1. Ejemplo de Escritura según Normas APA
A continuación presentaré un ejemplo de cómo hay que redactar los párrafos en
el Desarrollo de un Trabajo Práctico, siguiendo las indicaciones establecidas en las
Normas APA. Estas normas establecen dos formas de citar:
a) Las citas textuales (cuando se copian fragmentos o ideas respetando la
literalidad de las fuentes bibliográficas) las cuales se escriben entre comillas.
Si fuera necesario omitir palabras o frases, dicha omisión tiene que indicarse
con puntos suspensivos (...) en el lugar mismo de la omisión. Para este tipo
de cita es necesario incluir el apellido del autor, el año de la publicación y la
página de la que se extrajo el texto. El formato de la cita variará según el
énfasis que se desee hacer ya sea en el autor o en el contenido del texto
citado. Cuando la cita tiene menos de 40 palabras se escribe inmersa en el
párrafo y el punto se pone después del paréntesis con los datos de la fuente
citada. Cuando la cita tiene más de 40 palabras se escribe en un párrafo
aparte con una reducción de márgenes (0,6 puntos aproximadamente) y,
preferentemente, con una reducción mínima del tamaño de la letra.
b) Las citas de paráfrasis (cuando se utilizan las ideas de un autor pero se las
escribe con una redacción propia). En este tipo de cita se indica el apellido
del autor y el año de la publicación, sin indicar la página. Así mismo puede
variar de acuerdo al énfasis que se haga ya sea en el autor o en el contenido
del texto citado.
En el ejemplo, se señalan (por medio de comentarios paratextuales) las variantes
de formato (modos de escritura y datos de los paréntesis), correspondientes a los
dos tipos de citas, dependiendo de los énfasis que se utilizan en cada caso.
Las partes de la escritura que no se encuentran señaladas con los comentarios
paratextuales, corresponden a la tarea de redacción que el escritor tiene que ir
elaborando antes y después de cada cita para dar cuenta de su propia reflexividad
en la utilización de las fuentes y en la que manifiesta su destreza en el arte de la
escritura.
Desarrollo del Ejemplo:
Diferencia entre Texto y Discurso
Trataremos de adentrarnos en los rasgos esenciales de lo que es un texto y la
pregunta que nos haremos para iniciar nuestras investigaciones es la siguiente:
¿qué es un texto? En primer lugar podemos hacer referencia a lo que vulgarmente
puede entenderse como texto: “En el lenguaje de todos los días texto quiere decir
lo que se habla o lo que se escribe en contextos determinados” (Rodríguez, 2004, p.
37). Dada esta confusión, se hace necesario introducir algunas distinciones entre el
discurso hablado (o conversación) y el discurso escrito (o textualidad), ya que no
pueden ser asimilados el uno al otro.
Comentario [J1]: Cita textual de menos
de 40 palabras realizada entre comillas
dentro del párrafo, en la que se enfatiza el
contenido del texto en lugar del autor.
2. Según Ricoeur (2006), referente obligado en la hermenéutica textual, la noción
de texto se define como “todo discurso fijado por la escritura (...) la fijación por la
escritura es constitutiva del texto mismo” (p. 127). Esto significa que, en la
escritura, el discurso queda capturado al modo de un registro que lo perpetúa en el
tiempo, lo que no sucede en el discurso hablado, tal y como suele expresarse en el
dicho popular “a las palabras se las lleva el viento”.
