El Congreso de los Pueblos de Nariño, Identidad Estudiantil-Nariño y el Coordinador Nacional Agrario-CNA, denunciamos a la comunidad nacional e internacional la arremetida brutal de integrantes de la Policía Nacional a la movilización pacífica “Pongámonos la ruana” convocada por artistas de la Ciudad de Pasto...
Comunicados MOVICE, Censat-Agua Viva y ONIV
NOTICIAS Y COMUNICADOS SOBRE PARO NACIONAL AGRARIO EN COLOMBIA, 28 agosto 2013
1. NOTICIAS Y COMUNICADOS SOBRE PARO NACIONAL AGRARIO
EN COLOMBIA, 28 agosto 2013
ESCUADRON MOVIL ANTIDISTURBIOS-ESMAD de NARIÑO y
ALCALDIA DE SAN JUAN DE PASTO ATENTAN CONTRA LA VIDA
DE INTEGRANTES DEL CONGRESO DE LOS PUEBLOS EN PASTO
El Congreso de los Pueblos de Nariño, Identidad Estudiantil-Nariño y
el Coordinador Nacional Agrario-CNA, denunciamos a la comunidad
nacional e internacional la arremetida brutal de integrantes de la
Policía Nacional a la movilización pacífica “Pongámonos la ruana”
convocada por artistas de la Ciudad de Pasto.
HECHOS:
• El martes 27 de agosto en horas de la tarde en inmediaciones de la
Cra. 26 con Calle 18 cerca al Concejo de Pasto, Universitarios,
Artistas y ciudadanía pastusa realizaban un “cacerolazo” como acto
de solidaridad en apoyo al paro Nacional Agrario. Jornada que
transcurría en forma pacífica y ambientada por músicos.
• A las 5:30 p.m., hizo presencia el Escuadrón Móvil Antidisturbios-
ESMAD, quienes cercaron al grupo de manifestantes sin darle la
opción de escape, e infamemente procedieron a causar el mayor daño
posible, cometiendo abusos, disparando directamente gases
lacrimógenos, munición recalzada, golpeando a heridos y
manifestantes inermes que fueron detenidos ilegalmente.
• Este uso desmedido de la fuerza pública deja como resultado
heridas de consideración a 4 personas y más de 8 detenidos.
2. • Durante este hecho fue atacado de forma directa el compañero
ROBERT ELIO DELGADO MORENO con disparos de perdigones y
bombas lacrimógenas por parte de efectivos del ESMAD, esta
agresión le ocasionó la pérdida de su ojo derecho.
ROBERT ELIO, de 51 años de edad, pertenece a la Red Social de
Familias Lorenceñas “Las Gaviotas”, que hace parte del Comité de
Integración del Macizo Colombiano-CIMA, al Coordinador Nacional
Agrario-CNA Nariño y Congreso de los Pueblos; es Campesino del
municipio de San Lorenzo, norte de Nariño, líder social, guardián de
semillas ancestrales, defensor de los Derechos Humanos,
comprometido con la defensa del agua, del campo, de la tierra y del
territorio, incluido en Medidas Cautelares de la CIDH y beneficiario de
Medidas de Protección del MinInterior.
• Además el ESMAD atacó con disparos de perdigones “a quema
ropa” a la humanidad de la compañera MÓNICA CÓRDOBA dejando
como resultado una herida considerable en su pierna izquierda; y al
compañero JEAN CARLOS PÉREZ, quien resulto herido en el pecho.
Ambos Estudiantes de la Universidad de Nariño, integrantes de
Identidad Estudiantil-Nariño y del Congreso de los Pueblos.
• En estos hechos también resulto herido en su cabeza el ciudadano
JESÚS ALARCÓN de 55 años de edad.
RESPONSABILIZAMOS
De las heridas graves de los compañeros MÓNICA CÓRDOBA y JEAN
CARLOS PÉREZ, y la pérdida del ojo derecho al compañero ROBER
ELIO DELGADO MORENO al General Mena de la Policía Nacional
responsable del Escuadrón Móvil Antidisturbios-ESMAD; Harold
Guerrero López, Alcalde de Pasto, quien dirige a la fuerza pública del
municipio de Pasto; y al Gobierno Nacional liderado por el Presidente
Santos, quienes han orientado y desplegado la actitud violenta de las
fuerzas armadas en contra de los manifestantes que hacen parte del
Paro Nacional Agrario.
