Una tormenta geomagnética es una perturbación temporal del campo magnético de la Tierra causada por una erupción solar o eyección de masa coronal. Estos eventos solares generan ondas de choque en el viento solar que pueden afectar el campo magnético terrestre entre 24 a 36 horas después. Las tormentas magnéticas suelen durar de 24 a 48 horas y pueden causar daños a satélites y sistemas eléctricos.