2. ¿QUÉ ES LA HONESTIDAD?
La honestidad u honradez es el valor de decir la
verdad, ser decente, recatado, razonable, justo u
honrado. Desde un punto de vista filosófico es una
cualidad humana que consiste en actuar de acuerdo
como se piensa y se siente. Se refiere a la cualidad
con la cual se designa a aquella persona que se
muestra, tanto en su obrar como en su manera de
pensar, como justa, recta e íntegra. Quien obra con
honradez se caracterizará por la rectitud de ánimo,
integridad con la cual procede en todo en lo que
actúa, respetando por sobre todas las cosas las
normas que se consideran como correctas y
adecuadas en la comunidad en la cual vive.
3.
4. HISTORIA EL VALOR DE LA HONESTIDAD
El Emperador y las Semillas de Flores
Hace muchos años, un Emperador Chino, preocupado porque vía
venir la muerte, decidió hablar con su hijo para que eligiera una
esposa. La futura emperatriz debía ser una mujer muy virtuosa, por lo
que el padre convocó a muchas jóvenes.
Al poco tiempo, muchas muchachas se presentaron. El Emperador dio
una semilla a cada una y les dijo:
– Ustedes deberán sembrar esta semillita y la tienen que regar y cuidar
hasta que crezca. Deberán regresar en la primavera, y la que tenga la
planta con la flor más hermosa se convertirá en la esposa de mi hijo.
5. Sheila Lee era una de las jóvenes candidatas, y al
llegar a su casa tomó la semillita y la sembró.
Pasaron algunos días y nada sucedía. A pesar de
que la regaba diariamente, no brotaba ni siquiera
un solo tallito. Muy entristecida, volvió al Palacio el
día y a la hora indicada. Mas grande fue su pena
cuando vio que todas las candidatas llevaban entre
sus manos una planta con diferentes flores, frescas
y muy hermosas.
6. El Emperador pasó entre todas las damas y elogió
las hermosas flores que llevaban. Cuando llegó
junto a Sheila, quien cabizbaja y melancólica vio
que los ojos del Emperador brillaban, éste le dijo:
– Amada niña, tú te casarás con mi hijo y serás
Emperatriz.
– Pero, majestad, si mi semilla es la única que no
ha florecido – dijo Sheila.
Y el Emperador respondió:
– Sí, porque todas las semillas que repartía
estaban tostadas y ninguna podía florecer. Así
que, por tu honestidad, te elijo como la futura
Emperatriz.
7. FINALMENTE:
En conclusión la honestidad es un valor que
nos ayuda a
siempre tener limpia y tranquila nuestra
conciencia, y actuar de una forma recta en la
vida por lo tanto es un valor que debemos
cultivarlo e incentivar a las personas para
que lo practiquen ya que es el camino de la
"legalidad". Es aquel tesoro que nosotros
elegimos si lo sabemos aprovechar o no.