ACERTIJO LA RUTA DEL MARATÓN OLÍMPICO DEL NÚMERO PI EN PARÍS. Por JAVIER SOL...
El Halcon Maltes
1. Dashiell Hammett: El Halcón Maltés (la novela negra)
“ ...Samuel Spade tenía larga y huesuda la quijada inferior, y la barbilla era una V
protuberante bajo la V más flexible de la boca. Las aletas de la nariz retrocedían en
curva para formar una V más pequeña. Los ojos, horizontales, eran de un gris
amarillento. El tema de la V lo recogía la abultada sobreceja que destacaba en
medio de un doble pliegue por encima de la nariz ganchuda, y el pelo, castaño claro,
arrancaba de sienes altas y aplastadas para terminar en un pico sobre la frente.
Spade tenía el simpático aspecto de un Satanás rubio.."
"... Según una célebre afirmación de Raymond Chandler, «Dashiell Hammett sacó
al asesinato del jarrón veneciano y lo echó al callejón. Hammett devolvió el
asesinato al tipo de gente que lo comete por algún motivo, no sólo para
proporcionar un cadáver a la trama». En efecto, hay en la literatura policiaca un
antes y un después de Dashiell Hammett(1894-1961). El es quien de una manera
decidida da el paso que lleva de la novela-enigma al estilo Conan-Doyle o Agatha
Christie a la novela negra, en la que la trama policial sirve de excusa para hacer una
autopsia de la sociedad, sobre todo de sus alcantarillas. Hammett, que había
trabajado como detective para la agencia Pinkerton, creó al investigador privado
Sam Spade, que junto con el Philip Marlowe ideado por Chandler forjaron el
estereotipo del detective duro, desencantado, cínico, bebedor, solitario y en el fondo
noble y lúcido.
Spade hizo su aparición en El halcón maltés, novela que se publicó primero
serializada en varias entregas en la revista de relatos policiacos Black Mask y
después en forma de libro. La audaz mezcla de realismo descarnado y sentimientos
románticos, habitual en la narrativa de Dashiell Hammett, alcanza en El halcón
2. maltés (1930) su mejor plasmación. Una estatuilla con figura de halcón que los
caballeros de la Orden de Malta regalaron al emperador Carlos V en 1530 ha sido
objeto, durante más de cuatro siglos, de robos y extravíos. Cuando, tras mil
peripecias, llega a la ciudad de San Francisco, un grupo de delincuentes trata de
apoderarse de ella, lo que da lugar a conflictos, asesinatos y pasiones exacerbadas. A
ello contribuye el detective Sam Spade mediante el empleo de la violencia más
cruda y la creación de situaciones arriesgadas e imprevisibles, aunque siempre
esclarecedoras.
Para los lectores actuales, la obra maestra del norteamericano Dashiell Hammett
(1894-1961) puede resultar algo anticuada. Sus personajes son ya estereotipos: el
cínico detective que parece trabajar a ambos lados de la ley; su valiente y leal
secretaria, Effie Perrin, que se encarga de armarle los cigarrillos y ponérselos en la
boca; el pistolero embozado en una gabardina con charreteras que habla torciendo
la boca, y la mujer fatal siempre dispuesta a manipular a los hombres con la
promesa del sexo. Pero para los lectores de la década del treinta, cada línea de “El
Halcón Maltés” era un descubrimiento. Los personajes son inolvidables, el lenguaje
es sucinto, carente de todo sentimentalismo. Los diálogos son breves, con
relumbrantes toques de ironía. Y el suspenso se mantiene desde la primera hasta la
última página.
El personaje de Sam Spade es el mayor logro de Hammett, aunque le pisa los
talones Ned Beaumont, el pistolero de “La Llave de Cristal”. Bromeando para
arrostrar el peligro, con una confianza ciega en su capacidad de salir de todo apuro,
Spade definió el estilo del detective privado estadounidense, desde el Philip
Marlowe de Chandler al Spenser de Robert Parker. Y gracias a Humphrey Bogart, se
convirtió en modelo a imitar por los actores de Hollywood que querían encarnar
personajes duros. Spade también personificó la actitud del detective privado frente
a la autoridad. (“Ha pasado mucho tiempo desde que me largué a llorar porque un
policía no me quería”, le dice Spade a un agente que duda de su sinceridad).
