Los anfibios se caracterizan por tener una doble vida acuática y terrestre. Pueden clasificarse en anuros (sin cola como ranas y sapos), urodelos (con cola como salamandras), y apodos (ciegos y sin patas). Tienen piel permeable, pulmones y muchas glándulas en la piel que cumplen funciones como la respiración, termorregulación y defensa. Sus extremidades son de tipo quiridio y la mayoría tienen cuatro extremidades adaptadas para saltar, nadar u otros usos.
2. El nombre de “anfibio” viene del griego “anphi” que significa doble y
“BIOS” que significa vida, lo que significa que sus representantes
tienen una “doble vida”. Ellos viven una parte de la vida en
ambientes acuáticos, y otro período en la tierra, pero nunca se alejan
del agua. Ejemplos de los anfibios son:
ranas, sapos, salamandras, serpientes ciegas, etc.
No hay anfibios marinos, todos vivimos existentes en agua dulce o en
tierra. Los anfibios pueden clasificarse en tres bloques distintos:
anfibios anuros, anfibios urodelos y anfibios apodos.
3. Son los anfibios que están desprovistos de cola como los sapos y
ranas. Las ranas son fácilmente identificables porque tienen una
piel muy áspera, y detrás de cada ojo una bolsa con veneno
(glándulas paratiroides), que se activan cuando el sapo se siente
amenazado. A menudo viven bajo troncos caídos, piedras, hojas,
etc. Las ranas tienen una piel más lisa, y tienden a vivir muy cerca
de agua, especialmente lagos.
4. Son los anfibios con cola. El único
representante conocido es las salamandras, que
suelen vivir en ambientes húmedos, ríos, lagos,
etcétera, y adopta un tipo de vida terrestre.
5. Los Ápodos, también llamados cecilias, son un grupo de animales
muy reducido, de cuerpo largo y cilíndrico (como el de una
serpiente), piel provista de numerosos surcos anulares y en
ocasiones con pequeñas escamas. Los ojos son rudimentarios.
Pueden llegar a presentar hasta 200 vértebras. Son ciegos y no
poseen patas. Viven en regiones fundamentalmente tropicales, en
galerías escarbadas bajo tierra, de forma muy semejante a como lo
hacen las lombrices de tierra. Con frecuencia son vivíparos.
6. Todos los anfibios actuales se agrupan, por lo general, en el grupo
Lissamphibia, el que está compuesto por los clados
Gymnophiona, Caudata y Anura, los cuales están organizados
según el tipo de estructura vertebral y de extremidades.1 32 33 Los
gimnofiones (conocidos coloquialmente como cecilias o apodos)
corresponden a los anfibios modernos más escasos, desconocidos
y peculiares. Son excavadores de aspecto vermiforme desprovistos
de patas y que poseen una cola rudimentaria y tentáculos
olfativos. Habitan únicamente en las regiones tropicales húmedas.
Por otra parte, los caudados (salamandras o tritones) están
provistos de miembros iguales y de una cola. Los adultos se
parecen bastante a los renacuajos, las únicas diferencias son la
presencia de pulmones en lugar de las branquias y la posibilidad
de reproducirse y de vivir fuera del agua. En ella se mueven con
soltura gracias a los movimientos laterales de la cola. Fuera de ella
utilizan las cuatro patas para andar.
7.
8. La piel de los tres principales grupos de anfibios (anuros, caudados y gimnofiones) es
estructuralmente similar (aunque a diferencia del resto de los anfibios, los gimnofiones poseen
escamas dérmicas36 ), siendo permeable al agua, desnuda (no contiene ningún tipo de anexo
tegumentario, como pelos o escamas), muy vascular izada y está provista de una multitud de
glándulas.3 Lleva a cabo una serie de funciones vitales en los anfibios al protegerlos contra la abrasión
y agentes patógenos, colaborar en la respiración (respiración cutánea), absorbiendo y liberando agua y
contribuyendo por medio del cambio de pigmentaciones (en algunas especies) y la secreción de
sustancias a través de esta, al control de la temperatura corporal. Adicionalmente la piel actúa muchas
veces como un medio de defensa o disuasivo contra los depredadores, al poseer una serie de
glándulas venenosas o pigmentaciones de advertencia.
