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A sus 23 años, el ciclista colombiano Nairo Quintana ha conseguido resultados
inimaginables: es el subcampeón del Tour de Francia, ganó una etapa, fue campeón de la
montaña y el mejor joven. Además, se impuso en la Vuelta al País Vasco, en la Vuelta a
Burgos y el domingo pasado se coronó campeón del Tour de San Luis, pero aún le falta
mucho para ser considerado el mejor ciclista del mundo.
Sí integra el gran lote de los más destacados, al lado de Chris Froome, Vincenzo Nibali,
Alberto Contador, Alejandro Valverde y Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, para nombrar los más
importantes, pero, a pesar de que los ha superado en varias carreras, ellos aún tienen más
victorias en sus registros personales.
Para que Nairo llegue a ser considerado el mejor, el boyacense tiene mucho camino por
recorrer, pues pese a seguir sorprendiendo con su madurez mental y sus excelentes
resultados, no es suficiente.
Debe ganar una carrera grande, como el Tour de Francia, el Giro de Italia o la Vuelta a
España, y defenderse en todos los terrenos, una asignatura pendiente. En la montaña es
explosivo, y es el terreno que domina a su antojo, pero no hay que tapar el sol con un dedo
para saber que aún le falta mejorar contra el reloj. Sin embargo, así trabaje con juicio y su
rendimiento allí sea mejor, tampoco llegará a ser mejor que Tony Martin, Fabian
Cancellara y que el mismo Froome, aunque los dos primeros nunca pelean la general de las
competencias de tres semanas.
2. Quintana ha labrado un camino, se ha ganado un lugar en el pelotón internacional y siempre
que su nombre aparezca en la lista de inscritos en una carrera será uno de los candidatos a
la victoria final.
De allí a decir que hoy en día es el imbatible y el número uno, pues no; y le faltan muchos
kilómetros en las piernas y una hoja de vida en la que se registren triunfos grandes para
aspirar a ser considerado el mejor del planeta.
Línea de ataque...
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO