El documento discute las diferencias naturales entre hombres y mujeres y cómo estas los complementan. Explica que los hombres están diseñados para proveer y defender, mientras que las mujeres están diseñadas para cuidar y criar. También sugiere formas de complementarse respetando las diferencias, entendiendo que nada es solo para uno mismo, resolviendo conflictos antes de presentarse ante Dios, y no enojándose rápidamente cuando surjan desacuerdos. El objetivo es que las parejas aprendan a valorar sus diferencias y a apoyarse mutuamente.
3. El matrimonio no es un paseo por “Disneylandia”; mas se asemeja a una excursión por la selva amazónica: llena de encantos, sorpresas y peligros.
4. Nuestras diferencias nos complementan. Lo que yo pienso, veo y detecto no es lo que ella piensa, ve y detecta; así nos complementamos
5. Hay diferencias entre el hombre y la mujer, porque simplemente somos diseños distintos ¿Qué película escogerías al ir al cine? ¿Rambo o Titanic?
6. Los mayoría de los hombres escogerían Rambo y la mayoría de las mujeres Titanic Eso es porque el hombre está hecho para la guerra y la mujer para la vida. El hombre le gusta más la acción, la mujer lo mas romántico. Los hombres son fuertes para proveer, mantener, defender; las mujeres más sensibles para cuidar, criar, entregar amor. En lo negativo, es por eso que el hombre, en su afán de cumplir con su rol de cabeza de familia, es más inclinado a imponerse, robar, incluso matar. La mujer no.
7. Es por eso que la mujer, en su afán de cumplir su rol maternal y familiar es más inclinada a manipular, desprestigiar, engañar, mentir. En lo positivo, el hombre tiene los conceptos de valor, honor, esfuerzo y decisión mas desarrollados. La mujer tiene los conceptos de la vida, del perdón, la responsabilidad y el amor.
9. Entonces ¿Cómo complementarnos? Respetando las diferencias (1Corintios 12:13, Gálatas 3:28) Entendiendo que ya nada es “para mi” sino para el otro (1Corintios 6:19; 7:4) Poniendo las pasiones en las cosas de Dios, no en las discusiones, en lo que quiero, en ganar una pelea (Santiago 4:1; Gálatas 5:24) Resolviendo los conflictos antes de presentarte a Dios (Mateo 5:23-24) Y cuando surja un conflicto, no seas rápido para enojarte (Eclesiastés 7:9)