Este documento resume la historia de la Sábana Santa de Turín, el lienzo que según la tradición envolvió el cuerpo de Jesucristo después de su crucifixión. Describe las pruebas físicas dejadas en la tela que coinciden con los relatos bíblicos de la Pasión de Cristo, incluyendo más de 600 heridas de azotes y flagelación, y las marcas dejadas por la corona de espinas. También resume la cadena de custodia de la reliquia a través de los siglos hasta su llegada a Turín en
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
La Pasión de Cristo según la Sábana Santa
1. La Pasión de Nuestro
Señor Jesucristo según
la Sábana Santa
2. «De frente a la Sábana Santa es difícil permanecer
indiferente. Ese rostro, en efecto, habla a la
inteligencia y al corazón. Habla a quien cree, a quien
está en búsqueda y también a quien no cree. La
Sábana Santa es el misterioso y conmovedor
testimonio de la bondad infinita de Dios, que a través
del sufrimiento sobrehumano de su Hijo Amado, ha
revelado su amor misericordioso a toda la
humanidad».
Juan Pablo II
9. Después de la Sepultura
suponemos que los apóstoles se
quedaron con la Sábana. No se
tiene noticia de más, hasta el éxodo
que se produjo después del 153 de
la 2° guerra judaica, donde muchos
habitantes de Jerusalén van hacia
Edessa (actual Siria)
En el 278 Eusebio de
Cesarea tiene noticia de
que en Edessa hay una
tela con la imagen
impresa de Jesús. En el
544 se descubre un nicho
que contiene una tela con
la imagen impresa de un
hombre. Esto produjo tal
conmoción, que hubo
una procesión llevando
la reliquia.
10.
11. El emperador Costantino,
después de las victorias de
Giovanni Kurkuas en
Oriente, en la primavera de
943 habia adquirido el Rostro
Santo al precio de 200
prisoneros sarracenos y
12.000 denarios de plata.,
llevándolo de Edessa a
Constantinopla. Los
caballeros templarios Otto
de la Roche y Godofredo
de Charny, la toman en la
4° cruzada en el 1204, y se
la llevan a Francia.
En 1353 se tiene noticia que se
encuentra en Lirey en posesión de
un noble Godofredo II de Charny.
A su muerte, los familiares
exponen la reliquia para
veneración pública. Aquí en 1532
se produjo un incendio que hizo
que la tela quedara quemada. Se
la dieron a las monjas de
Chambery para ser remendada.
Hicieron el primer estudio de
ella.
12. 1453 pasó a manos
de la Casa Saboya ; y
en 1578 fue
trasladada a Turín
donde se conserva.
En el año 1983 la
Casa Saboya, se la
regaló al Santo Padre
Juan Pablo II
19. “Apenas dijo esto, uno de los
guardias presentes le dio una
bofetada…” (Jn. 18 20)
20. En el vértice izquierdo de la naríz hay una zona
excoriada y contusa, con fractura del cartílago
nasal. Los labios, mentón, bigotes y barba están
impregnados de sangre. Regueros de sangre
salen de las narices y llegan hasta la barba. Los
pómulos, están muy maltratados.
23. La flagelación romana
• Esta pena se ejecutaba con la víctima desnuda
y a la vista de todos. Luego de ser despojado de
sus vestiduras el reo era amarrado a una columna
baja (aprox 65-70 cm). Esta incómoda postura
permitía que los flageladores pudieran golpear la
espalda en su totalidad, el tórax, el abdomen,
piernas y genitales, a su antojo y sadismo.
• Estos látigos tenía correas de 35 a 40 cm de
longitud, y tenían en sus puntas huesos o bolas
de plomo, incluso algunos tenían especies de
garfios o anzuelos. Al caer las correas sobre la
víctima penetran como cuchillos que cortan y
desgarran lo que encuentran a su paso: piel,
grasa, músculos, tendones, vasos sanguíneos,
que en pedazos saltan y salpican por todas
partes, bañando de sangre incluso a los vedugos.
• Convertida en una sangrienta carnicería a causa de
las severas lesiones, esta tortura resultaba en la
mayoría de los casos mortal. La víctima moría por la
cantidad de sangre derramada. Incluso cuando se hería
la parte del estómago, con frecuencia salían los
intestinos que se desparramaban por el piso.
24.
25. La Sábana Santa nos muestra...
1. Se calcula que fueron 120-130 los azotes
recibidos, hay que recordar que cada látigo
tenía 3 correas, y al extremo de cada correa
había varios ganchos o bolas de plomo. Cada
uno de éstos hizo una herida profunda . Se
han contado alrededor de 600 contusiones o
heridas. Por el número de golpes, se calcula
que la flagelación debió durar 45 minutos.
Hubo dos flageladores.
2. Se observan numerosos golpes en la parte
delantera, superior e interna de la pelvis, en
ambos muslos e ingles, señal que los
flageladores se ensañaron con las partes
púbicas de la víctima , que debieron quedar
destruidas.
3. No quedó prácticamente piel ni zonas del
cuerpo sin flagelar. Se calcula que perdió el
75 % de la piel.
29. LADO DE FRENTE.
18 sobre las
tetillas,
tórax
anterior y
abdomen.
51 bajo el
vientre y
genitales.20 en el
brazo
derecho
14 en el
brazo
izquier-
do
Hay que considerar
que los azotes en
las extremidades no
se pueden contar,
ya que son de forma
circular, pues las
correan se
enrollaron y
cortaron la piel de
esa forma.
34. “Varón de dolores, y familiarizado con
el dolor. Destrozado, llagado, como
uno ante el cual se oculta el rostro.
Despreciado, ultrajado, sin tomarlo en
cuenta. Era considerado gusano y no
hombre, vergüenza de la gente, asco
del pueblo.”
(Del Libro del Profeta Isaías)
37. Heridas en la frente de
2,05 cm de profundidad,
lesionando parte de la
pared frontal del cráneo,
de forma zigzagueada,
señal que una vez
clavada la corona fue
removida varias veces
de forma violenta.
El Dr Sebastián Rodante
de la Universidad de
Turín ha contado un
estimado de 43 heridas
profundas en estos
lugares. Se cuentan 25
heridas en los huesos del
cráneo anterior, y 18 en
la nuca, señal que la
corona cubrió toda la
cabeza y no la frente
como se cree. Algunas
de las heridas han
desprendido líquido osal,
señal que varias espinas
hirieron incluso el
hueso.
38. Parte posterior de la
Sábana. Heridas de la
nuca y hueso occipital.
Estas heridas produjeron
escalpamiento del cuero
cabelludo. Heridas
provocadas por el choque
de un material pesado y
contundente.
Parte frontal de la
Sábana. Heridas de la
frente y las sienes,
con venas perforadas,
produciendo tambíén
escalpamiento.
Coronación en forma de
pileus, o corona griega.
39.
40. “ Y Jesús cargando su cruz salió hacia el lugar
llamado Calvario”
Del Evangelio de Lucas
55. No hay huellas descomposición, ni
aplastamiento del cuerpo, pues por lo que se
cree que la impresión de la tela se hizo en
levitación. Impresión de una energía
proyectada en periodo cortos de
4,4 a 11,6 calcm2
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