Hammett también definió el rígido código de honor de los detectives, su necesidad
de sobrevivir y de mantener la dignidad en un mundo traicionero y brutal. “Cuando
a un hombre le asesinan el compañero, tiene que hacer algo'', dice Spade. “No
importa lo que ese hombre pensaba. Era su socio y tiene que hacer algo'' para
vengarlo. Justamente “El Halcón Maltés” comienza con el asesinato del compañero
de Spade, aunque la lealtad del detective no se extiende más allá de hallar al
asesino. Por lo demás, Spade no se siente muy atribulado de ser el amante de la
mujer de su socio). Hammett tuvo la suerte de que Bogart interpretara a Spade en la
3. versión cinematográfica de 1941, y que su director fuese el legendario John Huston.
"
Esta recensión es compendio y extracto de otras reseñas que se relacionan en los
vínculos que siguen:
http://www.bibliotecaregional.carm.es/literatura/especiales/Hammett.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Dashiell_Hammett
http://www.elmundo.es/esfera/ficha.html?27/esf924253230
http://www.clarin.com/diario/2005/02/21/conexiones/t-925571.htm
http://www.sabadosnegros.org/archivo/2008/20081115/hammettyelhalcon.pdf
El halcón maltés es una película estadounidense de 1941, dirigida por John
Huston, basada en la novela del mismo nombre de Dashiell Hammett.
Protagonizada por Humphrey Bogart, Mary Astor, Peter Lorre y Gladys George en
los papeles principales. Es la tercera versión de la novela de Hammett, ya que se
llevó al cine en el año 1931 y en 1936. Y la primera película de John Huston como
director. Se la suele considerar como la película que marca el comienzo del cine
negro.
Argumento [editar]
Imagen de la ciudad de San Francisco en la época donde tiene marco la historia.
El detective privado Sam Spade (Humphrey Bogart) estaba sentado en su oficina,
mirando la ciudad de San Francisco por la ventana, cuando irrumpió una
4. misteriosa dama, la señorita Ruth Wonderly (Mary Astor}. La elegante mujer quería
investigar el paradero de su hermana, quien supuestamente había huido de casa
con un vividor de origen británico. El socio de Sam (Jerome Cowan) se ofrece para
buscar al hombre y seguirá discretamente a la mujer, pero es asesinado. Sam
confronta a la clienta, la señorita Ruth Wonderly confiesa que realmente ella es
Brigid O’Shaugnessy (Mary Astor) y resulta que el asunto de la desaparición de su
hermana era mentira: el hombre que buscaba era su socio y puede tener en su
poder una valiosa estatua de un halcón, incrustada con piedras preciosas de un
valor inmenso, que se supone que era el tributo que los Caballeros de Malta
pagaron por la isla al rey Carlos I. Ella no es la única tras el Halcón Maltés, ya que
un grupo de maleantes internacionales está también tratando de conseguir la
estatua, dispuestos a engañar, robar o matar, para apropiarse del tesoro. Un
hombre llamado Fat Man (Sydney Greenstreet), el engañoso Joel Cairo (Peter
Lorre), Wilmur (Elisha Cook Jr.) y la seductora señora O’Shaughnessy quieren
aprovecharse del genio y el ingenio de Sam Spade para sus propios intereses,
pero al detective le preocupa más salir ileso de las peligrosas situaciones y sacar
el mayor provecho para sí mismo.
El halcón maltés
está preservada
en el archivo de la
Biblioteca del Congreso
Comentarios [editar]
En un principio se ofreció el papel de Sam Spade a George Raft, pero este no
quería trabajar con un director novato, así que se lo ofrecieron a Humphrey Bogart
como segunda opción.
Walter Huston, padre de John Huston, interviene en un pequeño papel, como el
marinero que lleva el halcón al despacho de Sam Spade.
5. El filme fue nominado al premio Oscar 1942
•
al mejor actor de reparto: Sydney Greenstreet.
•
a la mejor película
•
al mejor guión adaptado: John Huston