21. Año de 1994,
14%
Año de 1998,
29%
Año de
2002, 10%
Año de 2004,
18%
Año de
2012, 10%
Año
actual,
8%
Notas del editor
Pérez Ramos Guadalupe N.L 35
Portillo Muñoz Juan Carlos N.L 38
Rodríguez Barranco Roberto Carlos N.L 41
El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que hace un ministro ordenado de la iglesia para liberar del poder a satanás, demonio.
El origen de la palabra exorcismo deriva del latín exorcismus, que a su vez deriva del griego exorkismos, que significa estar sujeto a un juramento.
El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que hace un ministro ordenado de la iglesia para liberar del poder a satanás, demonio
es la acción sobrenatural de expulsión, realizada contra una fuerza maligna, utilizando un método religioso para expulsar a dicho ente de la persona u objeto que se encuentra poseído por la entidad maligna
Simple: Consta del reza en el bautismo.
Solemne: Es un sacramental que solo puede ser válidamente celebrado por un sacerdote con el permiso del ordinario (obispo)
El uso de objetos que pueden repeler al ente, en este caso un demonio, como crucifijos, agua bendita, reliquias, entre otros
Muchas veces las personas no están poseídas sino oprimidas, pero casi nadie duda en afirmar que México está muy influenciado por Satanás y sus fuerzas, principalmente por el macabro culto a la Santa Muerte (adorada hasta con sacrificios humanos por los narcos), y la brutal violencia de los narcos, que decapitan gente y la filman, torturan, descuartizan, dejan cadáveres en las calles o colgados de los puentes
respecto a las enfermedades naturales el demonio muchas veces se aprovecha de ellas, para encubrir su maldad, y para que las criaturas, por el grande trabajo, y dolor, caigan en algún despecho, y aborrecimiento de Dios.
Es muy diferente el caso de enfermedades sobre todo psíquica, cuyo cuidado pertenece a la ciencia medica. Por tanto es importante asegurarse antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del maligno y no de una enfermedad.
es una oración oficial de la Iglesia católica en la que se invoca a Dios y se exige al diablo que libere a una persona determinada.
DECRETO: La Iglesia obediente a la oración del Padre Nuestro, ya desde tiempos antiguos proveyó con misericordia entre los sacramentales el que por piadosas oraciones dirigidas a Dios se buscara que los cristianos fueran liberados de diversos peligros y especialmente de las asechanzas del demonio. De una manera muy especial instituyó exorcistas en la Iglesia, los que, imitando la caridad de Cristo, pusieran remedio a las posesiones del maligno, incluso ordenando en nombre de Dios a los demonios para que se fueran y no dañaran por cualquier razón a los hombres por más tiempo.
PREFACIO: En todo el curso de la historia de la salvación se encuentran seres angélicos, algunos que sirven al consejo divino y al misterio de la Iglesia y dan continuamente una potente ayuda; pero sin embargo otros caídos, y llamados diabólicos, se oponen a Dios, a su voluntad salvífica y al cumplimiento de la misión de Cristo, intentando asociar al hombre a la propia rebelión contra Dios.
PRAENOTANDA: La Iglesia cree firmemente que hay un solo y verdadero Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, un solo principio de todas las cosas: creador de todas las cosas “visibles e invisibles.” Y además; Dios cuida y gobierna con su providencia todas las cosas que hizo y no hizo nada que no fuera bueno.
Preparación a los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Comunión
Para todos aquellos que sienten que fuerzas malignas se han apoderado de sus cuerpos y no saben a quien acudir, el reverendo evangélico
La Iglesia obediente a la oración del Padre Nuestro, ya desde tiempos antiguos proveyó con misericordia entre los sacramentales el que por piadosas oraciones dirigidas a Dios se buscara que los cristianos fueran liberados de diversos peligros y especialmente de las asechanzas del demonio. De una manera muy especial instituyó exorcistas en la Iglesia, los que, imitando la caridad de Cristo, pusieran remedio a las posesiones del maligno, incluso ordenando en nombre de Dios a los demonios para que se fueran y no dañaran por cualquier razón a los hombres por más tiempo.
Según el Padre Amorth, exorcista de Roma, el poder de expulsar demonios que Jesús confirió a todos los creyentes conserva toda validez. Es un poder general basado en la fe y en la oración, y puede ser ejercido por individuos o comunidades sin ninguna autorización. Sin embargo, en este caso, se trata de plegarias de liberación, y no se deben llamar exorcismos. Sólo al sacerdote autorizado, además de al obispo exorcizante, corresponde el nombre de exorcista. "Habla un Exorcista", Planeta + Testimonio
Muchas señales de los energúmenos, y hechizados, simbolizan con las enfermedades naturales; y así el demonio muchas veces se aprovecha de ellas, para mejor encubrir su maldad, y para que las criaturas, por el grande trabajo, y dolor, caigan en algún despecho, y aborrecimiento de Dios
El uso de medios de protección contra las molestias de espíritus malignos, reales o supuestas, sigue naturalmente la fe en su existencia, y es, y será siempre, la característica de las religiones étnicas, salvajes o civilizadas. Sólo dos de las religiones de la antigüedad, la Egipcia y la Babilónica
San Francisco de Borja fue el primero que realizo un exorcismo con un crucifijo
Fuera del exorcismo en sentido estricto - es decir el de echar demonios de los posesos -el ritual católico
El exorcismo en este caso es una anticipación simbólica de uno de los efectos principales del sacramento de la regeneración; y además, como era usado en el caso de los niños que no tenían pecados personales, San Agustín podía apelar a él contra los Pelagianos como argumento acerca de la doctrina del pecado original
se ha introducido la práctica de hacer un exorcismo a los catecúmenos como preparación al Sacramento de Bautismo. Esto no quería decir que eran considerados como obsesos o endemoniados, sino que sólo podían haber sido sujetos por la presencia del pecado original y de los pecados personales en los adultos a la influencia del demonio a cuyas maniobras eran invitados a renunciar y de las cuales iban a ser liberados por la gracia del bautismo