2. Las consecuencias de la contaminación son muchas, y como sabemos todas son malignas. Las consecuencias en
la salud por la presencia de Dióxido de Sulfuro y Dióxido de Nitrógeno, que son dos de los agentes más perjudiciales
para la salud, son desde irritación de ojos, nariz y garganta hasta infecciones respiratorias, como bronquitis
y neumonía Y a largo plazo puede significar infecciones respiratorias crónicas, cáncer de pulmón, problemas
cardíacos e incluso daño cerebral y en el sistema nervioso. Siendo todo esto muy alarmante, ya que
el Banco Mundial clasificó la ciudad de México como una de las más altas en la emisión de las sustancias tóxicas
antes mencionadas. "La contaminación ambiental representa una de las amenazas mas severas para
la población infantil en los centros urbanos del mundo’’.
Si nos ponemos a pensar por un segundo que implica el cambio climático: aumento en los niveles del mar,
inundaciones en ciudades costeras, extinciones masivas, fuertes sequías, desplazamientos de población, crisis
migratorias, olas de calor más mortales que nunca, falta de comida y tormentas más fuertes. Probablemente esto es
lo que tenían en mente los líderes del mundo al firmar el Tratado de París en 2015, cuya meta es reducir las
emociones de gas globales en un 26% para el 2025. Esto con el objetivo de evitar que la temperatura del planeta se
eleve más de 2 grados Celsius sobre los niveles pre-industriales – algo que los expertos en la materia dicen es
necesario para evitar consecuencias irreversibles y terribles. Aún así, y a pesar de que existen muchos estudios que
comprueban la existencia de un cambio climático producido por el hombre, el presidente de E.U.A., Donald Trump
anunció hoy que dejará el tratado, dando la espalda a todo el mundo. Aunque el resto de los países puede seguir con
los esfuerzos para evitar el calentamiento global, acciones que sin duda ayudarán al futuro de nuestro planeta, hay
razones por las que es importante que E.U.A. permanezca en el tratado. Ya que nuestro vecino es el mayor
contaminador de la historia, según el New York Times: “responsable de casi un tercio del exceso de dióxido de
carbono que está calentando al planeta.”