1. LA PENA DE MUERTE
Materia : Derecho Penal III (Penología)
Universitarios : Mercado Calzadilla Maria René
Ali NinaWilber Álvaro
Fontana Castillo Juan
Docente : Dra.Torrico Salazar Rossio del Carmen
Paralelo : 5C 1
Gestión : 2017
UNIVERSIDAD SALESIANA DE BOLIVIA
CARRERA DE DERECHO
3. EL TORMENTO DE LA RATA
Era un método de tortura cuyo origen se
remonta a los tiempos de la antigua China.
Consistía en colocar una jaula, abierta por
debajo, en el abdomen del condenado (el
cual permanecía tumbado boca arriba y
completamente inmovilizado).
Seguidamente, los verdugos colocaban
brasas en la parte superior de la jaula y
agitaban palos ardiendo para asustar al
roedor. De esta manera, la rata, presa del
pánico, se veía obligada a mordisquear el
abdomen del reo hasta abrir un túnel por el
que escapar. Se cuenta que, en
determinadas ocasiones, la rata llegaba a
atravesar el cuerpo del reo por completo.
4. LA ORQUILLA DEL HEREJE
Era un instrumento con dos
puntas muy afiladas en cada
extremo, un extremo
quedaba en la barbilla y el
otro en el esternón, estaba
fijado con un cinturón al
cuello. El torturado debía
mantener la cabeza atrás el
máximo tiempo posible si no
quería clavarse los afilados
pinchos. Esto se usaba con
los condenados a muerte día
antes de su ejecución.
5. LA ORQUILLA DEL HEREJE
Era un instrumento con dos
puntas muy afiladas en cada
extremo, un extremo
quedaba en la barbilla y el
otro en el esternón, estaba
fijado con un cinturón al
cuello. El torturado debía
mantener la cabeza atrás el
máximo tiempo posible si no
quería clavarse los afilados
pinchos. Esto se usaba con
los condenados a muerte día
antes de su ejecución.
6. LA TORTUGA
Comprimir o triturar bajo
una madera con peso
encima (tambien llamado
la tortuga) era un método
común entre los ingleses.
En esta foto del siglo XVI
se muestra la "tortuga"
con su variación de la
"balanza", un tronco
puesto en la espalda de
la víctima para que el
espinazo se quebrara
bajo el peso.
7. TORTURA DEL AGUA
Estando el procesado
totalmente inmovilizado
sobre una mesa de madera,
le colocaban una toca o un
trapo en la boca, deslizándolo
hasta la garganta; luego, el
verdugo procedía a echar agua
lentamente, produciéndole al
preso la sensación de
ahogamiento.
8. LA PERA
Dependiendo del género
del torturado la pera era
introducida por el ano o la
vagina, una vez dentro de
tu cuerpo se giraba una
manivela que abría el
artilugio en tu interior
causando un dolor insoportable,
además de la expansión el
objeto tenía en su punta unos
pinchos se clavaban en tu interior.
9. PURIFICANDO EL ALMA
En muchos países católicos,
el clero creía que las almas
malditas se podían limpiar
si se hacia ingerir al
condenado agua hirviendo,
carbón ardiendo o ambas en
combinación.
10. LA JAULA COLGANTE
A la víctima era inmovilizada
por una jaula, normalmente
se colgaba al preso desnudo
para ser expuesto a la
multitud como símbolo
de terror. La muerte podía
tardar semanas, en las cuales
el torturado podía fallecer
debido al extremo frio,
el calor o como en la mayoría
de los casos por hambre o sed.
11. EL MACHACADOR DE CABEZAS
Un utensilio en el cual
introducían tu cabeza y
mediante un rodamiento te
apretaban la cabeza por
arriba , mientras que por abajo
estaba el tope con tu barbilla.
Los dientes estallaban o se
iban clavando en los huesos de
la mandíbulas, los ojos se
salían de sus cuencas debido a
la presión cuando el cráneo se
rompía y finalmente podía
incluso salirse el cerebro por
los oídos.
12. QUEMADO EN LA ESTACA
Se utilizaba para acabar
con la vida de las brujas.
Se creía que con el fuego
se purificaba el alma de
la ejecutada y se impedía
que su "maldad" se
propagase entre los
demás aldeanos.
13. LA ZARPA DE GATO
El torturado era colgado
desnudo y con un instrumento
dotado de garfios en la punta y
era "rascado". Las afiladas uñas
de esta zarpa de gato
desgarraban la piel y arrancaban
tiras de carne, a menudo los
garfios penetraban tan hondo
que dejaban el hueso a
descubierto e incluso podían
"rascarlo". El torturado solía
morir desangrado o quedaba
inconsciente debido al dolor.
