El documento habla sobre la visita de tres personas a la cueva de Tito Bustillo durante su periodo de cierre estacional. La Consejería de Cultura aclara que la visita tenía fines científicos y no turísticos, ya que las tres personas eran directores de museos arqueológicos. Los guías de las cuevas critican esta visita porque viola la norma principal de gestión de la cueva que requiere que permanezca cerrada durante unos meses al año para su conservación.

1. Justicia
Cultura aclara que la visita a Tito Bustillo durante el puente festivo
“tenía fines científicos”
Sábado 17 de diciembre de 2011
Redacción
Los guías denunciaron la entrada de tres personas a la caverna riosellana
durante su periodo de cierre estacional
España. La Consejería de Cultura ha querido aclarar que las tres personas que accedieron el
pasado 7 de diciembre, durante el puente festivo, al interior de la caverna riosellana de Tito

2. Bustillo, lo hacían «con fines científicos», y no turísticos, como denunciaron públicamente los
guías de esta cueva y los de El Buxu y El Pindal. Estos habían recriminado a la Consejería de
Cultura que hubiera infringido la principal norma de gestión de la caverna riosellana que obliga a
mantener la caverna cerrada al público durante unos meses al año para favorecer su conservación
y que, aseguran, se venía respetando «escrupulosamente» desde finales de 2009.
La Consejería de Cultura informó ayer de que las tres personas que accedieron con permiso
especial al yacimiento riosellano durante el periodo de cierre estacional eran el director del
Museo Arqueológico de Palencia, la arqueóloga territorial de la provincia de Zamora y la
directora del Museo Arqueológico de Zamora. Esta última, especificaron fuentes del
departamento que dirige Emilio Marcos Vallaure, «forma parte de la comisión de expertos que
deberá seleccionar al futuro director del Museo Arqueológico de Asturias», del que van a
depender la mayoría de los yacimientos asturianos, incluido el de Tito Bustillo. De esta forma,
aclaran, la visita tenía como objeto que esta persona tuviera un total conocimiento del terreno.

3. Conservación
Foto: Varios turistas recorren el interior de la cueva de Ribadesella en una imagen de
archivo. :: NEL ACEBAL
Los guías de las cuevas de Tito Bustillo, El Buxu y El
Pindal recuerdan que el cierre estacional de la caverna
durante unos meses al año es una medida adoptada hace
ya tres décadas en la cueva riosellana para poner freno a
los agentes contaminantes y destructivos que supone al
acceso humano, y que había venido siendo
«escrupulosamente respetada» por los responsables de la
gestión de las cuevas con arte rupestre en Asturias en los
últimos años. «Creemos que la gestión efectiva de un sitio
tan importante como Tito Bustillo pasa, en primer lugar y
previo a cualquier otra circunstancia, por cumplir con las
normas que lo rigen, muy especialmente si éstas atañen a
su conservación», defienden.

4. También recuerdan que Tito Bustillo se convirtió en «uno de los clásicos ejemplos europeos de
gestión depredadora e irresponsable» con la construcción de «un túnel artificial de acceso» y «la
masificación de las visitas en la década de los setenta». Esto provocó en la cueva un «deterioro
alarmante» que aconseja hoy el cierre estacional «con el fin de que la caverna se encuentre
consigo misma sin mediar interferencia alguna».

5. Turismo
Ebro y Rudrón: los cinceles de
agua sobre las rocas del norte
Sábado 17 de diciembre de 2011
J.C.R.
Muchos siglos han sido testigos de la labor
artística de los dos genios del norte
España. Después de tanto andar por vegas,
senderos y cañadas me sigue sorprendiendo el azar
con figuras imaginables que se retuercen en los
riscos que quedan al aire en los cañones del Ebro y

