3. I- Las funciones del
sacerdote levita (en el
Antiguo Testamento)
a- Sacrificar en el Altar
b- Adorar en el santuario
c- Determinar la voluntad
de Dios (Éxodo 28:30)
d- Instruir al pueblo la
voluntad de Dios
(Deuteronomio 31:9-12)
e- Expiar los pecados del
pueblo, una vez al año
(Levítico 16:16-28)
II- Cristo, el gran Sumo
Sacerdote
a- Fue sacrificado (Hebreos
10:12)
b- Digno de adoración
(Apocalipsis 4:10-11;
comparar con 5:1-11)
c- Declara la voluntad de
Dios (Juan 7:16-18)
d- Instruye a través de la
Palabra de Dios (Juan 17:17)
e- Expía los pecados del
impío, una vez y para
siempre (Hebreos 10:10-12)
4. III- Los creyentes, sacerdotes
de Dios
a- Su cuerpo (su vida) en
sacrificio vivo (Romanos
12:1)
b- Adoradores directos, sin
mediador humano ( 1
Timoteo 2:5)
c- Busca hacer la voluntad de
Dios (Romanos 12:2)
d- Se instruye a través de la
Palabra (2 Timoteo 3:16-17)
e- Nuestros pecados fueron
expiados confesándolos (1
Juan 1:9, Hebreos 4:16)
IV- El sacerdote en el hogar
a- Enseña sobre el sacrificio
de Cristo para entender lo
que fue (y es) “presentar el
cuerpo en sacrificio vivo”
b- Enseña adorar a Cristo,
comportándose como
sacerdote (testimonio)
c- Enseña a hacer la
voluntad de Dios, partiendo
por si mismo.
d- Instruye a través de la
Palabra y la enseña como la
autoridad definitiva.
e- “Empuja” a que confiesen
sus pecados.
5. Si LAS ESCRITURAS nos enseñan
claramente sobre el servicio sacerdotal ¿Lo
estamos aplicando a nuestra vida? ¿Somos
verdaderos sacerdotes de nuestras vidas y en
el hogar? ¿Es Cristo, nuestro Gran sumo
Sacerdote, quien está a la cabeza de nuestras
vidas y en nuestros hogares? ¿Quién debe
velar por el sacerdocio en el hogar?