Los delitos informáticos son actos que permiten cometer agravios, daños o perjuicios contra personas u organizaciones a través del uso de computadoras y la internet. Algunos ejemplos incluyen la ilegítima intrusión de sistemas informáticos o redes de telecomunicación, la interceptación de datos informáticos, el uso de software malicioso, y la violación de datos personales. Los virus informáticos fueron algunos de los primeros delitos de este tipo desde su aparición en 1984.