EXIGIMOS
• A los Entes de control: Procuraduría, Contraloría y Fiscalía General
de la Nación, Defensoría del Pueblo adelantar las investigaciones,
acciones judiciales y disciplinarias correspondientes por los hechos
aquí narrados por posibles acciones de extralimitación de funciones,
abuso del poder y uso excesivo de la fuerza a integrantes de la Policía
Nacional y funcionarios públicos.
• Reiteramos al Gobierno Municipal, Departamental, Nacional y a sus
autoridades, garantizar los derechos fundamentales de los
manifestantes en el marco del Paro Nacional Agrario.
3. • Al Gobierno Nacional demostrar verdadera voluntad política para
lograr una solución pacífica, real, justa y equitativa para todos los
sectores que hacen parte del Paro Nacional Agrario.
Responsabilizamos al Gobierno Nacional y a la Fuerza Pública de lo
que ha sucedido y le siga sucediendo a todos los manifestantes del
Paro Nacional Agrario, dados los señalamientos continuos y
sistemáticos de los cuales vienen siendo objeto, y de los atropellos
violentos y atroces en contra de la población civil que está
participando en el actual Paro Nacional Agrario.
Mantenemos firme nuestros derechos Constitucionales a la
movilización y protesta social, hasta tanto se logre una negociación
dignificante que permita la recuperación económica y social del sector
agrario de toda Colombia. Este paro no se va a levantar, sino hasta
que haya cumplimiento de compromisos anteriores y soluciones
efectivas por parte del Gobierno Nacional con el campo.
Solicitamos a los organismos Internacionales de Derechos Humanos,
como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, al
PNUD, al Comité Internacional de la Cruz Roja-CICR; a los
Nacionales, como la Defensoría del Pueblo y la Oficina Departamental
de Paz y Derechos Humanos-Nariño; Organizaciones Defensoras de
Derechos Humanos, la Plataforma de Organizaciones Sociales,
Víctimas y Defensa de los Derechos Humanos de Nariño y la
Coordinación Colombia, Europa, Estados Unidos, que tiene incidencia
en Suroccidente Colombiano, para que verifiquen las atrocidades
de las que son objeto los manifestantes del Paro Nacional Agrario en
Nariño.
Solicitamos a las organizaciones de defensores y defensoras de
Derechos Humanos realizar un seguimiento permanente a las
acciones de la Fuerza Pública en torno al Paro Nacional Agrario, con
miras a preservar la libertad, la integridad, la vida de los
manifestantes que buscan justas reivindicaciones económicas y
sociales, y ser reconocidos como interlocutores del gobierno.
Comunicado Público: Una persona muerta por abusos del
Esmad durante el Paro Nacional
El uso excesivo de la fuerza por parte del Esmad en el marco del Paro
que completa nueve días, ha dejado por lo menos un muerto: el
joven Juan Camilo Acosta Acosta.
Hechos:
4. Juan Camilo Acosta murió el 26 de agosto en horas de la tarde,
cuando uniformados del Esmad le dispararon con un truflay (arma
con que se lanzan gases lacrimógenos), en la avenida Las Palmas del
municipio de Fusagasuga, Cundinamarca. El joven tenía 19 años y
era oriundo del municipio de Pasca.
Contexto:
Este hecho se suma a numerosas agresiones físicas, detenciones y
judicializaciones a líderes y manifestantes a nivel nacional. En Boyacá
permaneció durante 4 días en cuidados intensivos el campesino
Teófilo Andrés Pérez Corredor, herido en el tórax por el impacto de un
proyectil de arma de fuego, disparado por agentes de la fuerza
pública.
Entre tanto funcionarios del gobierno insisten en negar las masivas
expresiones de inconformidad y acusan a la población civil de tener
vínculos con grupos insurgentes.
El Movice sigue velando por los derechos humanos en el marco del
Paro, y llevando un registro de los abusos reportados:
-Resumen del 19 de agosto de 2013
-Resumen del 21 de agosto de 2013
-Resumen del 23 de agosto de 2013
Exigimos:
-Que inicie una investigación exhaustiva y que arroje resultados
concretos sobre la muerte de Juan Camilo Acosta.
-Que los agentes del Esmad y demás instituciones policiales detengan
el uso de armas de fuego contra la población civil, así como los
ataques con gases y bombas.
-Que la comunidad nacional e internacional vele por la seguridad de
los manifestantes y se comunique con las autoridades colombianas
para asegurar que cumplan su responsabilidad de garantizar los
derechos humanos.
Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado - Movice
5. 27 de agosto de 2013
www.movimientodevictimas.org
CENSAT Agua Viva – Amigos de la Tierra Colombia – Agosto 28
de 2013
El paro que se adelanta en Colombia desde el pasado 19 de agosto,
citado por diversos sectores relacionados con el agro colombiano, no
es solamente el resultado de reivindicaciones específicas y
coyunturales, es la expresión de la crisis en la que se ha sumido al
campo colombiano y con él a municipios y ciudades, empobrecidos
por un modelo de despojo y acaparamiento territorial.
Actualmente, la concentración de tierras en pocas manos se conjuga
con un modelo de corporativización en el que la entrada de las
transnacionales se ampara en la reforma e implantación de leyes
diseñadas a su favor, y una creciente política de comercio
internacional que impone Tratados de Libre Comercio y acuerdos
bilaterales sin la aprobación de quienes resultan directamente
afectados.
Cada vez más personas son desplazadas de las áreas rurales para la
implementación de megaproyectos minero-energéticos y
agroindustriales, acrecentando el empobrecimiento y vulnerabilidad
del campo y la ciudad, y descomponiendo las culturas y relaciones
comunitarias de la ruralidad colombiana.
Bajo estas circunstancias y luego de una larga lista de acuerdos
incumplidos por el gobierno colombiano con sectores agrarios
y en general con el campesinado, como ha sido reconocido
abiertamente por Juan Manuel Santos, presidente de Colombia,
y como ha quedado registrado luego del pasado paro cafetero
del primer semestre del año, el llamamiento al Paro Nacional Agrario
y Popular ha sido atendido en las veredas y carreteras. Hoy también
se suman a esta exigencia de justicia social y ambiental miles de
personas que se movilizan en las avenidas, universidades y plazas de
mercado, entre muchos otros lugares, para defender la vocación
agrícola, los ríos y las formas tradicionales de vida.
Como ambientalistas manifestamos nuestro apoyo al campesinado y
a sus justas luchas y reivindicaciones. Entendemos la legitimidad del
paro y la movilización popular por la urgente necesidad de construir
conjuntamente un camino de respeto por la vida y la naturaleza, un
país en el que se valoren los saberes ancestrales y no se criminalice a
6. las y los campesinos a través de normativas de producción de
alimentos que prohíben el uso de semillas criollas, crianza de gallinas
criollas, y la producción y comercialización de la leche y la panela
artesanal, producto de la herencia que la naturaleza les ha entregado
como legado de sus ancestros. Estas formas de producción y esta
tradición, que han sacado adelante a generaciones de colombianas y
colombianos, ahora se pretenden hacer ajenas a sus propios
territorios, para representar un campo sin campesinos para la
ganancia trasnacional.
Por medio de esta comunicación señalamos a la comunidad nacional
e internacional y a sus organizaciones ambientalistas y de derechos
humanos que frente a las demandas presentadas, y desde el inicio
Paro Nacional Agrario y Popular, el gobierno nacional respondió con
una fuerte represión policial y militar que tras una semana de
movilizaciones ya dejaban como saldo varios heridos con diversos
tipos de armas, y cientos de denuncias por uso desmedido de la
fuerza. Por otro lado, se intentó invisibilizar las acciones que se
desarrollaban en el marco del paro nacional, atacando a los
periodistas de medios de comunicación alternativos que se
encontraban cubriendo los hechos, medidas que entendemos como
claras violaciones a la libertad de prensa y a las garantías de
movilización pacífica y que se consagran en la constitución
y las leyes.
Rechazamos la detención del compañero Huber de Jesús Ballesteros
Gómez, vicepresidente nacional del Comité Ejecutivo de la Federación
Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria -FENSUAGRO-, que
ejemplifica una vez más la sistemática persecución a la protesta
social y en contra de los líderes y lideresas populares y sindicales.
Asimismo, rechazamos todas las acciones violentas del Escuadrón
Móvil Antidisturbios de la policía contra los manifestantes a lo
largo y ancho del país, y las agresiones de las que han sido objeto
en el departamento de Nariño los integrantes del Coordinador
Nacional Agrario -CNA-, en donde al momento se encuentran varias
personas y líderes heridos por la acción desmedida de la fuerza
pública.
