2. BIOGRAFIA DE EINSTEIN
Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879
en Ulm, Alemania. Es el primer hijo de Hermann y
Pauline Einstein. Albert pronto destaca por su
talento, aprende a tocar el violín a los 5 años y a
los 7 aventaja al resto de los niños en muchas
materias, incluidas las matemáticas. Por esta época
estudia en la escuela católica de primaria de
Munich. Ya desde muy joven mostraba una
curiosidad excepcional por la naturaleza y una
capacidad notable para entender los conceptos
matemáticos más complejos. A los doce años ya
conocía la geometría de Euclides.

3. ¿CUÁLES FUERON SUS
INVENTOS Y
DESCUBRIMIENTOS?
En 1901 el primer trabajo científico de Einstein, trataba de la atracción
científico
En 1902 y 1903 publicó dos trabajos estadísticos de la termodinámica,
corroborando experimentalmente experimentalmente que la temperatura del
cuerpo se debe a la agitación de sus moléculas.
En 1905 finalizo su doctorado presentando una tesis titulada Una nueva
determinación de las dimensiones moleculares. En ese mismo año escribió
cuatro artículos fundamentales de la física.
- El primer articulo se titulo sobre el movimiento requerido por la teoría cinética
molecular del calor de pequeñas partículas suspendidas en un liquido
estacionario.
- El segundo articulo se titula un punto de vista heurístico sobre la producción y
transformación de la luz.
- El tercer articulo de Einstein se titulaba sobre la electrodinámica de cuerpos
en movimiento.
- El cuarto articulo se titulaba Ist die Trägheit eines Körpes von seinem
Energieinhalt abhängig.

4. SU PRIMER INVENTO
La brújula magnética que le mostró su padre fascinó
al pequeño Albert, quien solo tenía cuatro años. Ese
instante mágico significó el inicio de la Teoría de la
Relatividad. Albert Einstein, el niño, quedó marcado por
ese momento. Y dedicó su vida a desentrañar los
misterios del universo a través de la ciencia.
¿Por qué el pequeño Albert se interesó tanto en la
brújula y en los misterios que ella representaba al punto
de consagrar su vida al estudio? Los últimos avances de
la neurociencia nos permiten responder esta pregunta: lo
más probable es que en el precioso instante en que
recibió el estímulo visual una parte del cerebro del niño
activó un “resorte emocional” que grabó en la memoria
esa imagen en forma imborrable.