2. cuento
Había una vez una personita tan choquita que a plena vista no se veía venia de Seúl un
tierra mágica en donde el idioma era su única forma de hablar la pequeñita persona se
llamaba aní de la cruz que quería ser bibliotecaria conocía acerca de toda la historia
De su pueblo y su mundo
Un día Emi necesitaba un libro de la repisa de arriba y no la alcanzaba se subió escalón
por escalón hasta que logro llegar hasta la sima y le callo en cima el mueble antes de
que bajara vio una luz averiguo sobre lo que vio en la biblioteca y decía que no solo
existía su mudo si no millones de mundos a tanta impresión le conto al guardia de su
mundo y el de dijo nuestro mundo es una pequeña partícula de un mundo mas grande
en donde el idioma se interpreta por diferentes formas aní pregunto por que no lo
conocemos el guardia contesto nuestro mundo están chichito que hasta el dedo mas
chiquito de un ser nos mataría ha veces yo me pongo a escucharlos y son tan
predecibles teniendo tanto conocimiento de una letra y ni la conocen