Artículo de opinión de Francsco Quiñones

1. REFLEXIONES JUNTO A LA
FUENTE TAZA
…cuanto menos bulto, más
claridad
Desde mi primera reflexión, allá por Septiembre de 2013, en más de una
ocasión nos hemos referido a aquel lejano “intento” de segregarnos de la
provincia de Jaén, sin mucho entusiasmo, la verdad. El tiempo transcurrido y el dedicado
a pensar en cómo alejar a nuestro pueblo del precipicio de la despoblación, me han
llevado a la conclusión de que sería necesario retomar este asunto como vía, si no la
única, sí muy importante para que podamos mirar al futuro con cierta esperanza,
aunque en este caso no dependemos de nosotros mismos, sino que tendremos que
contar con la complicidad de Castril, Campocámara, Cuevas del Campo e Hinojares,
pueblos que junto a Pozo Alcón forman una comarca “natural” con una problemática
muy parecida y que, sin lugar a dudas, podrían gestionar con muchas más posibilidades
si lo hacen juntos.
Soy consciente de que la propuesta de separarnos de Jaén será considerada por algunos
como una idea descabellada, en el mejor de los casos, en otros, ni les quiero contar la
gama de adjetivos que emplearán para calificarla…Lo cierto es que de cada diez viajes
que los poceños realizamos, seguramente unos nueve se dirigen a la provincia de
Granada; Hospitales de Baza y
de Granada, estudiantes,
compras…. …¿cuántos hemos
adquirido una vivienda en Jaén
para que estudien nuestros
hijos? A Jaén, nos une una
“simple cuestión administrativa”,
decidida en los años treinta del
Siglo XIX, cuando se divide el
territorio español en provincias, y
nos separan un montón de
intereses, sanitarios, educativos,
económicos… No voy a sacar a
relucir el listado de agravios,
porque son sobradamente
conocidos de todos, lo que
realmente importa es que
tomemos conciencia de la
situación actual, que, lejos de
mejorar empeorará, y decidamos
si queremos continuar siendo
“cola de león” o damos un paso
hacia adelante para convertirnos
en “cabeza de ratón”.

2. En las reflexiones de mediados de Diciembre pasado, formulé una serie de preguntas
que, por su carácter retórico, no tienen respuesta pero que, dada mi incorregible
ingenuidad, esperan un cambio de actitud. Somos los poceños unos magníficos
ciudadanos, de puertas para adentro pero, de “trancos para afuera” la cosa cambia; qué
nos importa el precio del aceite si no tenemos “olivas”; para qué preocuparnos del
turismo rural si no somos dueños de alojamientos de este tipo; que los adolescentes
consumen alcohol, que se ocupen sus padres, nosotros no tenemos ni hijos ni nietos en
estas circunstancias; para que interesarnos por la marcha de la Cooperativa y de la
Comunidad de Regantes si no tenemos nada que moler ni nada que regar; que
perdemos población, de forma constante desde los años cincuenta, pues cuanto menos
bulto más claridad….Sí, individualmente, somos capaces de grandes cosas pero nos
cuesta mucho incorporarnos a proyectos que afecten a toda la comunidad, aunque no
tengamos intereses concretos que defender.
A este año que comienza, además de subvenciones, subsidios, ayudas, Paz, Felicidad,
Salud…me gustaría pedirle “apertura de mente” para que nos impliquemos en
proyectos capaces de ilusionarnos y hacernos actuar como una piña.
Pozo Alcón, a primeros de Enero de 2016
Francisco Quiñones