2. Asesinos seriales: ¿nacen o se hacen?
Primeramente es necesario considerar que no todos los psicópatas son asesinos en serie, pero
todos los asesinos en serie son psicópatas. Esto tomando indistintamente los términos “trastorno
antisocial de la personalidad”, “sociópata” y “psicopatía”; ya que, si bien las diversas fuentes a
veces delimitan un término de otro, en esencia los tres significan lo mismo y son, por lo general,
empleados indistintamente en la actualidad. Pero entonces y antes de intentar responder si el
psicópata nace o se hace: ¿cuáles son sus características fundamentales? En palabras
del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales IV —donde no se distingue al
psicópata del sociópata, y se engloba a ambos en el trastorno antisocial de la personalidad—,
estas son las siguientes:
1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal,
como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención
2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para
obtener un beneficio personal o por placer
3. Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
4. Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones
5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás
6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con
constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas
7. Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado,
maltratado o robado a otros
3. ¿Como pueden ser ellos?
No todos los asesinos son seriales, y no todos lo asen por
la misma razón, algunos lo asen por simple impulso y
otros se dan el tiempo de planificarlo.
Así mismo con las diferencias de gustos como pueden
ser, religiosos o ateos, pueden ser hombres o mujeres,
pueden ser conserjes o incluso políticos,; No importa que
oficio, tipo de vida, posición social o gustos personales
tengan, cualquiera de estos pueden presentar síntomas
y deseos de asesinar, las causas de estos varían según la
persona.
Es aquí donde la ciencia de la criminalística y
criminología entran en el tema y con el fin de tener un
orden y clasificación de información estas materias
clasifican a los asesinos de dos formas Sociópatas y
Psicópatas
4. Las personas tienden a confundir psicópatas con sociópatas, muchos todavía
piensan que es lo mismo; que tanto la psicopatía como la sociopatía se
refieren a la locura, pero esto no es cierto, la ciencia sabe cómo clasificar a
cada individuo y cada uno de sus trastornos mentales, la sociopatía y
psicopatía pueden confundirse por ser en realidad muy similares. Para las
personas el fin no justifica los medios, pero para los médicos y científicos esto
es totalmente diferente, estudiar a un criminal incluye un examen de los
trastornos mentales y sus raíces.
Aunque sociopatía y psicopatía, técnicamente, son equivalentes, ya que las
dos fueron clasificadas singularmente como un trastorno disocial, o trastorno
de personalidad antisocial (ASPD), esto significa que se tratan de forma
similar, pero no son lo mismo, si los psicópatas se comportaran exactamente
igual que los sociópatas, ¿cuál sería el objetivo de tener dos nombres para el
mismo tipo de personas, con el mismo tipo de comportamiento?
Aunque no son términos oficiales de diagnóstico y no se consideran
enfermedades mentales, tanto psicopatía como sociopatía son peligrosas y
es importante identificar a las personas con este tipo de trastorno.
5. Sociópata Las principales características de los sociópatas son:
Fácil agitación y nerviosismo por ninguna razón, son inestables y
no pueden mantener un empleo por mucho tiempo, son mal
educados, son claramente personas perturbadas, tienen
problemas de conducta desde la infancia y comúnmente se
vuelven delincuentes, pueden formar alianzas con un individuo o
grupo, incluso sin tener consideración alguna por las personas o
para la sociedad, no piensan en las consecuencias de sus
acciones y por lo tanto, cometen crímenes desorganizados y
sobre todo espontáneos. La gran mayoría de los asesinos en serie
son sociópatas, pero en estos casos la sociopatía puede estar
vinculada con la esquizofrenia. Los sociópatas también tienden a
ser más resistente al tratamiento y aunque pueden minimizar su
voluntad de cometer delitos, no se pueden curar.
6. Psicópatas
Principales características de los psicópatas.
A diferencia de los sociópatas, los psicópatas son fríos y
calculadores, capaces de hacerse pasar por personas
normales, son en su mayoría encantadores y atractivos, se
ganan la confianza de alguien con facilidad y saben cómo
manipular a la gente. Al igual que los sociópatas, suelen
carecer de sentimiento, pero a diferencia de ellos, pueden
imitarlos de los demás, con mayor frecuencia son educados y
tienen trabajos estables, llegan al punto de formar familias y
crear fuertes vínculos con otros personas sin que ellos se den
cuenta ni sospechen en lo más mínimo. Los psicópatas tienden
a planificar todos los detalles de sus crímenes, se organizan y, a
menudo incluso tienen un plan B en caso de ser capturados.
