2. El romanticismo
es la última gran época cultural
europea. Comienza a finales del siglo
XVIII y se extiende hasta mediados
del siglo XIX. en Latinoamérica nace
en el siglo XIX.
El romanticismo es en realidad una
manera de sentir mucho más que una
simple elección de un tema; es por ello
que este sentimiento se percibe
subjetivamente.
se puede definir como un movimiento que
da un grito de libertad. El romanticismo
se va a dar como un movimiento
religioso, el cual revela la fe y la idea
de la existencia de un más allá,
inseparable al alma humana.
3. El romanticismo, primer género literario de importancia en
Venezuela, se desarrolló a mediados del siglo XIX, destacándose
dentro de este movimiento figuras como Juan Antonio Pérez
Bonalde y Eduardo Blanco.
El escritor Eduardo Blanco fue un gran personaje de la literatura
Venezolana.
Creador de grandes obras como:
- Venezuela heroica.
- Zárate.
- Cuentos fantásticos.
- Las noches del panteón, entre otras.
La más importante fue "Venezuela heroica" que sintetiza en un
lenguaje romántico pero basado en testimonios de boca de varios
de sus protagonistas.
4. Juan Antonio Pérez Bonalde su obra poética, no es muy extensa,
lleva la impronta del romanticismo melancólico: nostalgia de lo
perdido, culto a los muertos, crepuscularismo. es un excelente lírico
romántico de evocaciones nostálgicas, cuyos ecos lo acercan más al
posromanticismo que al modernismo. y su poesía influyó
poderosamente en la lírica venezolana.
Sus poemas más recordados son la elegía "flor" (dedicada a su hija
flor, que murió siendo muy niña), "primavera", "poema del niágara" y
"vuelta a la patria".
5. Será dentro del romanticismo cuando la literatura Venezolana logre sus
primeras obras significativas. en poesía brillan los nombres de José
Antonio Maitín, el primer poeta romántico, y Antonio Pérez Bonalde
quien logra una plena expresión romántica, convirtiéndose así en el
escritor mayor de esa escuela.
Durante este periodo, hay que citar a los grandes humanistas de la
república; la mayor parte de ellos fueron además de ensayistas
penetrantes críticos literarios. los nombres de Fermín Toro, Cecilio
Acosta, Juan Vicente González y Amenodoro Urdaneta.