Hacemos también un llamado a las y los colombianos y a la
comunidad internacional para que apoyemos y acompañemos la
justa lucha de quienes a diario producen los alimentos que
consumimos, defienden las fuentes de agua que nos proveen, y
mantienen las tradiciones que nos identifican como pueblos.
Convocamos para que estemos vigilantes y activos en las protestas y
movilizaciones exigiendo al gobierno nacional que respete el derecho
a la protesta pacífica, no se ordenen más actos de represión y
violación de los derechos fundamentales, y se abra el espacio de
negociación nacional, atendiendo seria y responsablemente los
7. argumentos que el pueblo movilizado ha manifestado y que hacen
evidente el fracaso de la política económica en el agro, la imposición
e implementación de los Tratados de Libre Comercio y la nefasta
combinación con la política minero – energética, contradicciones
estructurales que han llevado a esta situación.
Por justicia social y ambiental, no a la mercantilización de la vida.
CENSAT Agua Viva – Amigos de la Tierra Colombia
Saludo solidario a la justa causa del Paro Agrario
Hermanos de los sectores agrarios colombianos:
Reciban el más fraternal saludo del Consejo Mayor de Gobierno
Nacional de la ONIC. En tanto organización nacional e interpretando
el sentir del movimiento indígena colombiano, nos dirigimos a
ustedes para reiterarles nuestros sentimientos de solidaridad y
reconocimiento en las reivindicaciones que hoy hacen visibles a la
sociedad colombiana.
De este mostrar al país dolores y frustraciones hace parte en este
momento el ancestral pueblo de los Pastos, quienes en el sur del país
alzan su voz ante las condiciones que les asfixian para poder
continuar sobreviviendo.
En la historia del movimiento contemporáneo indígena, los
acumulados organizativos de los sectores campesinos se
constituyeron en padrinos para la materialización del actual
movimiento indígena colombiano, que hoy se agrupa en torno a los
principios de territorio, autonomía, cultura y unidad; del mismo modo
los entrecruzamientos con las expresiones organizadas de los
sectores afrodescendientes también son permanentes en tanto
representamos los tres, a los habitantes populares del sector rural en
Colombia.
Queremos decirles que lamentamos los hechos de sangre y muerte
acecidos en estos días, en gran parte motivados por la equivocada y
peligrosa estigmatización que el gobierno nacional hace de la justa
protesta social; esta última, vía legítima y necesaria de los sectores
sociales invisibilizados durante la historia que tenemos como país.
Entendemos con ustedes que la dirección de la política económica del
estado colombiano en su conjunto y la agraria en particular tienen
errores estructurales históricos, que han venido mostrando una
tendencia a la internacionalización al menos desde fines de la década
8. de los ochenta, que permiten que solo los sectores tradicionalmente
privilegiados tengan la posibilidad de beneficiarse.
La inconsulta y rápida firma de TLCs, prueba de esta tendencia que
mencionamos arriba, y que ustedes denuncian actualmente,
presenta sus desastrosas consecuencias, que son la agudización de la
crisis en las condiciones sociales y económicas de los habitantes
rurales, que al fin y al cabo –pareciera decir el modelo en curso- son
sólo campesinos, afrodescendientes e indígenas.
Hermanos del agro en el país, queremos exigir a través de esta
comunicación al gobierno nacional el cumplimiento de los acuerdos
que se tienen con los diferentes actores sociales. También alentamos
y felicitamos las manifestaciones de apoyo que han recibido sus
exigencias por diversos sectores urbanos.
Debemos llamar fraternalmente a los medios masivos de
comunicación a ser canales incondicionales de las realidades y
necesidades de los habitantes rurales colombianos, del mismo modo
que solicitamos al Señor Defensor del Pueblo a ocupar su papel de
garante del respeto a los derechos humanos de los participantes en la
protesta social.
Lo que está en juego con su digna movilización, hermanos
campesinos del país, es la oportunidad que los sectores privilegiados
colombianos y el gobierno nacional desciendan de sus rugientes
locomotoras, tal vez el motivo de tanto ruido no es señal de potencia
sino que están atascadas, en los destrozos sociales que hay en el
terreno.
La solución del problema rural, en el que habitan campesinos,
afrocolombianos e indígenas, es base fundamental para hacer real la
paz, pero sobre todo el cuidado armónico de la madre tierra el futuro
de la sociedad colombiana en su conjunto.
Autoridad Nacional de Gobierno Indígena – ONIC
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