El documento resume las experiencias de Eduardo Murphy al negociar con tres gobiernos municipales en Argentina para que solo acepten circos sin animales. En 2004 negoció con la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en 2006 con el Municipio Urbano de la Costa, y en 2010 con la Municipalidad de Esteban Echeverría, logrando que los tres solo aceptaran circos sin el uso de animales.