3. Nace en Tetuán.
Sin embargo pronto se traslada a Palencia,
ciudad donde desarrolla toda su actividad pictórica.
Es uno de los máximos exponentes del hiperrealismo
en la transición entre el siglo XX y el XXI
y para algunos el mejor pintor español vivo.
De formación autodidacta,
realiza su primera exposición con sólo once años de edad.
En sus cuadros se aprecia la admiración que profesa por Vermeer y Velázquez.
Pinta escenas interiores y cotidianas,
con una especial serenidad y énfasis en los efectos de la luz.
El realismo mágico también ha tenido reflejo en su obra,
así como escenas taurinas, dado que es un buen aficionado.
La magnitud de su obra y su segura proyección en el extranjero,
dimensionarán el puesto que le corresponde en el panorama pictórico.