2. Nuestro cuerpo realiza funciones muy diversas:
movernos, leer, crecer, respirar, digerir los
alimentos, llevar sustancias nutritivas a todas las
células mediante la circulación sanguínea, limpiar
la sangre en los riñones, etc. Muchas de ellas son
conscientes; otras, en cambio, se hacen de forma
involuntaria, inconsciente y automática. Todas
estas funciones se realizan a la vez.
Los sistemas de coordinación aseguran que todas
las tareas se llevan a cabo correctamente y en el
tiempo preciso. Estos sistemas son la coordinación
nerviosa y la coordinación hormonal.
3. En el cuerpo humano se producen cambios que no son
instantáneos, sino que tienen lugar en períodos de tiempo
más o menos largos e implican la actuación coordinada de
muchos órganos distintos. Ejemplos de estos cambios son
el crecimiento o los que se producen durante la
adolescencia, y que conducen a la madurez sexual.
El sistema endocrino es el que se ocupa de controlar la
realización de estos cambios no instantáneos. Está
especializado en producir hormonas que influyen en el
funcionamiento de otros órganos. Las acciones de las
hormonas provocan una respuesta instantánea, pero solo
en órganos o células concretas, de manera que la
respuesta final, la que se aprecia en el conjunto del
organismo, se realiza de una forma paulatina: así, la
acción del sistema endocrino se diferencia de la actuación
del sistema nervioso en que produce acciones lentas,
prolongadas y progresivas.
4. En el cuerpo humano se producen cambios que no son
instantáneos, sino que tienen lugar en períodos de
tiempo más o menos largos e implican la actuación
coordinada de muchos órganos distintos. Ejemplos de
estos cambios son el crecimiento o los que se producen
durante la adolescencia, y que conducen a la madurez
sexual.
El sistema endocrino es el que se ocupa de controlar la
realización de estos cambios no instantáneos. Está
especializado en producir hormonas que influyen en el
funcionamiento de otros órganos. Las acciones de las
hormonas provocan una respuesta instantánea, pero
solo en órganos o células concretas, de manera que la
respuesta final, la que se aprecia en el conjunto del
organismo, se realiza de una forma paulatina: así, la
acción del sistema endocrino se diferencia de la
actuación del sistema nervioso en que produce acciones
lentas, prolongadas y progresivas.
5. Resulta evidente que los sistemas nervioso y endocrino
deben actuar conjuntamente para controlar las
funciones del organismo. Esta integración de ambos
sistemas está coordinada, a su vez, por el sistema
nervioso que, en último término, controla muchas de
las glándulas endocrinas y es capaz de provocar la
secreción de determinadas hormonas y de detenerla
cuando conviene.
Ambos sistemas, el endocrino y el nervioso, controlan
y coordinan todas las funciones del cuerpo para lograr
un objetivo aparentemente simple, como es el
mantenimiento de un medio interno constante
(homeostasis).