2. La armonía se logra
cuando elementos
aparentemente distintos y
contrastantes se juntan
para lograr un propósito
común. Al unirse estas
fuerzas variadas y
opuestas, emergen
convertidas en algo
superior que beneficia a
todos.
3. La autoestima es la
valoración positiva que una
persona hace de sí misma.
Es el aprecio que nos
tenemos y el valor que nos
damos a nosotros mismos.
Generalmente las personas
que nos rodean distinguen
nuestras capacidades y
características positivas,
pero es aún más importante
que cada uno conozca sus
propias cualidades y
limitaciones y se aprenda a
querer como es.
4. La bondad implica tener la disposición de buscar el
bien para los demás. Pone en uso la inteligencia,
los afectos y hasta el autodominio para controlar
pasiones y arranques y tratar de comprender a las
demás personas y sus necesidades.
5. La comprensión es un acto generoso porque nos lleva a disculpar y tener
confianza en los demás .Es mostrar tolerancia ante los actos o
sentimientos de otro, justificándolos y ayudándoles a superar cualquier
situación negativa. Es aceptar los actos y sentimientos de los demás como
algo natural y es producto de la razón y de pensar en los demás. Una
persona comprensiva aprende a escuchar, no hace juicios prematuros, y
distingue entre situaciones voluntarias e involuntarias.
6. Este valor consiste en
saber darle la
importancia real a cada
cosa, jerarquizándola
dentro de nuestras vidas.
Si podemos valorar
debidamente un bien o un
recurso, seguramente
evitaremos apegarnos
demasiado a éste. Al no
valorar demasiado las
cosas materiales y poder
desprendernos de ellas,
llegaremos a valorar lo
humano, lo espiritual.
7. Si tuviésemos que elegir un sólo valor, probablemente elegiríamos al de
empatía como el más importante para los seres humanos. Normalmente,
nos preocupamos muchísimo por nosotros mismos, dejándonos guiar por
nuestros motivos y ambiciones personales. Sin embargo, las personas
más felices son las que se pierden a si mismos dentro de sus
sentimientos, pensamientos y aspiraciones por los demás. Para vivir la
empatía debemos practicar también la tolerancia y amabilidad,
escuchar atentamente las palabras de los demás, no juzgar y abrirnos a
sus opiniones y puntos de vista.
8. Ser fuerte se trata de saber
llevar los desafíos que la vida
nos pone y superar los
obstáculos que van
apareciendo sin perder la
integridad de cuerpo y alma.
La valentía y la fortaleza se
evidencian cuando logramos
el crecimiento personal y los
propósitos positivos que
tengamos, a pesar de los
obstáculos de la vida. La
fortaleza nace de tener una
claridad de ideales y de la
energía para conservarlos y
defenderlos ante cualquier
adversidad.
9. La generosidad implica
dar a los demás, sin
esperar recibir nada a
cambio. Poner las
necesidades de los otros
por encima de la
conveniencia propia. Es
mucho más que compartir
nuestras pertenencias
materiales, significa
también poner nuestras
capacidades al servicio
de los que nos rodean.
10. Gratitud consiste en apreciar y dar
gracias por lo que los demás hacen
por nosotros, y demostrar estos
sentimientos ante ellos. Es
demostrar la estimación al beneficio
que se nos ha hecho e intentar
corresponderlo de alguna forma u
otra. Es ingenuo pensar que todo lo
que tenemos lo hemos conseguido
únicamente por esfuerzo propio, y
es importante reconocer el apoyo
recibido por otras personas en
circunstancias determinadas. La
gratitud no consiste en pagar un
favor con otro igual, sino más bien
en mostrar afecto y guardar en la
memoria la actitud amable de quien
lo hizo. En un plano más amplio, es
importante la gratitud por la propia
existencia y por las personas que
forman parte de nuestras vidas.
11. La honestidad es una forma de
vida en que hay congruencia
entre los pensamientos y las
acciones de una persona consigo
mismo y con los demás. En lo
personal, somos honestos si
enfrentamos y asumimos
nuestros defectos, intentando
superarlos y así convertirnos en
mejores seres humanos. Se
puede ser honesto sin herir a
otras personas si evitamos
hacer juicios con ligereza.
12. La independencia es más
que poder hacer todo sin
necesidad de pedir ayuda
a los demás. Consiste en
una mezcla de
responsabilidades,
obligaciones, libertad y
autonomía. Es aceptar la
responsabilidad moral de
formar nuestros propios
juicios y no vivir a través
de otros.
