1. “Antes que nada nuestra naturaleza nos da la exigencia de interesarnos por los
otros. Cuando hay algo lindo en nosotros, nos sentimos impulsados a
comunicarlo a los otros. Cuando se ven otros que están peor que nosotros, nos
sentimos impulsados a ayudarlos con algo nuestro aún antes de que seamos
conscientes de ello y nosotros, justamente, la llamamos ley de la existencia.”
(El Sentido de la caritativa. L Giussani.)
2. Todo encuentro humano que encierra una
verdad, posibilita el descubrimiento de un
hecho que puede, incluso, anular las medidas
humanas.
Tú eres un bien para mí, es un lema que nos
ayuda a elevar la mirada hacia un otro, de un
modo que no antepone la violencia, la
intolerancia o la injusticia. La época moderna
nos ha dejado un legado racionalista en que el
decir “yo” ha sido aniquilado, no posibilitando
ver a otro o a decir tú, sin el miedo como si se
mirara a un enemigo mortal.
(Meeting de Rímini 2016)
3. Del mismo modo, perciben a otros, quienes
con una mirada más atenta a la realidad y a
esta misma exigencia, originan un
movimiento que, siendo sostenidos por
algo misterioso, se transforma en grandes
obras de caridad como las de la Santa
Teresa de Calcuta o la Madre Irene de
Molina, reconociendo en Cristo la ley
última del ser y de la vida:
LA CARIDAD.
Bajo esta premisa, el colegio facilita y promueve la posibilidad de que los
alumnos puedan vivir esta actitud que corresponde a la ley de la existencia
humana de darse a los demás.
4. El gesto de la gratuidad se afirma más completamente cuando se hace
comunitariamente, se ocupa el tiempo libre y la persona se pone en
movimiento fuera del ámbito cercano. Por este motivo proponemos a nuestros
estudiantes, ponerse al servicio de las Hermanas de la Casa de Acogida del
Buen Samaritano, organismo dirigido por la Madre Irene en Molina.
5. Invitamos a todos a colaborar, a reconocer en nosotros esta exigencia, a
apoyar de diversas formas todas las iniciativas que el Centro de
Alumnos del Colegio guiado por su profesor asesor, el señor Daniel
Pinto.
6. “Misericordia es la ley
fundamental que habita en el
corazón de cada persona cuando
mira con ojos sinceros al hermano
que encuentra en el camino de la
vida. Misericordia es la vía que
une a Dios y al hombre, porque
abre el corazón a la esperanza de
ser amado para siempre no
obstante el límite de nuestro
pecado.”
(Papa Francisco).