Pero se hace necesario aclarar en este mismo punto que el discurso fijado por la
escritura es justamente aquél que no se canaliza por medio del habla sino que se
decide escribirlo, es decir, que se ubica en el lugar del habla y la sustituye por
completo (Ricoeur, 2006). A partir de estas ideas podemos inferir que la relación
establecida entre el escritor y el lector de un texto es una relación específica, muy
diferente a la relación intersubjetiva que se produce en el diálogo de una
conversación:
No basta con decir que la lectura es un diálogo con el autor a través de su obra; hay
que decir que la relación del lector con el libro es de índole totalmente distinta. El
diálogo es un intercambio de preguntas y respuestas, no hay intercambio de este
tipo entre el escritor y el lector; el escritor no responde al lector; el libro separa
más bien en dos vertientes el acto de escribir y el acto de leer que no comunican; el
lector está ausente en la escritura y el escritor está ausente en la lectura. (Ricoeur,
2006, pp. 128-129)
Desde la perspectiva de Ricoeur (2006), tanto la escritura como la lectura se
enfocan en la estructura y el contenido del texto mismo, tanto por el lado del autor
(porque tiene la intención de transmitir algo por medio de la escritura) como por
parte del lector (quien se preocupa por comprender lo escrito a partir de la
lectura). Con lo cual el texto no sólo sustituye un discurso que se decide no
pronunciarlo por medio del habla sino que también sustituye la relación
intersubjetiva –y la inmediatez– propia de toda conversación.
Para remarcar esta radical diferencia entre la inmediatez intersubjetiva del
díalogo (propia de la conversación) y la ruptura que se establece en el intercambio
diferido por la lectura y la escritura (propio de la textualidad), podemos recurrir a
una metáfora para decir que el texto ejecuta la muerte del autor. Pero Ricoeur
(2006) extiende esta idea más allá de su sentido metafórico:
Esta sustitución de la lectura en el lugar mismo donde el diálogo no tiene lugar es
tan manifiesta que cuando encontramos a un autor y hablamos (por ejemplo, de su
libro) tenemos el sentimiento de un profundo trastorno de esta relación tan
particular qué tenemos con el autor en y por su obra. Me gusta decir a veces que
leer un libro es considerar a su autor como ya muerto y al libro como póstumo. En
efecto, sólo cuando el autor está muerto la relación con el libro se hace completa y,
de algún modo, perfecta; el autor ya no puede responder; sólo queda leer su obra.
(p. 129)
Las clarificaciones que hemos establecido en relación a la diferencia entre
textualidad y discursividad, son las mismas que nos han conducido a comprender
la diferencia estructural que existe entre el diálogo intersubjetivo y la relación
Comentario [J2]: Énfasis en el autor
antes de realizar la cita textual.
Comentario [J3]: El uso de (…) es una
indicación de que se ha omitido un
fragmento del texto citado.
Comentario [J4]: Cita textual de menos
de 40 palabras realizada ente comillas
dentro del párrafo.
Comentario [J5]: Cita de paráfrasis
(usando palabras propias) con énfasis en el
contenido.
Comentario [J6]: Cita textual (con
énfasis en el contenido) de más de 40
palabras realizada en párrafo
independiente, sin comillas, con
modificación de márgenes y tamaño de
letra con reducción mínima.
Comentario [J7]: Cita de paráfrasis
(usando palabras propias) con énfasis en el
autor.
Comentario [J8]: Énfasis en el autor
antes de realizar la cita textual de más de
40 palabras.
Comentario [J9]: Cita textual de más
de 40 palabras realizada en párrafo
independiente, sin comillas, con
modificación de márgenes y tamaño de
letra con reducción mínima.
3. diferida del texto escrito. El texto tiene una dimensión propia, caracterizada por la
independencia que adquiere no solo respecto del escritor que lo origina, sino
también respecto del lector que constituye su destino. Los efectos pragmáticos de
esa independencia nos permiten comprender no sólo los alcances y los límites del
entendimiento discursivo sino, por sobre todas las cosas, la forma particular que
adquiere el malentendido, dependiendo de los formatos comunicacionales que
utilizamos en la vida cotidiana, sobre todo cuando introducimos la textualidad.
Bibliografía.
Ricoeur, P. (2006) Del texto a la acción: Ensayos de hermenéutica II. Buenos Aires:
Fondo de Cultura Económica.
Rodríguez, M. (2004) Las formas del discurso. España: Paidós. Comentario [J10]: Referencias
bibliográficas de las fuentes consultadas.