14. LAS BOTAS
Las piernas de la victima se
colocaban entre dos planchas
de madera que se unían por
medio de cuerdas. entre las
piernas se situaban unas
cuñas que la persona que
realizaba la tortura golpeaba
repetidamente con un
martillo, se podían introducir
hasta una docena de estas
cuñas, cada vez que se
realizaba un golpe preciso los
huesos de las piernas se
fragmentaban.
15. EL EMPALAMIENTO
Una enorme estaca
perforaba y atravesaba tu
cuerpo de un extremo al
otro, se solía perforar al
sentenciado por el ano
hasta que la estaca salía por
la boca. Normalmente en
este proceso se solía morir
pero se daban casos en los
que se sobrevivía al
sufrimiento durante casi un
día
16. CUNA DE JUDAS
Consistía en atar a la
víctima de las muñecas
y elevarla, para luego
dejarla caer sobre una
pirámide muy puntiaguda
para que con su propio
peso se le clavara en el ano,
escroto o vagina.
17. LA RUEDA
El reo era ataba desnudo a la rueda,
de pies manos y cuello; mientras
que el torturador le rompía poco a
poco los huesos de sus miembros,
que era el objetivo de esta tortura,
pudiendo aderezarla con hierros
candentes, cortes, mutilaciones y
algunas cosas más, que se le pasara
por la imaginación. También era habitual,
colocar un miembro de la víctima o todo
el cuerpo, entre los radios de la rueda y
hacerla girar, quebrantándole los huesos.
18. LA RUEDA TRONADORA
Se hacía girar una rueda
lentamente y la víctima
estaba amarrada con sus
extremidades colgando. El
ejecutor le daba sendos
golpes con un mazo metálico
quebrándole poco a poco sus
huesos. Muchas veces se le
dejaba con vida a la víctima
(aunque totalmente
destrozada) y se ponía la
rueda lo más alto posible para
que las aves terminaran de
hacer el trabajo.
19. EL GARROTE VIL
Este método de
ejecución -vigente en
España desde 1820 hasta
1978- terminaba con la
vida de los condenados a
la pena capital mediante
la rotura del cuello. El
garrote, un collar de
hierro asido a un tornillo
con una bola en el
extremo que sustituyó a
la horca, provocaba la
dislocación de la apófisis
de la vértebra axis sobre
el atlas en la columna
cervical.
20. EL METODO DE LA TOCA
Las tocas o pañuelos
que cubrían la cabeza
de las mujeres. Esta toca,
se introducía en la boca
de la víctima, intentado
que incluso llegara hasta
la tráquea, y posteriormente
se vertía agua sobre la toca,
que al empaparse, provocaba
en el reo una sensación de
ahogo e innumerables arcadas.
21. LA SILLA DE INTERROGACIONES
Cientos de afilados clavos
componían el respaldo y
asiento de esta silla de
torturas. clavos que por medio
de una especie de cinturones
que podían presionar al
torturado a la silla se clavaban
en toda la parte de atrás del
cuerpo. Para que el
sufrimiento fuese mayor se
colocaba bajo la silla de hierro
ascuas ardiendo que
calentaban la silla y quemaban
a la víctima.
22. EL TORO DE FALARIS
Dicen que una de las muertes más
dolorosas es el quemarse vivo y en
el toro de bronce este era el
castigo.
Su estructura constaba de un toro
de metal el cual tenía el estómago
hueco. En este espacio se colocaba
a la persona y se le encerraba para
que no pudiese salir, lo que venía a
continuación era una fogata que se
prendía debajo del toro causando la
incineración de la persona.
Esto divertía especialmente a los
espectadores, ya que los alaridos de
las víctimas se podían escuchar a
través de la boca del toro,
asemejándose a los mugidos de
dicho animal.
23. LAS PINZAS Y TENAZAS
ARDIENTES
Pinzas, tenazas, cizallas se
utilizaban al "rojo vivo",
aunque también frías para
lacerar o arrancar cualquier
miembro del cuerpo humano,
y eran otro elemento básico
más entre las herramientas de
todo verdugo.
Las tenazas se utilizaban
preferentemente ardiendo
para las narices, dedos de las
manos y pies y pezones. Las
pinzas alargadas, servían para
desgarrar o abrasar el pene.
24. LA DONCELLA DE HIERRO
Era una especie de
sarcófago provista de
estacas metálicas muy
afiladas en su interior,
de este modo, a medida
que se iba cerrando se
clavaban en la carne del
cuerpo de la víctima que
se encontraba dentro,
provocándole una muerte
lenta y agónica.
25. EL PENDULO
Las manos de la víctima
eran atadas a su espalda
y por ellas, era elevado.
Al balancearse se producía
la luxación de los hombros,
codos y muñecas. Era habitual
añadir peso adicional atando
pesas a los pies del reo. A su
vez se incluía la fustigación,
que consistía en azotar a la
víctima con una fusta o vara.