En la piel se aprecia ya un carácter típico de los vertebrados terrestres, como lo es la presencia de
capas externas muy carnificadas. La piel consta de varias capas y se renueva periódicamente mediante
un proceso de muda (siendo esta, por lo general, ingerida3 ), el cual está controlado por la hipófisis y
la tiroides. Los engrosamientos locales son habituales, como es el caso de los anuros del género Bufo,
como adaptación a una vida más terrestre. 37
Litoria phyllochroa.
Las glándulas cutáneas están más desarrolladas que en los peces, existiendo dos tipos: las glándulas
mucosas y las glándulas venenosas.3 Las glándulas mucosas secretan un mucus incoloro y líquido que
previene la desecación, mantenimiento del equilibrio iónico. Se cree, además, que pueden presentar
propiedades fungicidas y bactericidas. Las glándulas venenosas tienen una función defensiva como
respuesta a la depredación, ya que producen sustancias irritantes o venenosas.
9. La cintura escapular de los primeros anfibios era casi idéntica a la
de sus antecesores los osteolepiformes, salvo por la presencia de
un nuevo hueso dérmico, el interclavicular (que se ha perdido en
los anfibios modernos). La cintura escapular poseía dos elementos
diferenciados, por un lado los elementos derivados endocondrales
de la aleta del precursor pisciforme ancestral y que servía para
suministrar una superficie de articulación a la extremidad; por
otro, un anillo de huesos de origen dérmico (escamas cutáneas)
que se habían hundido hacia el interior.
La cintura pélvica está mucho más desarrollada. En todos los
tetrápodos está formada por tres huesos principales: el ilion en
posición dorsal y, ventralmente, el pubis en posición anterior y el
isquion en posición posterior; en el punto de reunión de estos tres
huesos se forma el acetábulo en el que se articula la cabeza del
fémur.2
10. Los anuros y los caudados presentan, por lo general, cuatro
extremidades, mientras que las cecilias carecen de ellas. En la
mayoría de los anuros las extremidades traseras son alargadas
como una adaptación para saltar y nadar.1 La disposición de los
huesos y músculos de las extremidades anteriores y posteriores de
los tetrápodos es de una constancia sorprendente, a pesar de los
diferentes usos a los que se destinan.37 En cada pata hay tres
articulaciones: el hombro (o cadera), el codo (o rodilla) y la
muñeca (o tobillo).
Las extremidades de los tetrápodos son de tipo quiridio. Existe un
hueso largo basal (húmero/fémur) que articula en su extremo
distal con dos huesos, el radio/tibia y la ulna o cúbito/fíbula o
peroné. Estos huesos se articulan en la muñeca o el tobillo con un
carpo o un tarso, respectivamente, que consisten, cuando su
desarrollo es completo, en tres filas de huesecillos, con tres en la
fila proximal, uno en la central y cinco en la distal. Cada uno de
éstos últimos sostienen un dedo, formado por numerosas falanges.
11.
12. La boca alcanza gran tamaño, estando, en ocasiones,
provista de pequeños dientes débiles. La lengua es
carnosa y en algunos grupos está sujeta por su parte
anterior y libre por detrás para que pueda ser
proyectada al exterior y capturar las presas. Son
animales engullidores, puesto que introducen en su
tubo digestivo presas sin fragmentación previa.
La cloaca es una cavidad donde desembocan los
aparatos digestivo, urinario y reproductor con un
único orificio de salida al exterior; se presenta también
en los reptiles y en las aves.2
Los anfibios poseen un par de fosas nasales que se
comunican con la boca y las cuales están provistas de
válvulas para impedir el ingreso de agua,
contribuyendo, a su vez, con la respiración pulmonar.3