Tras la independencia de Chile, las ideas y modas de otras partes del mundo se difundieron más fácilmente en el país debido a los viajes a Europa de la aristocracia chilena y la llegada de extranjeros. La presencia de intelectuales favoreció el impulso de la educación y áreas como las ciencias y el derecho. Un destacado intelectual de la época fue el venezolano Andrés Bello, cuyo mayor legado fue la fundación de la Universidad de Chile y la redacción del Código Civil.