1. LapalabradeINCIDE
El hambre desespera y empuja a la gente a la calle
Aún sin culminar el primer trimestre, los reportes de manifestaciones de calle en exigencia de
comida, señalan que se ha superado de manera holgada los números de protestas ocurridas
en Sucre durante el último trimestre del año pasado. Realidad que nos advierte de lo delicado
de la situación, sobre todo si tomamos en cuenta que el Observatorio Venezolano de
Conflictividad Social en su más reciente informe determina que en Venezuela ocurren 19
protestas diarias en su mayoría por alimentos.
Y no se exagera la preocupación por el posible desborde de la ansiedad popular, cuando esta
semana Cumaná se vio colapsada por la serie de protestas en sus principales arterias viales.
Así se produjeron varias concentraciones en la Av. Carúpano, autopista sector Lomas de
Ayacucho y en la prolongación Avenida Cancamure; a lo cual se suman las protestas en San
Antonio del Golfo, Espín, la Peña, Muelle de Cariaco, así mismo en Las Amanitas, vía Cariaco-
Caripe, en Santa María de Cariaco, Santa Cruz, Aguas calientes, carretera Nacional Cariaco-
Caripito, y una extendida tranca en el puente sobre el rio Carinicuao intersección Cumaná-
Cariaco-Casanay. Todas por el mismo motivo. Exigiendo comida.
Y no es solo Sucre, igual leemos en los medios nacionales: Protesta en Catia y Petare
exigiendo comida… Trifulca en El Valle… Intentan saqueo en Tucacas… Asaltan camión con
gallinas vivas en Cabudare… Protestas en San Juan de Los Morros… Por desabastecimiento,
cierran carreteras en Oriente… Saquean camión en Santa Teresa del Tuy… ¡Así es el reporte
diario en los diferentes medios de comunicación!
Y frente a la imposibilidad de lograr alimentos en bodegas, mercados o abastos, la gente
acepta pagar por adelantado las famosas bolsas o cajas de los Comités Locales de
Abastecimiento Populares (CLAP)… Las comunidades tienen que esperar hasta más allá del
2. mes, y en oportunidades no aparecen. Mientras, la insensibilidad de los responsables de estos
llamados Comités Local de Alimentación y Producción (CLAP) llega al punto no sólo de cobrar
por adelantado, sino que pareciera un gran engaño, por cuanto al no aparecer las benditas
bolsas, coaccionan a los necesitados con la evidente amenaza de: “tenemos una caja clase
media. La aceptas y pagas la diferencia, o pierdes la plata”… Y a quien ose levantar su voz
de reclamo los encaran con respuestas inapropiadas “¿Por qué no protestas cuando no hay
productos en los supermercados?”… Intentando de esta manera justificar su falta.
Frente a tantas protestas Incide se pregunta, ¿Es realmente el sistema de los CLAP la forma
de resolver eficazmente el problema de la alimentación en el país? ¿No será necesario
aumentar y fortalecer la producción nacional? ¿Acaso el apoyo a las empresas privadas para
que trabajen y produzcan en beneficio del pueblo no mejorará la situación alimentaria?