1. de la región.
La medición de esta variable, del Dane, muestra realidades
completamente distintas sobre el mapa.
A juzgar por las cifras de pobreza en las regiones dadas a conocer
por el Dane la semana que terminó, en Colombia no hay uno sino
varios países.
Si bien esta variable nacional afecta a 34 por ciento de la población,
y la miseria, a 10 por ciento, alrededor de esos números hay una
enorme desigualdad que va desde 13 por ciento de pobreza en
Bogotá, con solo 2 por ciento de pobreza extrema, hasta 64 por
ciento en el Chocó, con 34 por ciento de pobreza extrema. Esto
quiere decir que en el departamento que más mal está, una de cada
tres personas vive en condiciones de indigencia.
Para la generalidad del fenómeno, la exministra Cecilia López
considera varias situaciones que hacen que la pobreza y la miseria se
mantengan a perpetuidad.
"Tenemos un modelo económico 'extractor', en el cual una minoría
se beneficia de los recursos de los demás. Esos mismos ricos son los
que pagan menos impuestos y, por ende, carecen del compromiso de
hacer una sociedad igualitaria".
A este aspecto se suma -dice López- el robo de los recursos públicos
por parte de los empresarios del sector privado y los políticos, ante la
mirada de la propia administración pública. "Es decir, en Colombia
estamos acostumbrados a la pobreza", enfatizó López.
Según el profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York, y
exministro de Hacienda y de Agricultura, José Antonio Ocampo, las
cifras podrían catalogarse como normales, pues muestran el mapa
del estado de desarrollo (desigual) de las distintas regiones.
"Justo donde crece el país es donde pueden notarse las reducciones
en la pobreza", dijo Ocampo. Así mismo, destacó que frente a otros
países como Brasil o Chile, Colombia ha mejorado muy poco en
2. aspectos como la desigualdad, pese a la reducción de la pobreza,
indicador que ha bajado desde el 49,7 registrado en el 2002.
Ahora, pese a que cada departamento es casi como un país, con su
identidad y sus problemas locales, hay sorpresas y hasta
coincidencias.
Por ejemplo, el más pobre es Chocó, pese a que siempre ha sido
catalogado como 'potencia' y 'promisorio' en recursos naturales y
despensa para la investigación en especies de animales y plantas.
Ante el papel del saqueo de los recursos públicos en la perpetuación
de la pobreza, el gobernador (e) de ese departamento, Hugo Tovar,
explicó que se han tomado algunas acciones.
Las dos primeras: el saneamiento fiscal del departamento, que ha
permitido devolverles el sistema de salud a sus habitantes y el
desembargo de las cuentas, para conocer el estado real de los
recursos disponibles y el estado cierto de deudas del departamento.
Otra no menos importante ha sido detener los pagos a los 'carteles
de los embargos'.
En las cuentas de la gobernación, al cierre del primer semestre del
2012, se contaban 2.000 demandas vigentes, por 350.000 millones
de pesos, mientras que el presupuesto anual del departamento es de
320.000 millones.
Así, destacó Tovar, se han destinado recursos para financiar, por
ejemplo, alcantarillados para 90 comunidades rurales, y la
construcción y rehabilitación de la malla vial