13. La integridad es uno de losLa integridad es uno de los
valores más difíciles devalores más difíciles de
definir. Viene del Latíndefinir. Viene del Latín
“integer” que significa“integer” que significa
“completo”, e implica una“completo”, e implica una
compleción derivada decompleción derivada de
cualidades como lacualidades como la
consistencia de carácter yconsistencia de carácter y
la honestidad. Una personala honestidad. Una persona
es considerada íntegra sies considerada íntegra si
actúa de acuerdo a susactúa de acuerdo a sus
principios, creencias yprincipios, creencias y
valores. Es la cualidad devalores. Es la cualidad de
tener un sentido detener un sentido de
honestidad y sinceridad enhonestidad y sinceridad en
cuanto a las motivaciones decuanto a las motivaciones de
las propias acciones.las propias acciones.
14. La lealtad implica un compromiso
mayor, una obligación que se tiene
al haber obtenido algo que
consideramos positivo e importante
para nosotros, de defender lo que
creemos y en quien creemos.
Cuando alguien nos da algo bueno
(nuestro país, sociedad, familia,
amigos, jefe), le debemos mucho
más que agradecimiento. La lealtad
implica también una relación
profunda, no superficial, con
alguien o algo. Es estar allí “en las
buenas y en las malas”.
15. El optimismo consiste en
encontrar en todo una
incitación para la superación.
El optimismo comprende
muchas virtudes, tales como el
entusiasmo, el dinamismo, y
el emprendimiento ante
determinadas circunstancias.
Un optimista no es lo mismo
que un idealista, ya que el
optimista mantiene sus pies
plantados sobre tierra firme,
enfrentando cualquier
dificultad que se le presente
con perseverancia y un estado
anímico muy positivo.
16. Pasión es la energía que
surge de poner más de
uno mismo en todo lo que
se hace. En otras
palabras, es mantenerse
fiel a lo que uno es y
hacer las cosas que le son
naturales a uno, y es esto
lo que nos da la energía
adicional. Se dice que los
antiguos Griegos definían
la vida de una persona
recién fallecida
contestando la pregunta:
¿Tuvo pasión en su vida?
17. La paz equivale a una
serenidad interior. Es
guardar la calma ante
situaciones difíciles,
detenerse a meditar,
ejercer autodominio,
paciencia y fortaleza
ante los estímulos
negativos exteriores. La
paz es una sensación
agradable de calma y
serenidad. Es lograr
dominar el nerviosismo y
el miedo ante los
problemas.
18. La perseverancia es no darse
por vencido cuando el primer
esfuerzo por lograr algo no
rinde frutos. Es emplear
todas las fuerzas físicas o
intelectuales de uno mismo
para lograr conseguir un
propósito. Cuando los logros
no se dan fácilmente o
rápidamente y se requiere de
un gran esfuerzo y constancia,
es cuando la perseverancia
sale a relucir. El largo camino
hacia los logros puede
disfrutarse, ya que sirve para
darle forma y sentido a cada
día de la vida.
19. La responsabilidad es asumir las consecuencias de nuestra
acciones y decisiones.
Es cumplir cabalmente con un deber, una obligación o un
compromiso. Dentro de todas las relaciones humanas
profundas, existen responsabilidades que no pueden ser
ignoradas.
20. La sencillez implica humildad de corazón y
no tener la necesidad de darnos gustos
superficiales. Vivimos momentos de gran
complejidad y apuros, y es por eso que vale
la pena ahondar en el valor de la sencillez y
simpleza. Tomarse el tiempo necesario
para tratar de simplificar todo lo que sea
demasiado complicado es una habilidad de
gran utilidad en estos tiempos tan
acelerados en que vivimos. Hacerlo sin
pretensiones de grandeza es aún mejor.
Simplificar nuestras relaciones nos ayuda a
vivir sin estrés; simplificar nuestras
labores nos conduce hacia la eficiencia y
productividad.
21. La voluntad se
evidencia cada vez que
debemos esforzarnos
por realizar algo,
motivándonos y
convenciéndonos a
nosotros mismos de su
importancia. Es lo que
nos mueve con toda
intención a realizar
cosas aún a pesar de
dificultades y
contratiempos. Cuando
la intención no es
suficiente, la voluntad
es la que logra que las
cosas se hagan.