6. del Rudrón. Por mucho que uno brinde con la libertad y que haga descansar en las nubes blancas la
imaginación, ésta se cuela entre las rendijas imaginarias que penden del cielo y sujetan con hilos de seda
desde la altura esas formas extrañas, algunas hasta censurables, de esta parte de la montaña burgalesa.
El Ebro y el Rudrón dialogan en el silencio obligado que las paredes de sus cañones les imponen.
También comparten secretos los árboles y arbustos de ribera que los pueblan y los abrazan y los acunan
y los acompañan en su desenfrenado viaje al mar. Primero el uno en el otro, el Rudrón en el Ebro y luego
éste al Mare Nostrum.
Por el camino se dejan media vida. O una vida entera en cada pueblo, no lo sé. Pero han sido capaces
de ser escultores en piedra. Por cualquier lugar de los cañones lo veremos. Pero donde quizá se
esmeraron especialmente fue en Orbaneja del Castillo. Allí los manantiales, regatos y veneros, los ríos
chicos y los grandes, se encargaron de modelar un paisaje de ensueño, tan difícil de reproducir con
palabras. Hay que verlo; disfrutarlo; palparlo; sentirlo; olerlo; tocarlo y regalarlo.
Si Orbaneja tiene un encanto especial que engancha los sentidos sin que el que allí se encuentra se dé
cuenta, su historia es tan apasionante como su belleza. Es villa templaria y de ello da cuenta su cercana
San Martín de Elines que cuenta, además, con una ermita rupestre muy interesante y una iglesia
románica espectacular.

7. Bueno, pues fueron los Templarios lo que levantaron un convento y un hospital de peregrinos y lo
encomendaron al santo Albín, que ofreció alberge afable y protección cordial a los peregrinos del Camino
de Santiago por la ruta alternativa, la del Ebro.
En Orbaneja, y desde el mismo pueblo, en la Cueva del Agua, nace el arroyo que, tras pasar por el viejo
molino viaja en caída libre hasta las aguas del Ebro que se encañona en Orbaneja y además de dibujar
un paisaje de encanto, esculpe un pintoresco caserío que se descuelga por las empinadas calles y
laderas de piedra de toba del pueblo. Al fondo del paisaje, las caprichosas formas que los visitantes dicen
que se trata del beso de los camellos con el relieve del continente africano en medio de ellos.
Y de Orbaneja, tan bella, ¿adónde ir? Pues aunque parezca mentira, los burgaleses y foráneos que lo
conocen lo saben, hay más.
Por ejemplo Escalada. Cercanos como estamos a la Navidad, en invierno Escalada es un pueblo de
Belén. Antes de que caiga la noche, en esa semi penumbra de la tarde, en duermevela... allí está
Escalada, abrazada por el monte que la acuna. Espectacular.
Y no mucho más allá un caminito estrecho nos lleva desde Covanera hasta el Pozo Azul. En realidad es
la entrada de una cueva llena de un agua clarísima y pura, heladora pues está a 10º centígrados y de un
increíble color azul. En las profundidades del pozo, a más de 15 metros de profundidad y visible con

8. facilidad, tal es la transparencia del agua, se abre la boca de una cueva de más de cinco kilómetros de
longitud que ha sido explorada por espeleobuceadores españoles y británicos.
Toca volver a la civilización del asfalto. La carretera es tan sinuosa como la vida misma que se
desvanece unas veces y otras se multiplica, como las aguas de la cascada de Orbaneja. Se echa la
noche; al fondo agoniza la luna poco a poco. Decrece. Pero en el recuerdo del visitante queda el beso de
los camellos.

9. Dr. Juan Antonio Montaño Hirose
Apartado Postal 25
55741 Tecámac de Felipe Villarreal, Estado de México
México
"Dentro de veinte años, estarás más arrepentido por las cosas que dejaste de hacer que por las que
hiciste. Así que olvídate de los límites. Navega lejos del puerto seguro. Aprovecha el viento en tus velas.
Explora. Sueña. Descubre". --Mark Twain
Publicado el 19 de diciembre de 2011
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