1. ¿Impedimento Corporal?
Pablo dice en 2 Corintios 12:2 y 3 que no estaba seguro
de que él haya ido al tercer cielo " en el cuerpo" o
"fuera del cuerpo". ¿Estará sugiriendo que su
"espíritu" puede dejar el cuerpo y visitar otros lugares?
Responde: Dr. Ángel Manuel Rodríguez, BRI
Es útil, al contestar su pregunta, tomar en
consideración la enseñanza bíblica sobre la naturaleza
humana. La idea de que los seres humanos están
formados por dos entidades, un alma/espíritu más un
cuerpo físico, que pueden existir separadas la una de la
otra (usualmente llamada dualismo), es ajena al
pensamiento bíblico. Alguna excepción a esta enseñanza
debería estar claramente fundada sobre el análisis
contextual y lingüístico del pasaje en cuestión.
Pablo escribió: "Conozco a un hombre... que... fue
arrebatado hasta el tercer cielo...(si en el cuerpo, no lo sé;
si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe). Y conozco al tal
hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios
lo sabe), que fue arrebatado al paraíso" (2 Cor. 12:2-4).
1. Consideraciones contextuales: El tema en este
pasaje es claramente introducido en el versículo 1, a saber,
visiones y revelaciones. Él conoce a un hombre (Pablo
mismo) que fue arrebatado al cielo. Lo notable es que no
fue su espíritu el que fue arrebatado al paraíso, sino el
hombre mismo. No hay dualismo en el texto, y nosotros no
deberíamos introducirlo en el pasaje a menos que haya
buenas razones. Pablo está declarando, simplemente, que
no tiene un claro entendimiento de la naturaleza de su
experiencia sobrenatural.
2. Fuera de/aparte del cuerpo: Este lenguaje ha
conducido a algunos a concluir que Pablo creía que el
espíritu puede dejar el cuerpo por un período de tiempo. La
2. primera frase, "en el cuerpo", no es problemática, puesto
que simplemente significa que él no estaba seguro de que
durante su visión o revelación haya sido corporalmente
tomado o arrebatado al cielo, es decir, si él estuvo de
hecho allí. La otra opción que presenta es que él pudo
haber estado allí, no en su actual cuerpo físico, sino
fuera/aparte del cuerpo.
Nosotros no deberíamos introducir en la discusión el
término "espíritu", porque Pablo no lo usa aquí. La frase
“fuera del cuerpo” es empleada solamente una vez más por
Pablo en 1 Corintios 6:18, en el contexto de su discusión
sobre la naturaleza de la fornicación: “Cualquier otro
pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo; mas
el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. Ciertamente,
Pablo no está diciendo que los pecados son cometidos por
una entidad incorpórea que reside dentro del cuerpo. El
cuerpo está siempre involucrado en nuestros pecados. El
argumento de Pablo es que hay pecados en los cuales el
cuerpo no está involucrado en la transgresión en la misma
medida que lo está en el caso de la fornicación.
"Fuera del cuerpo" no significa sin el cuerpo, sino una
condición en la cual el cuerpo no está involucrado como en
otros casos.
Pablo está diciendo en 2 Corintios 12 que él no está
seguro de que durante su experiencia sobrenatural haya
sido tomado físicamente al cielo o haya tenido una
experiencia espiritual o una visión, durante la cual el cuerpo
no estuvo involucrado como debería haberlo estado si él
hubiese sido arrebatado físicamente al paraíso. La misma
idea está expresada en el versículo 3, donde en lugar de
"fuera del cuerpo" Pablo escribió "aparte del cuerpo". Su
experiencia pudo no haber estado conectada a una
traslación física al cielo; él pudo haber tenido sólo, como
experiencia, una visión.
3. 3. Antecedentes bíblicos: Nuestra comprensión del
pasaje está confirmada por el examen del ministerio de
otros profetas, quienes tuvieron experiencias similares a la
de Pablo. Felipe bautizó a un Etíope, y entonces "el
Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no lo vio
más" (Hech. 8:39). Claramente, el Espíritu puede
transportar físicamente a un profeta a otro lugar. Algunas
veces el profeta fue tomado o arrebatado en visión a un
lugar específico al recibir una revelación de Dios. Ezequiel
dice que el Espíritu, "en visiones de Dios", "me llevó... a
Jerusalén" (Eze. 8:3). Él no fue físicamente allí, sino
solamente en visión (ver Eze. 11:24). Pablo declara que no
tiene la certeza de que esto fuera lo que le sucedió a él.
Por lo tanto, la respuesta a su pregunta es "no".