Este documento describe tres elementos claves para una evolución tecnológica: realizar un diagnóstico detallado, utilizar un proceso definido, y definir objetivos claros. Explica que es importante seguir un proceso que incluya la estimación del trabajo requerido, pruebas completas, y gestión de cambios. También destaca la importancia de aprovechar el conocimiento y las lecciones aprendidas de proyectos anteriores.