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Ensayo de enfoques y tecnicas de politicas publicas
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE CIENCIA POLÍTICA.
Efectos y técnicas de análisis de
políticas públicas.
Estudiante.
Franklin Peña V-16594908
7Mo semestre de Ciencia Política.
Materia: Políticas públicas.
Prof. Ninoska Cabrera
Barquisimeto, 12 de Agosto de 2019
2. Enfoques y técnicas que intervienen en la práctica profesional del análisis de
políticas públicas.
El siguiente articulo analiza a las políticas públicas como objeto de estudio y
revisa los principales debates que atraviesan su campo teórico y empírico en
relación con enfoques, métodos y técnicas de investigación aplicables en dos
etapas fundamentales de su proceso: la formulación y la evaluación.
Las políticas públicas parten de un supuesto de Estado, que interviene, no sólo
para resolver fallos de mercado, sino para solucionar un inmenso abanico de
problemas públicos que no están determinados de manera objetiva, sino que son
producto de un complejo proceso discursivo y constructivo que justifica la
participación gubernamental en determinado sentido para modificar el statu quo.
Los gobiernos son considerados como los principales actores responsabilizados
con las políticas públicas, debido a su privilegiada disposición de recursos y poder
para ofrecer bienes, servicios y transferencias que resuelvan problemas públicos,
si bien la participación de las organizaciones civiles y sociales y de los ciudadanos
en general se considera altamente deseable.
La evaluación de políticas y programas puede realizarse con objetivos y criterios
muy diversos (disponibilidad de recursos, análisis de procesos, eficacia, eficiencia,
calidad, equidad, etcétera), pero nos referiremos especialmente a la evaluación de
impactos por ser la más compleja. Implica valorar el conjunto de efectos, directos
o indirectos, previstos o no, que la intervención realizada ha provocado en el
problema que la originó (Cardozo, 2012a).
La equidad como propósito o valor se encuentra detrás de una gran cantidad de
intervenciones gubernamentales y se invoca frecuentemente en las políticas
públicas. Como principio general, apoyado muchas veces en un argumento
normativo, el tema de la equidad ha sido de interés para un gran número de
investigadores de áreas muy diversas, como la filosofía, la economía, la filosofía
política, la administración pública, el derecho y la ética. Cada una de estas
disciplinas converge regularmente en el interés por definir en términos normativos,
y a veces operativos, qué es equidad y qué procesos seguir para alcanzarla en
diferentes contextos y situaciones.
Las definiciones normativas sobre el concepto de equidad son muchas y la
controversia, así como el debate al respecto, son muy amplios. Cuando se habla
de políticas públicas en un contexto democrático, en particular, hacer operativo
este concepto tendría que asumirse como un paso crucial. Es claro que la manera
como se define normativamente un concepto o un valor afectará la forma en que
se instrumentaliza una intervención gubernamental o social sobre una realidad
para intentar cambiarla. Sin embargo, paradójicamente, es difícil encontrar casos
3. en que las políticas públicas en busca de equidad hagan enteramente explícitos
los criterios operativos y de resultados que pretenden alcanzar en términos de
equidad.
En parte, esto puede deberse a la propia dificultad para encontrar un acuerdo.
Por ejemplo, en muchos casos la equidad está íntimamente relacionada con otro
concepto ideológicamente fundamental, la igualdad. Sin embargo, en la práctica, si
bien entrelazados, estos conceptos pueden llegar a asumirse por diversos actores
sociales y políticos de maneras sumamente diferentes. Igualdad como producto de
un proceso equitativo es diferente a equidad como un fin, por ejemplo. Por otro
lado, igualdad puede llevar a inequidades (tratar a todos por igual, siendo que las
personas tienen dotaciones de recursos naturales o biológicos diferentes), así
como las inequidades pueden generar mayor igualdad (cobrar más impuestos a
los que tienen mayor ingreso, con el fin de redistribuir servicios o recursos de igual
manera sin importar el nivel de ingreso de las personas).
Tal vez sea por estas dificultades conceptuales y normativas que el análisis de
política pública no ha tenido un lugar preponderante en las discusiones sobre
equidad, pues su tendencia más instrumentalista tiende a asumir una definición
determinada de este concepto, con el fin de construir una vía de intervención
relativamente uniforme. Es decir, la disciplina de las políticas públicas discute poco
normativamente en este sentido, pues más bien asume o subsume esa discusión
dentro de una posición más instrumental. Sin embargo, esta disciplina no puede
sino aceptar la importancia de la operativización del concepto de equidad, dado el
impacto que esto tendrá para el diseño, la implementación y la evaluación de
programas y acciones concretas al respecto.
Recientemente, algunos autores (Patton, 2002) afirman que si bien las
herramientas disponibles son suficientes para evaluar programas y proyectos, no
lo son para enfrentar la complejidad de las políticas y de su evaluación, para las
que casi no existen propuestas; por lo que se necesita una gran capacidad de
inventiva metodológica, una actitud flexible ante posibles explicaciones teóricas
alternativas y un conocimiento específico del tema a evaluar. La planeación de la
evaluación en estos casos se vuelve un arte, donde la experiencia y la intuición
pueden resultar más efectivas que un conjunto de procedimientos analíticos; no
hay manuales aplicables.
Ante las dificultades planteadas se muestran evidentes las ventajas de avanzar
en el caso mexicano sobre enfoques más constructivistas, metodologías
combinadas sin dogmatismos, equipos de trabajo pluridisciplinarios y esfuerzos
por avanzar en la cabal compresión de la complejidad.
Especialmente, limitarse al paradigma experimental implica renunciar al
aprendizaje de efectos no previstos, objetivos ocultos, teorías implícitas, etcétera,
4. y querer imponerlo como criterio fundamental de cientificidad conduce a pseudo
experimentaciones sin sentido o al empobrecimiento del campo del análisis.
5. CONCLUSION
Es pertinente resaltar que el primer paso al diseñar políticas públicas de
redistribución debería ser elegir explícitamente un criterio de equidad y hacerse
cargo de sus efectos diferenciados de acuerdo con los diferentes tipos de equidad
que afecta.
6. Referencia
Revista SCIELO Revista mexicana de sociología
versión On-line ISSN 2594-0651versión impresa ISSN 0188-2503
Rev. Mex. Sociol vol.77 no.4 México oct./dic. 2015
Johabed Georgina Olvera Esquivel *
David Arellano Gault **