El general William Crozier aplicó los principios de la administración científica de Taylor en el arsenal de Watertown, contratando un grupo para estudiar las operaciones y concluyendo que la producción era ineficiente. Más tarde, Barth propuso implementar bonos para mejorar la productividad, pero cuando intentaron aplicar esto en la fundición, los trabajadores hicieron huelga por temor a menores salarios. A pesar de las críticas iniciales, estos principios resultaron útiles para Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial.
1. La administración científica en el arsenal de Watertown
Esta historia relata sobre el ejercito estadunidense que era dirigido por el general William
Crozier. Él puso en práctica los principios de la teoría científica de la administración
(principios de Taylor) contratando un grupo de personas que estudiaron el negocio de las
municiones que ellos tenían. Una vez que se estudio todo el lugar sacaron conclusiones de
que la empresa o la fabricación estaban en mal estado ya que los empleados no producían
como era debido.
Más adelante se presento un fiel seguidor del científico Taylor, su nombre era Barth. El
implemento o tuvo la idea de colocar bonos y ese tipo de premios para que los empleados
tengan un mejor desenvolvimiento en sus labores.
Este fue una buena idea al inicio pero cuando quisieron aplicar estos principios en la
industria de la fundición no lo lograron ya que pensaron que este principio iba a bajarles sus
sueldos. A esta huelga se unieron los sindicatos por esa misma razón.
En el año de 1914 en la Primera Guerra Mundial estos principios fueron muy utilizados en
la industria. Y en el año de 1917 Estados Unidos decide ingresar a esta guerra, para este
país también fue muy fundamental aplicar estos principios a pesar de las críticas que
existieron.