movilidad de la información.
La informática es una ciencia que estudia métodos, procesos, técnicas, con el fin de
almacenar, procesar y transmitir información y datos en formato digital. La informática se
ha desarrollado rápidamente a partir de la segunda mitad del siglo XX, con la aparición de
tecnologías tales como el circuito integrado, Internet y el teléfono móvil.
APLICACIONES
En informática, una aplicación es un tipo de programa informático diseñado como
herramienta para permitir a un usuario realizar uno o diversos tipos de trabajos. Esto lo
diferencia principalmente de otros tipos de programas como los sistemas operativos (que
hacen funcionar al ordenador), las utilidades (que realizan tareas de mantenimiento o de
uso general), y los lenguajes de programación (con el cual se crean los programas
informáticos).
Suele resultar una solución informática para la automatización de ciertas tareas
complicadas como pueden ser la contabilidad, la redacción de documentos, o la gestión de
un almacén. Algunos ejemplos de programas de aplicación son los procesadores de
textos, hojas de cálculo, y base de datos.
Ciertas aplicaciones desarrolladas «a medida» suelen ofrecer una gran potencia ya que
están exclusivamente diseñadas para resolver un problema específico. Otros, llamados
paquetes integrados de software, ofrecen menos potencia pero a cambio incluyen varias
aplicaciones, como un programa procesador de textos, de hoja de cálculo y de base de
datos.
2. Computación e informática
Otros ejemplos de programas de aplicación pueden ser: programas de comunicación de
datos, multimedia, presentaciones, diseño gráfico, cálculo, finanzas, correo
electrónico, navegador web, compresión de archivos, presupuestos de obras, gestión de
empresas, etc.
Algunas compañías agrupan diversos programas de distinta naturaleza para que formen un
paquete (llamados suites o suite ofimática) que sean satisfactorios para las necesidades más
apremiantes del usuario. Todos y cada uno de ellos sirven para ahorrar tiempo y dinero al
usuario, al permitirle hacer cosas útiles con el ordenador (o computadora); algunos con
ciertas prestaciones, otros con un determinado diseño; unos son más amigables o fáciles de
usar que otros, pero bajo el mismo principio.
Actualmente, con el uso de dispositivos móviles se ha extendido el concepto APP, Aplicación
informática para dispositivos móviles o tablets con multitud de funcionalidades. Desde
juegos hasta aplicaciones para realizar tareas cotidianas. Es un abanico enorme que hacen
más interactivo los dispositivos móviles.
Una aplicación (también llamada app) es simplemente un programa informático
creado para llevar a cabo o facilitar una tarea en un dispositivo informático. Cabe
destacar que aunque todas las aplicaciones son programas, no todos los programas
son aplicaciones. Existe multitud de software en el mercado, pero sólo se denomina
así a aquel que ha sido creado con un fin determinado, para realizar tareas
concretas. No se consideraría una aplicación, por ejemplo, un sistema operativo, ni
una suite, pues su propósito es general.
Las aplicaciones nacen de alguna necesidad concreta de los usuarios, y se usan para
facilitar o permitir la ejecución de ciertas tareas en las que un analista o un
programador ha detectado una cierta necesidad. Pero las aplicaciones también
pueden responder a necesidades lúdicas, además de laborales (todos los juegos, por
ejemplo, son considerados aplicaciones). Se suele decir que para cada problema hay
una solución, y en informática, para cada problema hay una aplicación.
3. Computación e informática
Naturalmente, el campo de las aplicaciones es tan extenso, y las funciones tan dispares, que
se han creado numerosas clasificaciones, según varios criterios. Así, por ejemplo,
dependiendo del uso que se le vaya a dar, podemos tener
aplicaciones profesionales o personales. También podemos hablar de aplicaciones para
Windows, Linux, Android, Apple, PC, móvil, según el sistema operativo o la plataforma que
vayamos a usar. Según su finalidad, pueden ser de entretenimiento, de negocios,
empresariales, de sonido, gráficas, de edición, web, didácticas… e incluso según la rama de
las ciencias en el que se usen podemos decir que hay aplicaciones de ingeniería, de
telecomunicaciones, matemáticas… y un largo etcétera.
En general, una aplicación se diseña para ser usada con uno o varios sistemas operativos,
siendo hasta cierto punto dependiente de estos. Pero también existen aplicaciones
diseñadas en exclusiva para el uso con un programa o tipo de programas (ej: barras de los
navegadores web). Hablamos en este caso de addons, pequeñas aplicaciones que añaden
nuevas funcionalidades a ese programa concreto. El primer paso siempre es detectar una
necesidad en los usuarios que pueda ser cubierta, para eso se suele hacer un estudio previo
en el mercado. Si se ve la oportunidad entran en juego los programadores, quienes realizan
la propia aplicación, diseñándola y codificandola… El siguiente y ultimo paso será la
distribución de esa aplicación. Como veis el proceso no difiere de cualquier otro producto:
investigación de mercado, fabricación y distribución.
Las aplicaciones pueden ser desde pequeñísimos programas de apenas unas líneas de
código, hasta grandes obras de ingeniería informática, con miles de horas de trabajo detrás.
El tamaño, sin embargo, no define el éxito de una aplicación, sino justamente que cubra las
necesidades del usuario. La historia de las aplicaciones está llena de miles de grandes
aplicaciones que han sido substituidas por otras a priori mucho menos elaboradas,
simplemente porque eran más rápidas, más intuitivas, más estables o cumplían mejor su
función.