2. Quien se fue a Sevilla perdió su silla
La frase tiene origen en la Sevilla del siglo XV. Alonso de Fonseca era
arzobispo de Sevilla y su sobrino, de mismo nombre, arzobispo de Santiago de
Compostela. Al atravesar este último por problemas, decidieron intercambiar
sus respectivos arzobispados hasta que se resolvieran los problemas.
Cuando todo estuvo ya solucionado, el sobrino se negó a abandonar su nuevo
puesto en Sevilla. Tuvieron que intervenir el Papa y el rey Enrique IV.
El pueblo hablaba del hecho diciendo: ''quien se fue de Sevilla perdió su silla''.
Como vemos, con el tiempo ha derivado a lo que conocemos hoy en día.
3. Buscarle tres pies al gato
Originariamente, la frase era 'buscarle cinco
pies al gato'. Lo cual tiene más sentido
teniendo en cuenta el número de patas que
tiene dicho animal.
Pero el dígito cambió a partir de El Quijote,
donde se utiliza la cifra 3.
4. Salvarse por los pelos
Antes, ser marinero no era sinónimo de saber
nadar.
Así que cuando uno caía al agua, sus
compañeros iban a su rescate rápidamente,
siendo muy usual sacarle del agua cogiéndole
de los pelos.
Así que tener el pelo largo te salvaba la vida.
5. Vete a hacer puñetas
Las puñetas son las bocamangas de algunas
togas, que se adornaban con bordados o
puntillas. Este era un trabajo largo y tedioso
hecho por mujeres.
Así, la expresión indica que no se desea ver a
la persona en mucho tiempo.
6. A la tercera va la vencida
Se dice que puede tener tres orígenes:
- En la lucha cuerpo a cuerpo, el luchador que derribaba
tres veces a su adversario ganaba.
- Siguiendo con la lucha, se consideraba ganador al que
mejor luchara en un total de tres juegos.
- Entre los siglos XVI y XVII, según el derecho penal, se
establecía que si una misma persona robaba tres veces, su
pena era la muerte.