La Virgen María bajo el título de la Inmaculada Concepción es la patrona de los Estados Unidos. En 1846, los obispos estadounidenses pidieron al Papa que la nombrara patrona y en 1847 el Papa Pío IX lo hizo oficial. El Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington DC fue construido en el siglo XX para honrar a la Virgen. Su festividad se celebra el 8 de diciembre y los fieles rezan una oración pidiendo su protección y consagrando sus corazones a
2. De que país o Ciudad es la virgen
• Es Patrona de los Estados Unidos de América, su festividad se celebra el 8 de
diciembre.
3. Su Historia
• En 1846 los Obispos de los Estados Unidos de América pidieron a la Santa
Sede que la Bendita Virgen María bajo el título de la Inmaculada Concepción
se convierta en la Patrona de los Estados Unidos. Cuando el primer obispo
católico de los Estados Unidos, John Carroll, puso a la joven nación bajo la
protección de María, predijo la fe y devoción de sus católicos durante las
siguientes generaciones. Cada piedra y matiz del Santuario proclama la
relación de esta nación con María, un lazo espiritual formalizado en 1847 con
la proclamación del Papa Pío IX de María como la “Patrona de los Estados
Unidos”
4. Donde se encuentra el Santuario
• El obispo Thomas J. Shahan, fue el cuarto rector de la Universidad Católica
de América y fundador del Santuario Nacional. Durante los primeros años
del siglo XX, propuso construir un santuario nacional en Washington para
honrar a María.
5. ¿Cómo el pueblo celebra su devoción
• Un monumento de amor y gratitud, un gran himno de piedra, tan perfecto
como el arte del hombre lo permita y tan santo como las intenciones de
quienes lo construyan podían desear que fuese
7. Cual es la oración que se hace a la virgen
• Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia,
abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por
las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha
obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en
vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.