7. Eventos Traumáticos
El ser testigo de uno o varios sucesos traumáticos es algo que muchas veces juega un rol
crucial en la creación del asesino en serie. Según estudios científicos, presenciar un acto
violento puede desencadenar agresión y desórdenes de ansiedad tales como estrés agudo
o trastorno por estrés post-traumático, o inclusive puede ocasionar problemas relacionales y
una disrupción en el desarrollo de la capacidad empática.
Así y refiriéndose sobre todo a la violencia animal que muchos chicos presencian, Científicos
y Psicólogos afirman que: ‹‹Un niño que crece rodeado de agresión contra cualquier ser
vivo, tiene más probabilidad de violar, abusar o matar a humanos cuando sea adulto››. Esto
es importante ya que muchas veces el presenciar violencia animal constituye aquellos
eventos traumáticos y lastimosamente, esta potencial fuente de eventos traumáticos a
presenciar, viene como complemento a experiencias de maltrato pues, según un estudio de
la New Jersey Public Child Protección Agency, en el 88% de las familias donde hay maltrato
infantil, hay también maltrato a animales, y éste está usualmente ligado a una experiencia
de humillación e impotencia, tal y como lo refleja el hecho de que, según el estudio antes
dicho, en el 66% de los casos es el progenitor quien, para castigar o controlar al hijo,
maltrata a la mascota.
8. El Rechazo
El rechazo ha jugado un rol importante en la vida de casi todo asesino serial; venga
éste de los padres, de los pares de la institución educativa, del sexo contrario, etc.
En el imaginario social tiene bastante presencia la imagen del rechazado como un
individuo de baja autoestima y poca predisposición a la violencia: pero la realidad,
en lo que respecta al segundo punto, puede ser totalmente diferente. Así, la
psicóloga Karen Bierman de la Universidad de Pensilvania, señala que los chicos que
sufren rechazo muestran uno o más de estos patrones de conducta:
Bajos niveles de comportamientos pro sociales, como turnarse o compartir.
Elevados niveles de comportamientos agresivos o disruptivos.
Elevados niveles de comportamientos desatentos, inmaduros, o impulsivos.
Elevados niveles de ansiedad social.
9. Y es que el rechazo no solo puede ser interiorizado y manifestado en forma de auto-rechazo, sino que
puede volverse contra su fuente, intensificado y amenazador en su nuevo ropaje: el odio. Lo dicho se
vio en el asesino serial Henry Lee Lucas, a quien rechazaban y ridiculizaban por su ojo de cristal, pero
eso, según confesó el propio Henry, acabó por hacerlo odiar a todo el mundo… Otro caso,
relacionado con el rechazo sufrido por parte del sexo opuesto, es el de Ed Kemper, asesino que
mataba a chicas de la clase media y media-alta. Según Ed Kemper, con esto pretendía “golpear a la
burguesía”, pero además la ira contra las chicas de la alta sociedad (y hasta cierto punto contra las
mujeres en general) estaba detrás de eso, puesto que, en sus visitas a la universidad, Kemper era
ignorado e incluso una vez le dijeron que esas chicas eran “demasiado” para él, lo cual naturalmente
lastimó su orgullo y, años después, le hizo confesar lo siguiente con respecto a la importancia que
tenía en sus crímenes el rechazo que él sentía por parte de las mujeres: “Cuando estaban vivas, las
sabía distantes, sin ninguna comunicación conmigo, y yo intentaba establecer una relación” Y es
que, y esto hay que recordarlo, Kemper sentía placer sexual al decapitar a sus víctimas femeninas y
mirar sus cabezas como “trofeos”.
10. Victimas Tenemos que tener en cuenta que no todos los asesinos tienen
como objetivo a las mismas victimas, depende del asesino quien o
quienes serian sus objetivos y esta decisión por lo general se ve muy
influenciada por sus traumas, odio y por que no? Asta sus gustos.
Depende del trastorno psicológico del individuo, el que tan
sádico pueda ser con sus victimas, ya que depende de el si
lleva acabo una dolorosa y muy traumarte pueda ser la tortura
que este valla a impartir o si bien lo prefiere solo matar a su
victima.
Por lo general las primeras victimas suelen ser las causantes del dolor,
trauma o desprecio del asesino. (es decir que es comprensible desde
cierto punto de vista)
Pero esto se vuelve una matanza de personas inocentes, pues con el
tiempo comienzan a asesinar personas que solo coinciden (por lo general
físicamente) y no tienen nada que ver con el asesino