Las Guerras del Peloponeso (431 a.C.-404 a.C.) enfrentaron a las ciudades-estado de Esparta y Atenas por el control de los Balcanes durante 27 años. Fueron causadas por el apogeo económico de Atenas y la rivalidad comercial entre Atenas y Corinto, y llevaron al declive de Esparta y Atenas al final del conflicto.