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Colombia morir por reclamar la tierrra
1. Firme la petición: Exige al gobierno colombiano que garantice la seguridad de los y las
reclamantes de tierras!
Amnistía Internacional: Colombia: Morir por reclamar su tierra
En Colombia, quienes luchan por la restitución de las tierras robadas durante el conflicto
armado son amenazados y asesinados. La Ley de Víctimas y Restitución de Tierras no ha
conseguido incrementar la seguridad de estas personas. Exige al gobierno colombiano que
subsane ésta y otras deficiencias de la Ley.
Hace pocos meses un grupo de paramilitares secuestró y asesinó a Manuel Ruíz y a su hijo de
15 años Samir de Jesús Ruíz. La razón es que Manuel, miembro del consejo comunitario de
su pueblo, Apartadocito, iba a acompañar a los inspectores que el gobierno había enviado para
determinar quiénes eran los propietarios legítimos de unas tierras.
Este caso es sólo uno entre tantos otros de personas que reclaman la devolución de las tierras
robadas y que por ello son amenazadas, hostigadas o directamente asesinadas. Es el
precio de la tierra en Colombia.
Durante el prolongado conflicto armado colombiano, millones de hectáreas de tierra han sido
robadas, a menudo con violencia, a sus dueños legítimos, especialmente comunidades
campesinas, indígenas y afrodescendientes. Los principales responsables del
despojo pertenecen a grupos paramilitares, que a veces actuaban en connivencia con las
fuerzas de seguridad. Además, todas las partes del conflicto –paramilitares, fuerzas de
seguridad y guerrilla– han contribuido a expulsar de sus hogares a más de cinco millones de
personas que, así, han perdido el control de sus tierras.
Desde que la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras se aprobó en junio de 2011 y entró en
vigor a principios de 2012, la situación ha empeorado para los dirigentes de las comunidades
desplazadas y para los activistas que hacen campaña por la restitución de las tierras robadas.
Están en el punto de mira de diferentes fuerzas paramilitares que, desde hace unos meses, se
autodenominan “ejércitos antirrestitución”.
La ley tiene algunos aspectos positivos. Reconoce la existencia de un conflicto armado en el
país y prevé una reparación para muchos de los sobrevivientes de abusos y violaciones de los
derechos humanos. Sin embargo, también tiene graves deficiencias, como la falta de
protección a las personas que regresan a sus tierras y el peligro que corren quienes hacen
campaña por la restitución.
Pide al presidente de Colombia Juan Manuel Santos que subsane estas deficiencias.